Cine l¨¦sbico y gay
Arden la Villa y Corte y la comunidad aut¨®noma que preside Esperanza Aguirre, vapuleada en unas declaraciones por Jos¨¦ Antonio Zarzalejos, ex director de Abc, con el 13? Festival Internacional de Cine L¨¦sbico y Gai (sic) de Madrid que se celebra del 30 de octubre al 9 de noviembre. Y como, para m¨ª, el rigor ortogr¨¢fico es de cumplimiento sagrado, respeto la ortograf¨ªa de ese Gai con i latina en lugar de la habitual y griega. ?Por qu¨¦ escribe este Festival Gai y no Gay? Lo ignoro.
Pero quiz¨¢ lo hace por la misma raz¨®n que un vecino de Collado Villalba confes¨®, tras la expresi¨®n de un enigm¨¢tico deseo suyo, a su familia. Aquel abuelo ten¨ªa machacada a la familia con esta frasecita: "Y si muero en el campo de arriba, enterradme en el campo de abajo. Y si muero en el campo de abajo, enterradme en el campo de arriba". La familia nunca se atrev¨ªa a preguntarle la raz¨®n de aquel sibilino deseo. Hasta que un d¨ªa, por fin, le preguntaron: "Pero ?por qu¨¦ tienes un deseo tan misterioso?" Y el abuelo, indignado porque la familia no le adivinaba aquel deseo que, para ¨¦l, estaba tan claro, contest¨®: "Pues ?por qu¨¦ ha de ser, idiotas? ?Por joder!".
El alcalde de Campillo de Ranas, acat¨® la ley, como deber¨ªan haber hecho quienes se rebelaron
Esta gente que organiza el Festival es tan aficionada al sexo que, como vemos, por joder, hasta altera la ortograf¨ªa de la voz gay, siguiendo el ejemplo del mayor delincuente ortogr¨¢fico en lengua espa?ola, el poeta Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, que ha mareado a todo cristo con su caprichosa escritura de ges y jotas aragonesas. ?l, Yavh¨¦, hijo de Moguer, escrib¨ªa jeofajia por geofagia y otros muchos delirios por el estilo que la comunidad ling¨¹¨ªstica tenemos que soportar porque esa era la forma de eyacular del maestro. ?l mismo lo dijo en un texto: "La poes¨ªa... esa eyaculaci¨®n de los sentidos". Si Jim¨¦nez hubiera sido el padre del cantante madrile?o David Summers, los Hombres G se habr¨ªan tenido que llamar Hombres J. Y, por cierto, escribo esto con una antipat¨ªa bastante rebajada respecto a este maestro porque he le¨ªdo recientemente la extraordinaria Biograf¨ªa interior de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez (Ediciones Libertarias), de Enrique Gonz¨¢lez Duro, y me ha hecho sentir alguna simpat¨ªa por este autor helv¨¦tico, digo, onubense.
Entro en la p¨¢gina web www.lesgaicinemad.com y echo un vistazo a las m¨¢s de 100 pel¨ªculas l¨¦sbicas y gays que se proyectan estos d¨ªas en Madrid. Entre las pel¨ªculas y documentales que ofrece el Festival me sorprende muy gratamente el documental Campillo, s¨ª quiero (www.campillosiquiero.com), dirigido y producido por Andr¨¦s Rubio, a quien, hasta ese momento, conoc¨ªa como el periodista Andr¨¦s Fern¨¢ndez-Rubio. El documental, seg¨²n declara Andr¨¦s Rubio a este peri¨®dico, cuenta la historia de Campillo de Ranas, un pueblo de Guadalajara, cuyo alcalde gay, Francisco Maroto, dio un ejemplo al pa¨ªs, al declarar, con motivo de la aprobaci¨®n en Espa?a de la Ley del Matrimonio Homosexual, estas palabras: "Yo caso". Frente a no pocos alcaldes con el cerebro embotado por su cavern¨ªcola ideolog¨ªa, Francisco Maroto, alcalde de Campillo de Ranas, acat¨® la ley, como deber¨ªan haber hecho quienes se rebelaron. Hoy, en Campillo de Ranas, se ha asentado una peque?a comunidad gay que se ha integrado bien en la vecindad. Campillo, s¨ª quiero se vuelve a proyectar -ha inaugurado el Festival -, el mi¨¦rcoles 5 de noviembre, a las 20.00, en Lola Bar (calle Reina, 25).
Este Festival de cine l¨¦sbico y gay presta una atenci¨®n especial a las mujeres homosexuales cuya invisibilidad, y sobre todo en las parejas de m¨¢s de 30 a?os, es muy superior a la de los varones homosexuales. S¨®lo la visibilidad de los homosexuales de todos los estratos sociales lograr¨¢ que se elimine de la sociedad esa siniestra caspa ideol¨®gica que pretende imponer que los homosexuales son seres anormales. La gran diferencia muy visible entre homosexuales y heterosexuales es s¨®lo num¨¦rica. Es cierto que hay en la sociedad muchos m¨¢s heterosexuales que homosexuales. Pero tampoco hay que olvidar que no poca gente que va de heterosexual pura y, aunque a veces quiera olvidarlo, en algunas ocasiones, se ha dado alg¨²n caprichito homosexual. Las estad¨ªsticas incluso hablan de un m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n. Por tanto, pocas ¨ªnfulas con la heterosexualidad pura que, como la err¨®neamente llamada qu¨ªmica pura, siempre es falsa. Despreciar y marginar a una persona por su tendencia sexual es tan vil como despreciarla por su d¨¦bil situaci¨®n econ¨®mica, f¨ªsica, mental o intelectual.
Para eliminar la caspa cerebral hay que recomendar De Sodoma a Chueca. Una historia cultural de la homosexualidad en Espa?a en el siglo XX, un libro soberbio de Alberto Mira, profesor de la Oxford Brookes University. Ha publicado el libro la Editorial Egales, que comparte local con la librer¨ªa Berkana en la calle Hortaleza, 64. Cuando, como Pit¨¢goras, yo era fil¨®sofo, publiqu¨¦ este verso: "?Viviremos alg¨²n d¨ªa en Sodoma?"
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