"Si un cient¨ªfico nos miente, arruinamos su carrera"
Para Jeffrey Drazen (Saint Louis, Misuri, EE UU, 1946), director de la revista m¨¦dica New England Journal of Medicine, una de las claves para que el conocimiento cient¨ªfico avance es la interacci¨®n entre disciplinas. El tambi¨¦n profesor de la facultad de Medicina de Harvard recibi¨® el pasado jueves a EL PA?S durante una visita rel¨¢mpago a Bilbao para participar en un congreso m¨¦dico con motivo del centenario del Hospital de Basurto. Su publicaci¨®n es una de las m¨¢s prestigiosas en su campo.
Pregunta. ?Cu¨¢ntos art¨ªculos reciben al a?o?
Respuesta. Cada a?o recibimos unos 6.000 art¨ªculos originales y publicamos unos 200. Podr¨ªamos publicar cinco veces m¨¢s, pero no tendr¨ªan el impacto que tienen. A veces rechazamos estudios aunque parezcan ser una muy buena idea porque parecen demasiado buenos para ser verdad. Entonces pedimos al autor que consiga que alguien reproduzca sus hallazgos, para confirmarlos. Tenemos que estar seguros de que la investigaci¨®n es s¨®lida.
"El fraude m¨¢s com¨²n es incluir a otro autor en el art¨ªculo sin avisarle"
P. ?Cu¨¢ntos mentirosos cogen ustedes al a?o?
R. El fraude m¨¢s com¨²n consiste en que se incluyan nombres de personas en la publicaci¨®n sin que ¨¦stas est¨¦n al tanto. Unas 15 veces al a?o alguien nos responde que su nombre est¨¢ efectivamente en el art¨ªculo, pero que ¨¦l no lo hab¨ªa le¨ªdo. En la mitad de estos casos, el implicado es un autor leg¨ªtimo pero estaba de vacaciones, por ejemplo, y no se enter¨® de que el texto hab¨ªa sido enviado. Y unas seis o siete veces al a?o se incluye el nombre de alguien sin que esta persona lo sepa.
P. ?Se manipulan datos?
R. Ocasionalmente, algunos no nos dicen la verdad. Entonces arruinamos su reputaci¨®n cient¨ªfica y su carrera cont¨¢ndoselo al mundo. La reputaci¨®n es lo ¨²nico que tiene un cient¨ªfico. Pero los datos est¨¢n expuestos a una revisi¨®n muy estricta por parte de la FDA (Agencia del Medicamento estadounidense) o la EMEA (Agencia Europea del Medicamento). Si env¨ªan algo falso, terminar¨¢ sabi¨¦ndose.
P. Est¨¢ el caso del coreano Hwang Woo-suk, que false¨® los datos de su investigaci¨®n sobre la clonaci¨®n terapeutica.
R. Lo public¨® Science, nosotros no. Yo estuve en su laboratorio y tengo que admitir que todo era muy cre¨ªble. Creo que hab¨ªa una pizca de verdad en sus hallazgos. Hwang se dej¨® llevar por la impaciencia.
P. ?Qu¨¦ le parece la investigaci¨®n m¨¦dica en Espa?a?
R. No conozco lo suficiente el caso espa?ol, pero s¨ª puedo decirle que para que un pa¨ªs tenga ¨¦xito tiene que nutrir su ciencia, tener las tecnolog¨ªas adecuadas, atraer a los m¨¢s listos y dedicar dinero a la investigaci¨®n. Un pa¨ªs peque?o como Noruega, de cuatro millones de personas, se est¨¢ convirtiendo en una potencia cient¨ªfica que est¨¢ atrayendo a los cerebros con su dinero del petr¨®leo. Singapur est¨¢ haciendo lo mismo.
P. ?Cu¨¢l ser¨¢ la principal amenaza m¨¦dica de los pr¨®ximos a?os?
R. Habr¨¢ otra epidemia de gripe como la de principios del siglo XX, sea en dos, veinte o doscientos a?os. Estad¨ªsticamente, deber¨ªa de ocurrir dentro de entre 2 y 20 a?os. La pregunta es si podemos pararla y contenerla. La OMS tiene la infraestructura para hacerlo. Pero si empieza en China y el gobierno no lo dice, se puede salir de control.
P. ?Qu¨¦ le aconsejar¨ªa a alguien que quisiera dedicar su vida a la investigaci¨®n cient¨ªfica?
R. Encuentra algo que te guste, algo que alguien no est¨¦ haciendo a¨²n e intenta llevar esas ideas a otro campo. Si eres un ingeniero especializado en circuitos integrados, tal vez deber¨ªas investigar sobre el funcionamiento del cerebro humano, por ejemplo.
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