?Don Juan vive!
Que si el mito de Don Juan ha perdido fuerza con el tiempo al estar tan vinculado a la idea judeocristiana de arrepentimiento por temor al juicio de Dios; que si sus excesos y transgresiones hoy en d¨ªa ya no escandalizan a nadie; que si no es m¨¢s que una manifestaci¨®n de nostalgia. ?Patra?as! ?Don Juan vive! Y vive a caballo entre Madrid y Barcelona. El actor y director catal¨¢n Mario Gas, responsable actualmente de la programaci¨®n del Teatro Espa?ol de Madrid, revivi¨® la noche del lunes al personaje m¨¢s audaz, chulesco, insolente y seductor de la historia de la literatura universal, Don Juan, en la versi¨®n de Zorrilla y lo hizo acompa?ado de un reparto de lujo.
La cosa no pas¨® de una lectura dramatizada, pero qu¨¦ lectura, qu¨¦ dramatismo, qu¨¦ sensibilidad, qu¨¦ complicidad y qu¨¦ intensidad, se?ores. La Fundaci¨®n Romea decidi¨® recuperar la tradici¨®n de representar por la fecha de los Santos Difuntos este drama rom¨¢ntico que en Espa?a populariz¨® Jos¨¦ Zorrilla a partir de su pieza estrenada en 1844 y el teatro Romea registr¨® un lleno absoluto. Quienes se quedaron en la calle preguntaban por qu¨¦ la lectura se hac¨ªa en funci¨®n ¨²nica. Y es que semejante elenco no se re¨²ne todos los d¨ªas.
Bajo la direcci¨®n de Carles Canut y con dramaturgia de Antonio Calvo, los 17 int¨¦rpretes se fueron turnando en los atriles dispuestos en fila en el escenario a lo largo de las tres horas que dur¨® la cita con la tradici¨®n.
Gas Tenorio
Mario Gas entr¨® quit¨¢ndose el sombrero y la chaqueta a modo de capa, despu¨¦s se pondr¨ªa sus gafas de sol a modo de antifaz y acabar¨ªa dej¨¢ndose la piel en, dir¨ªa, la mejor lectura que le he visto nunca; Constantino Romero ley¨® a Don Diego Tenorio, ?V¨¢lgame Cristo, su padre!; Jordi Boixaderas a Don Luis Mej¨ªa, el rival con quien Don Juan hace la apuesta, formidable como siempre; Josep Maria Pou fue un imponente Don Gonzalo de Ulloa, el padre de la doncella Do?a In¨¦s; ¨¦sta cobr¨® vida en Anna Ycobalzeta, pura inocencia; Maria Jes¨²s Andany fue una estupenda Br¨ªgida, la sirvienta de Do?a In¨¦s en el convento; Marta Angelat dio su personal voz a la abadesa de las Calatravas.
Y me dejo a ?ngels Bassas, Mingo R¨¤fols, Chantal Aim¨¦e, Boris Ruiz... Al final, con la apoteosis del amor, apoteosis tambi¨¦n de aplausos. ?Larga vida a Don Juan!
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