Los republicanos ven en Palin el futuro

A la derecha de John McCain, con los ojos enrojecidos por la derrota, Sarah Palin se mantuvo en un discreto segundo plano durante el discurso en el que el candidato reconoci¨® su derrota. No tuvo la oportunidad de decir nada para despedirse de esta breve aventura en la que una mujer estuvo tan cerca de llegar a la Casa Blanca. Pero, de forma velada, la promesa de un regreso de Palin en 2012 sobrevolaba el patio del hotel Biltmore de Phoenix como una tabla de salvaci¨®n ante la llegada de los dem¨®cratas a la Casa Blanca. McCain s¨®lo nombr¨® a la gobernadora de Alaska en una ocasi¨®n en su discurso. "Le estoy muy agradecido a la gobernadora Sarah Palin, que ha hecho una gran campa?a y que es una nueva voz admirable para la reforma de nuestro partido y de los principios que siempre han sido nuestra fortaleza", dijo, de forma tibia.

De entre todas las menciones de McCain a su campa?a, a sus muchos meses de lucha y al honor que fue para ¨¦l presentarse a las elecciones, fue la referencia a Palin la que m¨¢s emocion¨® a sus seguidores, que jalearon a una silente gobernadora. Palin salud¨® y regres¨® a su puesto, junto a su marido, Todd.

Los votantes reunidos en el hotel Biltmore buscaban, en los rincones de la historia, comparaciones dignas de un malabarista. "En 1976, Jimmy Carter gan¨® la presidencia. Contaba con mayor¨ªas dem¨®cratas en el Senado y la C¨¢mara de Representantes. Aquello fue un desastre. Y Reagan gan¨® en 1980", dec¨ªa Greg Derr, de 27 a?os. "A Obama le va a pasar lo mismo. Am¨¦rica ser¨¢ republicana en cuatro a?os. Palin puede ser nuestra nueva Reagan".

Aunque las encuestas dejan ver que, entre los votantes moderados e independientes, Palin fue m¨¢s un lastre que un beneficio para la campa?a, el n¨²cleo duro del Partido Republicano la ve como su futuro pol¨ªtico. "Ha sido una fuente de inspiraci¨®n. Ha representado los valores conservadores y el respeto a la vida, con su oposici¨®n al aborto. Yo la veo como nuestro futuro. Que se preparen para 2012. Les va a hacer falta", dec¨ªa Linda Miracle, de 48 a?os, que acudi¨® al hotel con un vestido hecho con pancartas electorales de McCain.

Hace meses, las bases conservadoras se quedaron m¨¢s bien fr¨ªas con la victoria de McCain en las primarias. El senador no representaba los valores tradicionalistas de los millones de votantes evang¨¦licos que llevaron a George W. Bush a la victoria en dos ocasiones. Pero cuando Palin lleg¨®, estos votantes alcanzaron el ¨¦xtasis pol¨ªtico. Palin era una conservadora de coraz¨®n, como ellos, y alzaron a McCain en las encuestas.