Una nueva era

Una buena noticia: George Bush se va. Las noticias econ¨®micas desafortunadamente no son nada halag¨¹e?as. Los datos de incremento del paro han marcado un nuevo r¨¦cord hist¨®rico y los ciudadanos estamos expectantes ante un futuro muy incierto. Las econom¨ªas mundiales han sido arrastradas al abismo por un sistema financiero herido de muerte, el de los Estados Unidos de Am¨¦rica.

Si de algo nos tenemos que sentir alegres todos los ciudadanos del mundo es del fin de la nefasta era Bush. En el curr¨ªculum vitae de este individuo aparecer¨¢ un legado pol¨ªtico nefasto y destructivo. Su intervencionismo nos ha dejado un panorama m¨¢s belicoso y desestabilizado que hace ocho a?os.

Obama no es la soluci¨®n definitiva a todos los problemas mundiales. Pero el presidente electo es el s¨ªmbolo del cambio y la esperanza para millones de seres humanos de este planeta. A nadie puede pasar inadvertido, por su significado y trascendencia, que los Estados Unidos de Am¨¦rica, por fin, tienen el primer presidente afroamericano de su historia. Definitivamente, se ha producido un cambio sociopol¨ªtico de ampl¨ªsima repercusi¨®n mundial.

Obama deber¨¢ hacer frente a much¨ªsimos problemas nacionales e internacionales que son fruto de la p¨¦sima gesti¨®n de su antecesor, pero ante todo tendr¨¢ la obligaci¨®n moral de gestionar la ilusi¨®n y las ganas de cambio de los estadounidenses. Saldremos beneficiados todos.- Juanjo S¨¢nchez Requena. Barcelona.

La pol¨ªtica estadounidense de los ¨²ltimos ocho a?os no ha hecho sino aumentar la mala imagen del pa¨ªs fuera de sus fronteras. El liderazgo mundial de Estados Unidos basado en el unilateralismo y la arrogancia, combinado con guerras y una exacerbada econom¨ªa capitalista de mercado, ha provocado un desprestigio mundial a todos los niveles. A la ya de por s¨ª criticada idiosincrasia estadounidense, pena de muerte incluida, se une la pol¨ªtica de la Administraci¨®n de Bush de legitimaci¨®n de la tortura y recorte de derechos humanos.

Desde el 4 de noviembre de 2008 vislumbramos con ilusi¨®n el nacimiento de una nueva era. El cambio deseado, simbolizado en una revoluci¨®n, no s¨®lo social, nos da la bienvenida al nuevo siglo XXI. Obama es el elegido, el sue?o americano se ha cumplido con el mejor gui¨®n: un negro ocupa la Casa Blanca. De buscar al odiado Osama se ha pasado a venerar al idolatrado Obama. No s¨®lo cambia una letra, cambia todo.

Un negro nacido en 1808 en Estados Unidos hijo de esclavos era, por tanto, esclavo. Un negro nacido 200 a?os despu¨¦s, en 2008, ver¨¢ a un presidente negro gobernando la mayor potencia mundial. Un pa¨ªs con tan corta historia muestra sus virtudes y defectos m¨¢s a las claras que la vieja Europa, donde, hoy por hoy, un obama es impensable.

Asistimos al nacimiento de un nuevo orden mundial, quiz¨¢ multilateral. El mundo se puede mejorar, luchemos por ello... Yes, we can.- Iv¨¢n de la Mora Garc¨ªa. San Sebasti¨¢n de los Reyes, Madrid.

Tengo 68 a?os y por tres veces he sentido esperanza con el cambio que se avecinaba. La muerte de Franco en 1975, con el inicio de la transici¨®n hacia la democracia; la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn en 1989, con el fin de la guerra fr¨ªa. Y el 4 de noviembre de 2008. En febrero de 2003 escrib¨ª una carta al director en la que dec¨ªa que, siendo un admirador de Estados Unidos, el presidente Bush me hac¨ªa cambiar de parecer por su comportamiento en la guerra de Irak y el campo de internamiento de Guant¨¢namo. Han tardado mucho pero espero que con la elecci¨®n de Obama vuelvan a respetarse los derechos humanos y se impulse un mejor entendimiento entre las naciones.