Un hombre asfixia a su esposa y pasa dos d¨ªas con el cad¨¢ver
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Carlos Dom¨ªnguez Masero, de 75 a?os, fue detenido ayer por la tarde en Alcorc¨®n (Madrid) despu¨¦s de que confesara haber matado a su esposa, Hortensia Mart¨ªn P¨¦rez, de 72 a?os. La v¨ªctima fue asfixiada hace dos d¨ªas en su cama, donde permaneci¨® hasta que la hallaron sus hijos. La fallecida hab¨ªa presentado dos denuncias contra su marido, pero d¨ªas despu¨¦s las hab¨ªa retirado. Este crimen eleva a 64 las mujeres v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero en lo que va de a?o.
Seg¨²n explic¨® el hijo mayor de ambos, Mario Dom¨ªnguez, su padre sufri¨® una crisis nerviosa la noche del pasado lunes. Empez¨® a chillar y a pegar golpes. Ten¨ªa la cara desencajada, por lo que los vecinos llamaron a la polic¨ªa. Los agentes le llevaron a la Fundaci¨®n Hospital Alcorc¨®n, donde permaneci¨® unas horas hasta que recibi¨® el alta. Regres¨® a casa alrededor de las tres de la madrugada. Fue entonces cuando debi¨® de matar a su mujer, seg¨²n el hijo.
La mujer que les ayudaba en las tareas de la casa no pudo entrar en la vivienda en los dos ¨²ltimos d¨ªas, por lo que avis¨® a los hijos. ?stos acudieron a las tres de la tarde de ayer a la vivienda y no pudieron abrir la puerta. Tuvieron que llamar al timbre. Les abri¨® el supuesto parricida, que estaba "muy tranquilo". Los hijos preguntaron por su madre y el hombre les respondi¨® que estaba en la habitaci¨®n. "Tranquilos, que no va a contestar, que la he matado yo", confes¨® Carlos Dom¨ªnguez.
Cuando los hijos entraron en la habitaci¨®n, vieron a su madre tendida en la cama. Avisaron de inmediato a la polic¨ªa, que detuvo al supuesto homicida. ?ste no opuso ning¨²n tipo de resistencia.
Seg¨²n explic¨® el hijo, su padre trabaj¨® en la construcci¨®n como ayudante de obra. Despu¨¦s se march¨® de casa a su pueblo natal Gallegos del Pan, en Zamora. All¨ª permaneci¨® unos 17 a?os en los que no quiso saber nada de su familia. Tan s¨®lo se limitaba a enviar alg¨²n dinero para el sustento de sus tres hijos. Hace unos ocho a?os regres¨® a Alcorc¨®n, al domicilio familiar. Y, desde entonces, regresaron tambi¨¦n los malos tratos. "Mi madre no quer¨ªa denunciarle porque tem¨ªa que tomara represalias contra ella. Tambi¨¦n lo pas¨® muy mal, porque hab¨ªa tenido depresiones y no hab¨ªa levantado cabeza. Precisamente ella, que era quien m¨¢s le quer¨ªa", dijo el hijo. Justo el martes, Carlos Dom¨ªnguez cumpli¨® los 75 a?os. "Seguro que fue su forma de celebrarlo", concluy¨®.
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