"La democracia es una excusa del capitalismo opresor"
"?Eh?", contesta una voz de ultratumba al otro lado del tel¨¦fono. Son las tres de la tarde, hace un fr¨ªo endiablado en Viena y todo indica que le acabamos de chafar la siesta al nigeriano Femi Kuti, de 46 a?os. No importa; apenas un minuto m¨¢s tarde, el cantante, saxofonista, trompetista y heredero del inolvidable Fela Kuti estar¨¢ lanzando invectivas contra los Gobiernos corruptos, Naciones Unidas, los conciertos ben¨¦ficos y hasta organizaciones no gubernamentales como la Cruz Roja. "La democracia no existe, es s¨®lo otra excusa m¨¢s del capitalismo opresor", proclama un hombre que sufri¨® la represi¨®n militar en sus propias carnes (el dictador Olusegun Obasanjo encarcel¨® a su padre y mand¨® matar a su abuela en los a?os setenta) y que no cejar¨¢ en su empe?o de que Occidente "escuche la voz de ?frica, en realidad la potencia m¨¢s poderosa del planeta". Este domingo protagoniza en el parque de Santa Catalina la actuaci¨®n estelar del festival Womad de Las Palmas de Gran Canaria.
Claro que la m¨²sica puede sacudir conciencias y cambiar el mundo"
"Aquellos que asesinan u ordenan cr¨ªmenes tambi¨¦n morir¨¢n alg¨²n d¨ªa"
Un ¨¢lbum de Kuti siempre constituye un acontecimiento en los circuitos de los ritmos ¨¦tnicos, pero puede que Day by day lo sea a¨²n m¨¢s. Rompe siete a?os de silencio desde los d¨ªas de Fight to win y, sobre todo, acent¨²a las se?as de identidad de su autor: puro afrobeat trepidante en la parte musical y letras incendiarias sobre la opresi¨®n que, a su juicio, padece el continente negro. Y todo ello en ingl¨¦s, para que nadie se haga el desentendido.
"Claro que la m¨²sica puede sacudir conciencias y cambiar una parte del mundo", argumenta. "Mis canciones no llegan a millones de personas, pero s¨ª a unos cuantos cientos, y son efectivas. Quien quiera escuchar ser¨¢ m¨¢s consciente de nuestros problemas, de la hambruna o la violencia en las calles". Sabe que en la Europa opulenta le tienen por un rebelde, por una inc¨®moda voz de la conciencia, pero no le importa. "Me llamo Femi Anikulapo Kuti y lucho contra la corrupci¨®n y la injusticia", resume. Sin miedo a nada, ni siquiera a morir. "Aquellos que asesinan u ordenan cr¨ªmenes tambi¨¦n morir¨¢n un d¨ªa".
Las canciones de Day by day se erigen en homenaje a todos esos hombres y mujeres africanos "que padecen a diario la miseria, el hambre y la guerra, que rezan a diario para sacar adelante a los suyos y vivir en paz". Y t¨ªtulos como Demo crazy, un juego de palabras entre democracia y loco, dejan claro su posicionamiento ideol¨®gico. "Llevo casi 50 a?os escuchando discursos solemnes que no sirven para nada. La gente est¨¢ harta de tanto blablabla; ya s¨®lo sirven los hechos".
Si se le pregunta que identifique a los culpables, Estados Unidos siempre figura a la cabeza de la clasificaci¨®n. "Presumen de donar dinero, pero les debe llegar siempre a los mismos. Los problemas reales, lejos de mejorar, empeoran". Con todo, su lista de culpables es m¨¢s extensa. "Las ONG dicen estar trabajando, pero no se las ve. Las Naciones Unidas organizan conferencias inservibles. Los m¨²sicos occidentales promueven conciertos ben¨¦ficos sin ning¨²n resultado. ?Recuerda aquella canci¨®n, We are the world? Han pasado m¨¢s de 20 a?os y todo sigue igual".
Desde esa perspectiva, el juego democr¨¢tico se le antoja una farsa. "Dem¨®cratas y republicanos se alternan en Estados Unidos, igual que liberales y conservadores en el Reino Unido. Son sistemas bipartidistas financiados por los propios Gobiernos, as¨ª que se perpetuar¨¢n hasta el infinito. Ustedes lo llaman democracia, pero a m¨ª me parece hipocres¨ªa". Admite, eso s¨ª, que le ilusiona la victoria de un afroamericano como Obama. "La gente joven estadounidense se ha cansado de la CIA, el racismo y la represi¨®n policial. La revoluci¨®n de Internet nos est¨¢ ayudando a que la gente est¨¦ mejor informada, con independencia de donde viva".
Aquella modorra vespertina es ya s¨®lo un tenue recuerdo tras un cuarto de hora de discurso torrencial. En realidad, Kuti s¨®lo se sosiega y hasta bordea el laconismo cuando, sorpresa, habla de m¨²sica. Dice que en estos siete a?os ha mejorado su t¨¦cnica como int¨¦rprete, niega que la imperecedera figura paterna -Fela fue uno de los m¨²sicos africanos m¨¢s importantes, as¨ª como un faro en la lucha del continente- le suponga ning¨²n lastre y s¨®lo recupera el entusiasmo al hablar de Made Kuti, uno de sus siete hijos (tres naturales, cuatro adoptados), que con s¨®lo 13 a?os ya forma parte de Positive Force, su banda de acompa?amiento.
"Espero que termine siendo un m¨²sico estupendo. Le gusta mucho la m¨²sica, pero tambi¨¦n jugar a la pelota, as¨ª que a¨²n es pronto para pronosticar qu¨¦ futuro le espera. Aquello que le haga feliz a ¨¦l, me har¨¢ feliz a m¨ª. Tengo claro que no quiero a ning¨²n Michael Jackson en la familia...".
Perdida ya definitivamente la esperanza de recobrar un sue?o reparador, Femi Anikulapo Kuti se encamina a la prueba de sonido vienesa. El domingo har¨¢ lo mismo en el archipi¨¦lago canario."
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