Las muchas muertes de 'Pertur'

El 23 de julio de 1976 el dirigente de ETA Pol¨ªtico-militar Eduardo Moreno Bergaretxe, Pertur, desapareci¨® en el sur de Francia. Esa ma?ana se le vio subir en un veh¨ªculo, acompa?ado de Francisco M¨²gica Pakito y de Miguel ?ngel Apalategi Apala, miembros de los comandos especiales de ETAp-m, que, posteriormente, afirmaron que le hab¨ªan dejado en la frontera de Behobia. D¨ªas despu¨¦s, la Triple A reivindicaba su desaparici¨®n. Transcurridos 32 a?os, un juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, ha abierto una investigaci¨®n a instancias de los padres del desaparecido.

El hecho de que Apala y Pakito fueran los ¨²ltimos que vieron a Pertur con vida suscit¨® la sospecha de que ambos eran los autores de la desaparici¨®n. Muy pocos sab¨ªan entonces que Pertur manten¨ªa serias diferencias con los comandos especiales de ETA, cuyo l¨ªder era entonces Eugenio Etxebeste, Antxon.

'Pertur' dimiti¨® en desacuerdo con el asesinato del empresario Berazadi

Esas diferencias se revelaron de modo patente con motivo del asesinato del empresario ?ngel Berazadi, secuestrado por los poli-milis. Pertur se opuso a su asesinato, pero perdi¨® la votaci¨®n y dimiti¨®. Los responsables de los comandos especiales de ETA convocaron una asamblea de cuadros para debatir la crisis.

Dos d¨ªas antes de la asamblea, Pertur fue secuestrado por los comandos especiales con la absurda excusa de que hab¨ªa puesto en peligro a la organizaci¨®n con el env¨ªo de cartas a la c¨¢rcel. Tambi¨¦n le acusaron de intentar conectar con el Gobierno a trav¨¦s del abogado Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s.

Pero a¨²n hab¨ªa m¨¢s. Doce d¨ªas antes de su desaparici¨®n, Pertur escribi¨® unas cartas reveladoras de su estado de ¨¢nimo hacia los dirigentes de los comandos especiales: "Estos bestias han creado un clima tal en la organizaci¨®n que han transformado a ETA en Euskadi Norte no en un colectivo de revolucionarios, sino en un estado policial donde cada uno sospecha del vecino y este del otro". Tambi¨¦n escribi¨®: "No logro zafarme de esta din¨¢mica infernal de las conspiraciones, del infundio, de la mentira, etc¨¦tera, de esa din¨¢mica que tiende a eliminar rivales pol¨ªticos, no por medio del debate pol¨ªtico sino a trav¨¦s de sucias maniobras en nombre de la disciplina, de la seguridad...".

Las sospechas no vieron la luz hasta a?o y medio despu¨¦s, enero de 1978, en que la familia de Pertur se?al¨® como sospechosos de su desaparici¨®n a los jefes de los comandos especiales.

Pertur era un adelantado para la ¨¦poca en ETA. Hab¨ªa abierto en su seno un debate al pretender crear un partido desde ETA, al dar protagonismo a lo que entonces se denominaba la lucha de masas sobre la lucha armada, y al fijar una pol¨ªtica de alianzas de izquierdas, abierta a partidos no nacionalistas. Ah¨ª radicaban sus diferencias con los especiales de ETA Pol¨ªtico-militar, que en septiembre de 1977 se fusionaron con la rama militar de la banda, dando lugar a la actual ETA Militar.

En enero de 1978, ETA Militar respondi¨® a la familia de Pertur, reconociendo las diferencias pol¨ªticas de Pertur con los comandos especiales. Pero rechaz¨® que ¨¦stos le hubieran hecho desaparecer. A su vez, la direcci¨®n de ETAp-m no obtuvo conclusi¨®n alguna: "A pesar de que se nos han presentado numerosas pistas o indicaciones, tanto en una direcci¨®n como en la otra -extrema derecha o comandos especiales de ETA-, no se han podido reunir elementos de juicio ni pruebas para formular una acusaci¨®n concreta".

La versi¨®n dominante, la de la autor¨ªa de Pakito y Apala, ha sido cuestionada posteriormente en el documental El a?o de todos los demonios, que sigue una nueva pista, la de los neofascistas italianos. Presentado en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n en 2007, el filme ha sido escrito y dirigido por ?ngel Amigo, ex polimili y autor del libro Pertur, ETA 71-76, en el que ensalzaba la figura del dirigente desaparecido.

Seg¨²n testimonios recogidos por jueces italianos en 1984, significados neofascistas como Della Chiae, Concutelli, Cauchi o Calore actuaron contra ETA en 1976 en diversos atentados. Entre ellos, el secuestro de un etarra al que narcotizaron y trasladaron a Espa?a. Concutelli le habr¨ªa entregado a los grupos que trabajaban para la polic¨ªa espa?ola, que se encargar¨ªa de interrogarle y hacerle desaparecer.

La pista neofascista ha sembrado dudas en personas vinculadas a Pertur, convencidas moralmente, ya que nunca hubo pruebas, de la autor¨ªa de los comandos especiales. Algunos se preguntan por el absurdo de que Apala y Pakito asesinaran a Pertur, tras haberle recogido en su coche a la vista de todos. Tambi¨¦n recuerdan que en abril de 1976, tres meses antes del secuestro de Pertur, ETA Militar asesin¨® a dos polic¨ªas espa?oles en el sur de Francia, y que los responsables policiales prometieron venganza. Era una ¨¦poca en que los parapoliciales eran muy activos en Euskadi. Treinta y dos a?os despu¨¦s siguen los interrogantes.