Un 'monstruo' desmoralizado
La apertura de dos nuevos hospitales apenas ha aliviado al Gregorio Mara?¨®n
![Elena G. Sevillano](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F1a5770f7-4134-48f1-b2cc-10fff65197fb.png?auth=7f5bb5835fe8f55cc4459272a50e4f0242d193b87e1b4689846fabb531b06ecc&width=100&height=100&smart=true)
Unos dolores tremendos, descomunales, llevaron a Jes¨²s Rodr¨ªguez a urgencias del Gregorio Mara?¨®n el domingo pasado. La noche la pas¨® all¨ª. El lunes por la ma?ana entr¨® en el quir¨®fano. "Me han operado de dos hernias, aqu¨ª, en el lado derecho", afirma, y se se?ala la ingle y hace adem¨¢n de bajarse el pantal¨®n del pijama azul. Jes¨²s no s¨®lo es de Vallecas: es un l¨ªder vecinal de Vallecas, con todo lo que eso implica. Pele¨® para conseguir el ambulatorio Federica Montseny, por ejemplo. Y se alegr¨® de que naciera un centro sanitario nuevo, el Infanta Leonor, en su barrio. Claro que s¨ª. Entonces, ?por qu¨¦ no fue a las urgencias de su flamante hospital? "Por desconfianza", responde solemne sentado en la habitaci¨®n 3402.
Da igual que la comparta con otros dos pacientes, uno operado de garganta y otro de rodilla. Que el calor atonte hasta al que est¨¢ sano. Que, a veces, "falte personal y tarden en venir", como apunta el hermano de Jos¨¦ Luis, el de la garganta, que se suma a la conversaci¨®n. Jes¨²s prefiere el Gregorio Mara?¨®n, el mayor hospital de Madrid. Y, como ¨¦l, otra decena de pacientes consultados al azar. Tambi¨¦n quieren al gigante sus trabajadores. Pese a sus achaques -son casi cuarenta a?os desde que se inaugur¨® como la Ciudad Sanitaria Francisco Franco-, y a sus desplantes: un 40% del personal es eventual o interino, seg¨²n el sindicato CSIT.
Decir que es grande es quedarse corto. El Mara?¨®n es un monstruo con capacidad para 1.700 camas. Que el a?o pasado atendi¨® m¨¢s de medio mill¨®n de consultas, que oper¨® a 38.000 pacientes. Es un hospital de grandes cifras, de eso no hay duda. Tambi¨¦n de contrastes. Sus 17 edificios -que hacen de este complejo hospitalario uno de los mayores de Europa- dan para mucho. Conviven a escasos metros la blanca y as¨¦ptica modernidad de la maternidad de O'Donnell, todo claridad y holgura, con los desconchones, las goteras y el desangelado s¨®tano del edificio central.
El gigante se est¨¢ haciendo viejo. Nadie duda de que necesita una reforma. La cuesti¨®n es c¨®mo hacerla. La Consejer¨ªa de Sanidad planea meter tijera: el centro se quedar¨¢ con 830 camas, seg¨²n cont¨® el propio gerente a los sindicatos a finales de septiembre. Ah¨ª empiezan las divergencias. "Si reduces camas, reduces personal. Eso es as¨ª", razona una auxiliar de enfermer¨ªa con contrato eventual que, como la treintena de profesionales del hospital con los que habl¨® EL PA?S, pide ocultar su nombre por temor a represalias.
Dice Sanidad que la apertura de dos nuevos hospitales en el ¨¢rea 1, el del Sureste (Arganda) y el Infanta Leonor (Vallecas), le ha quitado al Mara?¨®n 475.000 pacientes. S¨ª y no. Les faltan casi la mitad de las especialidades y hay urgencias complicadas que siguen derivando al hospital de referencia. "Ha bajado algo la actividad, pero no la complejidad", explica un m¨¦dico. "Por la noche s¨®lo tienen un cirujano de guardia y lo mandan todo aqu¨ª", a?ade otro. El descenso en la actividad ronda el 15%, pero var¨ªa mucho en funci¨®n de los servicios.
En urgencias s¨ª se ha notado. La consulta de estomatolog¨ªa, que no existe en los nuevos hospitales, sigue como siempre: a tope. Lo mismo en maxilofacial y en enfermedades infecciosas. Neonatolog¨ªa, igual. "Cerramos camas al principio por orden de la direcci¨®n, pero hubo que abrirlas otra vez. Vallecas y Arganda tienen unidad de neonatos, pero s¨®lo tratan lo sencillo; lo grave nos lo mandan a nosotros", cuenta una enfermera. Las camas de psiquiatr¨ªa est¨¢n casi al completo y siguen llegando infinidad de pacientes para hacerse endoscopias. Y todo eso, con menos personal. "Han desvestido un santo para vestir otro", se queja una especialista. Se refiere a los m¨¦dicos y las enfermeras que se han marchado a los nuevos hospitales. Algunas de sus plazas, seg¨²n los sindicatos y sus propios compa?eros, no se han cubierto.
Los usuarios est¨¢n contentos. Pilar, enferma oncol¨®gica, se deshace en elogios pese a llevar un rato de plant¨®n esperando para hablar con un m¨¦dico: "A m¨ª me han tratado siempre muy bien. Otra cosa es el hospital, que mira c¨®mo est¨¢". Hay pasillos que revelan una falta flagrante de mantenimiento. El velatorio, con sillas de pl¨¢stico naranja y c¨¢maras frigor¨ªficas que hacen las veces de armario, es un poema. El martes de la semana pasada hab¨ªa que sortear un cubo de pl¨¢stico y una s¨¢bana extendida en el suelo del pasillo principal. Una gotera tenaz.
El cierre de camas ya ha empezado, afirman los sindicatos. Se han perdido 226 entre enero y octubre, seg¨²n el recuento de UGT. La consejer¨ªa no facilit¨® ning¨²n dato sobre el hospital, pese a que EL PA?S se los solicit¨® hace dos semanas. Tampoco accedi¨® a hablar el gerente. Entre Vallecas (con 264) y Arganda (125) suman 389 camas. Sumadas a su vez a las 830 con que presumiblemente se quedar¨¢ el Mara?¨®n dentro de ocho a?os, salen 1.219. El ¨¢rea 1, seg¨²n este c¨¢lculo, perder¨ªa al final cerca de 500 camas. Pero no es eso lo que m¨¢s preocupa al personal m¨¦dico. "Bien gestionado, con las funciones bien definidas, el recorte no tiene por qu¨¦ ser malo", opina una especialista.
Ah¨ª radica el problema. Una palabra se ha repetido en todas las entrevistas con m¨¦dicos: "incertidumbre". Seguida de otra idea: "falta de planificaci¨®n". "Y si la hay, los profesionales la desconocemos", critica un especialista. Se preguntan hacia d¨®nde va el Mara?¨®n. Temen que se resienta, por ejemplo, su capacidad investigadora. "Los presupuestos son capitativos", recuerda otro m¨¦dico. Es decir, el dinero que recibe est¨¢ en funci¨®n de los pacientes que atiende. Adem¨¢s, parece obvio que con la mitad de camas sobra buena parte de la plantilla. "No se va a hacer ning¨²n contrato m¨¢s. Vamos a ser un hospital de viejos", lamenta un tercer m¨¦dico. Ya se echa de menos a los profesionales cualificados, valios¨ªsimos, que han cambiado sus contratos eventuales -algunos, de m¨¢s de cinco a?os- por otros algo m¨¢s estables en Arganda o Vallecas.
Est¨¢ por ver si esos temores se confirman. Pero la incertidumbre ya ha llegado al Mara?¨®n. S¨®lo entre los m¨¦dicos hay 226 eventuales, seg¨²n el sindicato Femyts. En la cocina cuesta encontrar un trabajador fijo. Pasa lo mismo con los celadores. Muchos contratos de obra y servicio vencen el 31 de diciembre. Todo son rumores. El martes 28 de octubre hab¨ªa eventuales que todav¨ªa no sab¨ªan si el lunes siguiente seguir¨ªan teniendo trabajo. Se confesaban desmoralizados. Ninguno de ellos hab¨ªa visto el plan funcional que debe de estar ya sobre la mesa de alg¨²n despacho y que sugiere cu¨¢nto hay que podar. El gigante sigue caminando, pero resopla, con la mirada perdida, como desorientado.
![El Mara?¨®n es un hospital de contrastes. Arriba, la maternidad de O'Donnell; abajo, el velatorio.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/EAXOCJM5TPEXHHWKPTRZ5EQEJE.jpg?auth=10638603a1036e35b474ebbc49c6ef308492e1ea1623cb32197e8f558d69ef52&width=414)
El Mara?¨®n en cifras
- ?rea de poblaci¨®n: 750.000 habitantes.
- Camas: 1.700 instaladas, aunque ahora el aforo apenas supera las 1.350, seg¨²n UGT. La Consejer¨ªa de Sanidad se neg¨® a facilitar el dato.
Plantilla: 7. 245 personas, seg¨²n UGT.
- 78 m¨¦dicos, 148 enfermeras, 90 auxiliares y 26 matronas se han ido a los nuevos hospitales.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Elena G. Sevillano](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F1a5770f7-4134-48f1-b2cc-10fff65197fb.png?auth=7f5bb5835fe8f55cc4459272a50e4f0242d193b87e1b4689846fabb531b06ecc&width=100&height=100&smart=true)
Archivado En
- Consejer¨ªas auton¨®micas
- Hospital Gregorio Mara?¨®n
- VIII Legislatura CAM
- Cl¨ªnicas
- Comunidades aut¨®nomas
- Gobierno auton¨®mico
- Parlamentos auton¨®micos
- Madrid
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Pol¨ªtica sanitaria
- Hospitales
- Asistencia sanitaria
- Parlamento
- Sanidad
- Pol¨ªtica
- Salud
- Gobierno Comunidad Madrid
- Comunidad de Madrid
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica