La fuga de talento

Una de las cuestiones m¨¢s apremiantes en el mundo empresarial es la lucha por el talento. Los pa¨ªses desarrollados se alejan de las industrias tradicionales hacia sectores que exigen niveles de capacitaci¨®n m¨¢s elevados, y eso ha intensificado su demanda de talento. Al encarnizarse la "guerra" por el talento limitado, los pa¨ªses desarrollados se enfrentan a un triple desaf¨ªo: el aumento del nivel del capital humano aut¨®ctono mediante la mejora de la educaci¨®n, la contenci¨®n de la "fuga de cerebros" de trabajadores capacitados hacia otros pa¨ªses y la concepci¨®n de pol¨ªticas de inmigraci¨®n que atraigan al talento for¨¢neo.

Las cifras de la OCDE muestran que los pa¨ªses de la UE pierden, de media, un 3% de poblaci¨®n con alto nivel de formaci¨®n cada a?o, principalmente hacia Estados Unidos, Canad¨¢, Suiza y Australia. ?Por qu¨¦ se fuga el talento? Entre las explicaciones figuran el menor salario que reciben en el pa¨ªs de origen, la rigidez del mercado laboral y una carencia de oportunidades de trabajo por la baja productividad, el escaso capital riesgo, la especializaci¨®n en sectores con un bajo nivel tecnol¨®gico y la falta de universidades de prestigio. Todos estos problemas se pueden corregir, al menos en parte, para conseguir que los pa¨ªses desarrollados retengan el talento y atraigan a inmigrantes cualificados.

Espa?a debe llevar la educaci¨®n de calidad al debate pol¨ªtico actual

Para evitar la fuga de cerebros deben revisarse las rigideces laborales

Espa?a padece, al mismo tiempo, una elevada tasa de desempleo, una de las mayores tasas de inmigraci¨®n de Europa y escasez de trabajadores cualificados. Adem¨¢s de que no consigue atraer a inmigrantes cualificados, tambi¨¦n sufre una "fuga de cerebros" de los nativos formados. Y ello se produce por el mercado laboral dual existente, que se divide entre los "nativos" privilegiados y los j¨®venes, las mujeres y los inmigrantes que consiguen trabajos precarios y peor pagados. En torno al 90% de los nuevos contratos creados es temporal, lo que supone una fuente de frustraci¨®n para los j¨®venes cualificados. Los sueldos todav¨ªa est¨¢n relativamente comprimidos y los niveles salariales, en conjunto, son bajos si se comparan con otros pa¨ªses desarrollados.

Un estudio de la OCDE muestra que la tasa interna de rentabilidad (TIR) con respecto a la educaci¨®n superior en Espa?a era la m¨¢s baja entre los pa¨ªses desarrollados. Adem¨¢s, Espa?a se sigue especializando en muchos sectores tradicionales con una capacitaci¨®n y un contenido tecnol¨®gico bajos, lo que no atrae a trabajadores formados. Otro problema lo plantea la disponibilidad de capital para empresas de nueva creaci¨®n.

A pesar de estos factores negativos, Espa?a recibe suficientes inmigrantes cualificados desde otros pa¨ªses pertenecientes a la OCDE como para compensar sobradamente el talento nativo que se escapa.

Los problemas m¨¢s desalentadores del pa¨ªs est¨¢n en el desarrollo de sus propios trabajadores cualificados. El porcentaje de j¨®venes de 22 a?os que han completado los estudios universitarios se ha estancado en el 14% y la proporci¨®n de los que terminan la Educaci¨®n Secundaria Obligatoria se est¨¢ reduciendo. De hecho, Espa?a tiene la tasa de abandono escolar m¨¢s alta de la OCDE. A¨²n m¨¢s importante: las universidades espa?olas (y europeas) no tienen una calidad reconocida a escala internacional que les permita atraer y retener talento. El ranking web de World Universities no incluye a ninguna instituci¨®n espa?ola entre las 200 primeras. De las 50 primeras, 42 son estadounidenses, dos son brit¨¢nicas y Canad¨¢, Suiza, Finlandia y Australia cuentan con una. La creaci¨®n de excelentes universidades puede ser el reto m¨¢s importante al que se enfrenta Espa?a mientras se esfuerza por conservar a sus ciudadanos m¨¢s cualificados.

?C¨®mo se puede ganar la guerra por el talento? La creaci¨®n de unas instituciones universitarias excelentes deber¨¢ estar en lo m¨¢s alto de la lista. Los legisladores habr¨¢n de ser prudentes respecto a los factores que podr¨ªan provocar una "fuga de cerebros": impuestos elevados, niveles salariales comprimidos y mercados laborales r¨ªgidos. A un nivel m¨¢s profundo, una mayor productividad elevar¨ªa los ingresos medios y respaldar¨ªa la vuelta a la educaci¨®n, atrayendo a talentos nativos y for¨¢neos. Las pol¨ªticas que estimulan la productividad son estructurales, y a largo plazo, la incentivaci¨®n de la educaci¨®n, la I+D y el apoyo a las universidades, la promoci¨®n de la competitividad en mercados internos, la racionalizaci¨®n de la regulaci¨®n local y la concesi¨®n de beneficios fiscales para la inversi¨®n, entre otras. El r¨¢nking del Banco Mundial sobre la facilidad para hacer negocios muestra que algunos de los pa¨ªses que retienen el talento tienen las instituciones m¨¢s "favorables para los negocios". Espa?a ocupa la 49 posici¨®n en ¨¦l.

Est¨¢ claro que no existe un enfoque simple para ganar la guerra por el talento. Sin embargo, si los pa¨ªses pretenden detener la fuga de cerebros, los elementos citados tienen que incorporarse al debate pol¨ªtico. En el ¨ªndice de Talento Global generado por Heidrick & Struggles y The Economist Intelligence Unit, el pa¨ªs con mayor potencial para atraer talento ahora y en 2012 es Estados Unidos. Espa?a ocupa la plaza 12 en las dos fechas, por detr¨¢s de India y China y justo por delante de Malasia. Lograr subir puestos en esta lista debe ser una prioridad para los pol¨ªticos.

Gayle Allard es vicedecana de investigaci¨®n de IE Business School y vicerectora de investigaci¨®n de IE Universidad.