Las sillas del se?or alcalde

Contagiada por ese esp¨ªritu de grandeur que durante estos ¨²ltimos meses ha prosperado en esta ciudad nuestra, el ¨¢rea de Urbanismo del Ayuntamiento de la inmortal ciudad de Zaragoza se despach¨® d¨ªas atr¨¢s con la compra, casi de tapadillo y fuera del orden del d¨ªa, de 36 sillas de dise?o italiano por valor de casi 100.000 euros, destinadas a los exquisitos concejales de nuestra Corporaci¨®n. Parece que dichas sillas, que no son precisamente bonitas, estaban destinadas a una sala institucional del Edificio del Seminario, que no se usa habitualmente como sala de reuniones.

Si ya de por s¨ª es un despilfarro el gasto aprobado, y m¨¢s trat¨¢ndose de sillas que ni siquiera iban a ser usadas habitualmente sino que se consideraban necesarias para dar notoriedad y simbolismo a esa sala, es m¨¢s vergonzoso que en estos tiempos de crisis no haya habido voz alguna en todo el aparato administrativo y de gesti¨®n del Ayuntamiento -m¨¢s all¨¢ de los concejales de algunos partidos de la oposici¨®n- que diera la voz de alarma sobre semejante gasto in¨²til y vergonzante.

Ha tenido que ser la opini¨®n p¨²blica, conocedora de la noticia gracias a dicha oposici¨®n y a los medios de prensa, la que haya levantado la voz, escandalizada con semejante despilfarro, consiguiendo que se parara dicha compra.

Este Ayuntamiento hace d¨ªas que ha perdido el norte. Cada vez est¨¢ m¨¢s lejos de los ciudadanos a los que representa, embarcado en una loca huida hacia ninguna parte en pos del relumbr¨®n de expos hort¨ªcolas, campos de f¨²tbol, recalificaciones salvajes para hacer acopio de dineros y fastos a tutipl¨¦n.