La mitad de los ciudadanos rechaza que los inmigrantes ocupen espacios p¨²blicos
La mayor¨ªa ve positivo que abran sus propios comercios y restaurantes
La poblaci¨®n vasca muestra una actitud ambivalente hacia la inmigraci¨®n, en la que una primera opini¨®n tolerante y abierta convive con posturas de rechazo al hablar de situaciones concretas, seg¨²n constata la segunda parte del bar¨®metro de 2008 elaborado por el Observatorio Vasco de la Inmigraci¨®n (Ikuspegi), centrado en la convivencia y la integraci¨®n y presentado ayer en Bilbao. La encuesta, a la que han contestado m¨¢s de 2.400 personas en la comunidad aut¨®noma, refleja, por un lado, que los ciudadanos creen positivo que los inmigrantes abran sus propios comercios, tiendas o restaurantes, pero se muestran menos tolerantes cuando se habla de que construyan sus templos religiosos o centros de ense?anza. Un 50,8% de los encuestados ve mal que los inmigrantes "ocupen plazas y espacios p¨²blicos".
Un 48% cree que la llegada de m¨¢s extranjeros afecta a su seguridad
"Que la concentraci¨®n genere recelo es algo transitorio e inevitable", resalt¨® el director del Ikuspegi, Xabier Aierdi. Los inmigrantes han vuelto a utilizar espacios como plazas, parques o campos de f¨²tbol en la calle que los ciudadanos aut¨®ctonos ya no ten¨ªan entre sus lugares predilectos de ocio, resalt¨®. Para los extranjeros, suponen lugares de encuentro y socializaci¨®n entre personas del mismo origen hasta que se asientan y empiezan a relacionarse con la sociedad de acogida. "Por eso existe la idea de que se les ve mucho y sobre todo los domingos", abund¨® Aierdi.
Persiste, al igual que en otras ediciones del bar¨®metro, la idea de que la llegada de m¨¢s extranjeros afecta de forma negativa a los nacionales. Un 48,3% reconoce que le preocupa que la llegada de m¨¢s inmigrantes afecte a su seguridad y la de su familia. Entre tres y cuatro de cada diez encuestados piensan que les resultar¨¢ m¨¢s dif¨ªcil acceder a una ayuda social, les costar¨¢ m¨¢s encontrar una vivienda o un trabajo y sus sueldos ser¨¢n menores por la inmigraci¨®n. "Es un estereotipo que se mantiene y no hay forma de erradicar", resalt¨® el autor del estudio, Jos¨¦ Antonio Oleaga. "La leyenda social de que vienen a aprovecharse de nuestro estado del bienestar tampoco tiene sustento", abund¨®.
Aierdi explic¨® que "con algunos discursos hay que aprender a convivir, aunque no sean ciertos". El director de Ikuspegi explic¨® que muchas de estas actitudes resultan impermeables a los datos objetivos que las refutan y que s¨®lo el trabajo constante y el paso del tiempo pueden modificarlas. "Si la gente considera que algo es real, aunque no lo sea, son reales sus consecuencias", resalt¨® recurriendo al teorema del soci¨®logo William Thomas.
La encuesta constata en paralelo que un 77% no percibe en la inmigraci¨®n una amenaza a la calidad de la ense?anza o a su identidad cultural (78%). En su mayor¨ªa, creen que la relaci¨®n entre aut¨®ctonos y extranjeros no ha sufrido cambios en el ¨²ltimo a?o, aunque son tres puntos m¨¢s los que piensan que ha empeorado (14,6%) que los que afirman lo contrario (11,7%). Si se les pide que piensen en una mujer inmigrante, la respuesta mayoritaria es coherente con la realidad migratoria en Euskadi y un 64% evoca a una sudamericana.
Respecto a quienes piden el estatuto de refugiado pol¨ªtico, m¨¢s de la mitad de los sondeados se muestra partidaria de acoger a los solicitantes, sobre todo cuando se demuestra que son perseguidos en su pa¨ªs.
Los ciudadanos tienen un buen concepto de los inmigrantes, aunque la mayor¨ªa (56%) cree que son m¨¢s machistas que los nacionales, que mantienen una opini¨®n de s¨ª mismos algo mejor que la que muestran de los reci¨¦n llegados. Los colectivos m¨¢s cercanos cultural y pol¨ªticamente (latinoamericanos y ciudadanos de la UE) son percibidos como los m¨¢s integrados. Los magreb¨ªes, europeos del Este y asi¨¢ticos son vistos como los menos simp¨¢ticos.
El director vasco de Inmigraci¨®n, Roberto Marro, destac¨® que la sociedad se muestra a grandes rasgos partidaria de regularizar a los indocumentados que tengan trabajo y que un 65% rechaza la expulsi¨®n de quienes se queden en el paro durante cierto tiempo -un 58% est¨¢ de acuerdo con la expulsi¨®n si el implicado comete alg¨²n delito-.
Tambi¨¦n record¨® que los pilares del segundo Plan Vasco de Inmigraci¨®n son precisamente la inserci¨®n a trav¨¦s del trabajo y la sensibilizaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica sobre la cuesti¨®n migratoria. "Muchas veces el imaginario construido no tiene que ver con la realidad. Est¨¢ demostrado estad¨ªsticamente que las personas inmigrantes aportan m¨¢s a la Hacienda vasca de lo que realmente reciben", concluy¨®.
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