La solera de Nick Lowe

Evocando a los hermanos Cohen, podr¨ªamos presentar a Nick Lowe como el hombre que siempre estuvo all¨ª. Su aportaci¨®n fue determinante en la consolidaci¨®n del pub rock los setenta al frente de Brinsley Schwarz, vital en la efervescencia de la new wave de finales de aquella d¨¦cada a trav¨¦s de memorables canciones (como Cruel To Be Kind o la gloriosa Heart, al frente de Rockpile) e incluso vital en la primeriza escena punk a trav¨¦s de sus trabajos de producci¨®n (como con The Damned). Fue una de las figuras capitales pese a que no haya gozado nunca de la popularidad de Elvis Costello o Joe Jackson. Cosas de los discretos artesanos. Cuando nadie esperaba nada de ¨¦l, m¨¢s all¨¢ de discretos ejercicios de country, este elegante gentleman de la aristocracia pop se descolg¨® en 2001 con el soberbio The Convincer, que tuvo continuidad con el no menos reconfortante At My Age, de 2007.