El PCE logra que se censure la gesti¨®n del ex coordinador general

Divisi¨®n a la hora de competir por los cargos, pero empe?o en consensuar la l¨ªnea pol¨ªtica. Los 800 delegados de la IX Asamblea Federal de IU, repartidos en cuatro comisiones, ultimaban anoche un documento ¨²nico para superar los tres textos iniciales, uno por familia, que llegaron al c¨®nclave (acompa?ados por otros seis de federaciones y casi 600 enmiendas). Lo hicieron tras m¨¢s de ocho horas de debate y con un enrevesad¨ªsimo sistema de votaciones, porque hab¨ªa que estudiar las enmiendas a los tres textos y, despu¨¦s, votar el documento de s¨ªntesis resultante, enmendado a su vez. "Ver¨¦is lo dif¨ªcil que es saber lo que est¨¢is votando", asust¨® desde la tribuna (pero muy en serio) el secretario de Organizaci¨®n saliente, Manuel C¨¢mara.

No hab¨ªa grandes diferencias pol¨ªticas en los textos iniciales, pero s¨ª propuestas muy distintas sobre organizaci¨®n interna y un abismo en el balance del mandato de Gaspar Llamazares. El PCE logr¨® que se respetase su dura censura al llamazarismo. El ex coordinador se pase¨® durante todo el d¨ªa como un delegado m¨¢s. Liberado tras dimitir hace tres semanas de la responsabilidad de presentar un informe de su gesti¨®n, parec¨ªa m¨¢s relajado que triste por el adi¨®s. Se dej¨® ver poco, se ausent¨® un rato para acudir a una manifestaci¨®n pro saharaui y regres¨® para seguir el debate desde la grada.

Hablar de las crisis

Por la ma?ana tocaba hablar de la crisis internacional. El documento Declaraci¨®n de Rivas, escrito a seis manos por miembros de las tres sensibilidades, fue aprobado con un 90% de respaldo. Pero quienes tomaron la palabra antes de votar aprovecharon el tiempo para dejar su opini¨®n sobre la crisis de IU.

Muy cr¨ªticos fueron los representantes de las federaciones del exterior, los m¨¢s alejados de las conspiraciones internas. "Menos teor¨ªa y m¨¢s pr¨¢ctica, compa?eros, que hemos tocado fondo", subray¨® uno de ellos. Desde las federaciones pr¨®ximas al PCE se censur¨® la ausencia de un informe de gesti¨®n, y la propia gesti¨®n (se lleg¨® a hablar de "guerra de exterminio"). El portavoz de Cantabria advirti¨®: "De la crisis capitalista hay que hablar, ?pero de la de IU tambi¨¦n!". Cayo Lara (PCE) trataba de tender puentes: "Nuestra militancia no se merece una organizaci¨®n con un gobierno y una oposici¨®n". Oposici¨®n que ha ejercido, hasta la fecha, el PCE.

El vasco Javier Madrazo subi¨® la voz para llamar "hom¨®foba", "retr¨®grada" y "antediluviana" a la Reina. Y todos pidieron mirarse menos al ombligo y centrarse en la crisis econ¨®mica. El catal¨¢n Jordi Miralles lo dijo as¨ª: "Todos y todas somos Nissan"