Moza, palurdo, menos guasa...
Las series de ¨¦poca recuperan la memoria hist¨®rica de las palabras
Los chavales de Cu¨¦ntame (TVE-1) empezaron diciendo "macho" (en 1968), de peque?os, y en los ¨²ltimos cap¨ªtulos (ya en los setenta) dicen "t¨ªo". Las series de ¨¦poca, como ¨¦sta, que empieza en el franquismo, ayudan a recordar las palabras que se han dejado de usar, las expresiones y la forma de hablar, pero tambi¨¦n reflejan lo que pasaba y pensaba la sociedad de entonces. La falta de libertad de las mujeres ("es una se?ora decente", "una chica alegre"), el trato despectivo a algunos colectivos, como los homosexuales ("bujarro, marica, pierde aceite"), el lenguaje pol¨ªticamente incorrecto o incluso la influencia de la pol¨ªtica en la forma de hablar se ven en las expresiones y en la entonaci¨®n. Tambi¨¦n hay un contraste en el tiempo que se dedicaba a ello y en el ritmo del lenguaje, que era el de la vida. El d¨ªa a d¨ªa transcurr¨ªa m¨¢s tranquilamente.
Las expresiones de los abuelos atraen porque alientan recuerdos
Los guionistas y productores de estas series intentan equilibrar la fidelidad ling¨¹¨ªstica con el uso de un lenguaje que no resulte muy chocante al espectador. ?Los que m¨¢s arriesgan? Los que escriben las series que transcurren en a?os de los que hay testigos vivos, es decir, en casi todo el siglo XX.
"Lo importante es que los personajes hablen conforme a la ¨¦poca en la que est¨¢ situada la serie, reflejen c¨®mo se pensaba, las actitudes, la visi¨®n del mundo que hab¨ªa, o de la mujer, por ejemplo", explica Alberto Mac¨ªas, uno de los coordinadores de guiones de Cu¨¦ntame. "Tenemos cuidado de no utilizar argot o modismos de ahora porque basta con que un solo elemento rechine para que se tenga la sensaci¨®n de que no es cre¨ªble".
Las situadas en el siglo XX se escriben con el coraz¨®n. Los guionistas rinden homenaje a la historia que est¨¢n contando, porque es la de su familia, sus abuelos o sus padres. "Hemos hecho mucho trabajo de documentaci¨®n pero luego hubo que distanciar el lenguaje un poco para que no chocara demasiado, se ha buscado un equilibrio y una forma de expresi¨®n m¨¢s ¨¢gil", explica la coordinadora de guiones de La se?ora (TVE-1), Virginia Yag¨¹e, autora de la idea original.
La productora ejecutiva de ?guila Roja (que empezar¨¢ pronto a emitir TVE-1), Mar¨ªa Penedo, ambientada en la Espa?a del siglo XVII, tambi¨¦n dice que "no se puede usar aun lenguaje muy fidedigno". "Usamos expresiones de la literatura, pero, aunque est¨¢ todo muy cuidado, no podemos echar al p¨²blico con una forma de hablar superantigua".
Un planteamiento parecido se han hecho en Amar en Tiempos Revueltos (TVE-1), que empieza en la posguerra espa?ola, seg¨²n explica su coordinador de guiones, Rodolfo Sirera: "Es una elaboraci¨®n; a partir de una convenci¨®n, se establece una pauta de lenguaje. Hay una cierta prevenci¨®n a que ¨¦ste suene demasiado antiguo, se intenta captar el esp¨ªritu de la ¨¦poca, pero no se fuerza". Antena 3 prepara la versi¨®n espa?ola de Life on Mars, que se llamar¨¢ La chica de ayer. El guionista de la versi¨®n original, que ha arrasado en el Reino Unido, Ashley Pharoah, dice que "el trabajo m¨¢s duro de adaptaci¨®n es encontrar una estructura narrativa dentro de una forma art¨ªstica completamente distinta. Porque una novela es una experiencia privada y una pel¨ªcula o una serie es una experiencia p¨²blica".
Los guionistas se inspiran en la literatura, pero los de las series que transcurren en el siglo XX, tambi¨¦n en la radio, la televisi¨®n, el NODO... Una de las dialoguistas de Amar..., Julia Altares, pone algunos ejemplos. "Est¨¢ prohibido decir 'vale', que no se usaba, se buscan alternativas como 'de acuerdo'. Tampoco se dec¨ªa 'tener una depresi¨®n', sino 'estar de los nervios' o 'bajo de ¨¢nimo'. Y hab¨ªa gran variedad de saludos, sobre todo referidos a Dios, como 'Con Dios' o 'Dios te ampare'. El lenguaje era m¨¢s formal, m¨¢s correcto y m¨¢s ingenuo", dice Altares. Alcoba, mozo, arrea, arrejuntarse... A las mujeres se les llamaban con diminutos, aunque fueran mayores: Rosita, Teresita, Maripili, Sole...
Muchos guionistas perciben que antes hab¨ªa m¨¢s riqueza en el lenguaje. Pero lo cuestiona el director del diccionario hist¨®rico de la Real Academia Espa?ola (RAE) y catedr¨¢tico de la Universidad Carlos III, Jos¨¦ Mar¨ªa Pascual: "No es cierto que se hablara mejor antes. En todas las ¨¦pocas ha salido alguien diciendo ?qu¨¦ mal se habla! El propio don Quijote se queja en un fragmento de la obra de que la gente s¨®lo lee lo f¨¢cil, lo comercial y Clar¨ªn, de lo mal que hablaban el pueblo y los pol¨ªticos. De hecho, Clar¨ªn fue quien invent¨® 'palabro' para denominar una palabra mal dicha", recuerda este acad¨¦mico.
El catedr¨¢tico hace un apunte final: "Los escritores no escrib¨ªan como se hablaba. No conocemos realmente el l¨¦xico de la calle de otros siglos. Pero es atractivo que se recupere l¨¦xico pasivo a trav¨¦s de estas series".
"Esa dama est¨¢ bajo mi protecci¨®n"
"Esta dama est¨¢ bajo mi protecci¨®n, caballero", "?es una gran se?ora sin una pizca de frivolidad!", "?elige bien tus palabras!". Son tres t¨ªpicas expresiones a las que recurre de forma habitual uno de los mejores adaptadores de guiones de series de televisi¨®n y pel¨ªculas de ¨¦poca, el brit¨¢nico Andrew Davies (Rhiwbina, Gales, 1936).
Lo m¨¢s importante a la hora de adaptar el lenguaje a una serie de ¨¦poca para televisi¨®n es "trazar un delicado sendero entre los dos extremos", explica Davies. "Intento usar palabras y expresiones que se utilizan en el tiempo de la novela, pero que tambi¨¦n suenen naturales ahora".
Su curr¨ªculo como guionista de cintas de ¨¦poca es impresionante: decenas de series, la mayor¨ªa para la BBC, (como Orgullo y Prejuicio, Vanity Fair, Dr. Zhivago, House of Cards...), y de pel¨ªculas (C¨ªrculo de amigos, El sastre de Panam¨¢, El diario de Bridget Jones y Regreso a Brideshead...), y multitud de premios.
Davies opina que las series situadas en tiempos recientes (como Life on Mars, que transcurre en los a?os setenta y ochenta) "ilustran muy bien c¨®mo era la gente entonces y c¨®mo somos ahora". Davies enumera las razones por las que este tipo de series tienden a ser muy atractivas: "Por la evasi¨®n, la nostalgia, la atracci¨®n de los preciosos vestuarios y de las casas. Pero, a un nivel m¨¢s profundo, los grandes cl¨¢sicos cuentan historias maravillosas, con personajes interesantes, y exploran temas universales, por ejemplo, c¨®mo debemos de vivir nuestras vidas".
A lo largo del siglo XX, los cambios se han sucedido mucho m¨¢s r¨¢pidamente que en los anteriores. La vida ha experimentado inmensos cambios en escasas d¨¦cadas y la tecnolog¨ªa ha hecho el resto para acusar las diferencias y para permitir muchas m¨¢s opciones. "Esto es as¨ª, pero s¨®lo en cosas superficiales", dice el guionista brit¨¢nico, "como la ropa, los h¨¢bitos, la tecnolog¨ªa... Eso ha cambiado r¨¢pidamente, en efecto, pero la naturaleza humana se mantiene b¨¢sicamente igual, creo yo".
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