El rom¨¢nico seg¨²n Peridis
El arquitecto y dibujante llega al tomo 30 de la 'Enciclopedia', impulsada por la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa la Real, en la que participan 500 investigadores
La vida de Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez Gonz¨¢lez, Peridis, transcurre entre dos trazos. Los finos y et¨¦reos que imprime a sus vi?etas y el gordo, pesado, de la piedra que asienta una de sus obsesiones: el arte rom¨¢nico. Todos los d¨ªas dedica unos minutos a dibujar las cuitas de la vida pol¨ªtica nacional y un tiempo a recuperar los restos de un arte secular y algo maltratado por el desprecio y los expolios. As¨ª ha logrado completar, liderando un equipo de 500 investigadores, 30 vol¨²menes de la Enciclopedia del rom¨¢nico en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, editados por la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa la Real, que ¨¦l fund¨® y preside. Casi el ecuador de una obra total de 72 en los que se emplear¨¢n 25 a?os de labor. La tarea de una vida.
La obra es un trabajo cient¨ªfico, pero tambi¨¦n de divulgaci¨®n
"Es un arte que unifica Europa, desde Oslo hasta el Mediterr¨¢neo"
Al C¨¦sar lo que es del C¨¦sar y a Dios lo que es de Dios, podr¨ªa ser el lema de Peridis para muchas cosas. Y el de Miguel ?ngel Garc¨ªa Guinea, eterno profesor, sabio del rom¨¢nico que ha dirigido junto a ¨¦l esta obra monumental, tambi¨¦n. La obsesi¨®n empez¨® en la infancia en el caso del primero: "Cuando de ni?os jug¨¢bamos en el monasterio de Aguilar de Campoo -el que luego dar¨ªa nombre a la fundaci¨®n- y pate¨¢bamos el claustro donde hab¨ªa un cartel que pon¨ªa "Prohibido el paso". Quiz¨¢ por un impulso del inconsciente, se le meti¨® en la cabeza tirar esa barrera, convertir los cotos vedados en algo accesible.
"El rom¨¢nico es una se?a de identidad", asegura el impulsor de un proyecto que se presenta hoy en la sede del Instituto Cervantes. "Es un arte que unifica Europa, desde Oslo hasta el Mediterr¨¢neo. Todo el territorio est¨¢ marcado por ¨¦l", comenta. Sellada por los arcos de medio punto, la arquitectura de muro y b¨®veda que mira siempre a Roma, Europa fue adquiriendo un rostro entre el equilibrio de sus piedras. Y dentro del continente, tres pa¨ªses cuentan con el patrimonio m¨¢s rico: Italia, Francia y Espa?a. Por ah¨ª se fueron esparciendo sus implantadores: las ¨®rdenes de Cluny y los benedictinos.
"San Benito de Nursia organiz¨® nuestra vida. Nos oblig¨® a madrugar, a dedicar tantas horas al trabajo, a la comida y al descanso. Orden¨® nuestra vida hasta hoy", afirma Peridis. Sus seguidores contin¨²an, junto a los cistercienses, todo un m¨¦todo y una cultura que vertebra el continente: "Implantan la eficiencia del cultivo, la despensa, los horarios, las bibliotecas...".
Construyen iglesias, monasterios y puentes, y contagian un estilo para la arquitectura civil. "En Espa?a existen m¨¢s de 9.000 testimonios rom¨¢nicos. De ellos, unos 4.000 est¨¢n en Catalu?a, la regi¨®n con m¨¢s riqueza rom¨¢nica. Le siguen Castilla y Le¨®n, La Rioja, Navarra, Asturias, Cantabria, Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha y toda la franja norte, el mapa que queda tras la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212".
Una huella que deja su paso fundamental en la iconograf¨ªa y el alma europea durante 250 a?os aproximadamente. "Del 1020 en adelante, m¨¢s o menos". Un arte que hoy requiere una tarea heroica de restauraci¨®n del patrimonio que la Fundaci¨®n Santa Mar¨ªa la Real tambi¨¦n ha abordado con escuelas taller.
Es fundamental no destruir m¨¢s de lo que se ha perdido. "Aproximadamente un 30% de lo que hab¨ªa. Podr¨ªan existir unos 12.000 testimonios en Espa?a". El resto qued¨® destruido, cuando no vendido o robado por el expolio. "Los principales males del rom¨¢nico han sido la quema de iglesias en bienes inmuebles durante la guerra y el expolio en el mobiliario. Erik el Belga hizo varias incursiones por aqu¨ª", comenta Peridis.
Adem¨¢s de alguna cosa tan pat¨¦tica como folcl¨®rica: "La venta de monumentos a magnates estadounidenses. William Randolph Hearst compr¨® el monasterio de Sacromenia (Segovia) y la iglesia de Fuentidue?a". Total, para que la primera quedara abandonada en un muelle de Nueva York y acabara en California como un sitio pintoresco donde celebrar bodas y bautizos. De esc¨¢ndalo.
La Enciclopedia es un paso fundamental en la estrategia de esta ofensiva de recuperaci¨®n. La obra es un trabajo cient¨ªfico, pero tambi¨¦n de divulgaci¨®n. Realiza un inventario, pueblo a pueblo, de absolutamente todos los restos rom¨¢nicos en cada regi¨®n. "Hemos querido ponerlo en valor para que vuelva a recuperar vida. Se trata de investigarlo, restaurarlo y llevar a cabo un proyecto de animaci¨®n cultural. Darle contenido, utilizarlo, adem¨¢s de para la liturgia, para exposiciones, conciertos", asegura el arquitecto. "El rom¨¢nico es un arte enclavado en el paisaje. La pureza de sus vol¨²menes cuadra perfectamente en el espacio donde se asienta". Es un arte para el campo y los pueblos, en contraposici¨®n al g¨®tico, que es completamente urbano. Eso lo convierte en un potencial para buscadores con mochila y vara de caminante. Una fuente sutil de riqueza en la ¨¦poca dorada del turismo rural.
Por no hablar de lo que ha supuesto de inspiraci¨®n para las vanguardias. "Podemos verlo a trav¨¦s de los ojos de Picasso; muchas de sus figuras, de sus formas, son completamente rom¨¢nicas", afirma Peridis. Adem¨¢s de un curioso precedente del c¨®mic: "En las esculturas de los capiteles, de los p¨®rticos, los maestros cuentan cada historia b¨ªblica y juegan con motivos er¨®ticos muy expl¨ªcitos. Son obras maestras, buscan el juego a trav¨¦s de la luz y la sombra". En ellos se esconden todo tipo de monstruos, arp¨ªas, brujas, dragones, santos, ¨¢ngeles, demonios y condenados que se arrojan a las llamas del infierno tras excesos orgi¨¢sticos. "Todo un avance del expresionismo", apunta Peridis.
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