"Un d¨ªa conmigo conciencia"

Hace d¨ªas, Raquel, la mujer que en 2004 cruz¨® en s¨¦ptimo lugar la meta en una carrera pedestre de 100 kil¨®metros, la que corri¨® la marat¨®n de Chicago, la esforzada competidora de triatl¨®n, a la que un accidente de tr¨¢fico en Namibia postr¨® en una silla de ruedas en agosto de 2007, se encontr¨® con que el ascensor de su edificio no funcionaba. Para llegar al tercer piso, donde vive sola a pesar de su paraplejia, tuvo que subirla en brazos el conserje. Fue un obst¨¢culo imprevisto pero s¨®lo uno m¨¢s de los que tiene que superar a diario desde que comenz¨® su vida sobre dos ruedas: "Los de cualquier persona y los a?adidos de mi lesi¨®n". Cuando por fin pudo volver a Espa?a, tras un mes ingresada en Sur¨¢frica, y lleg¨® a Toledo se dio cuenta de que el hospital de parapl¨¦jicos "no es un centro para curarte, sino para mejorar una condici¨®n que va a ser mala toda la vida". A¨²n as¨ª, Raquel, de 37 a?os, que luce una energ¨ªa admirable, antes de tener el alta busc¨® casa y adapt¨® su coche para recuperar en lo posible su independencia. "No tengo miedo a enfrentarme a las cosas, pero esto no se supera nunca: no es s¨®lo el no caminar, es el dolor, la incontinencia, que pierdes sensibilidad en los ¨®rganos sexuales... Afecta en todo lo b¨¢sico... Tienes que aprender a vivir de nuevo".

Raquel considera que las sanciones y las campa?as de tr¨¢fico deben ser m¨¢s duras y est¨¢ convencida de que "cualquiera que pasase un d¨ªa" con ella, "cambiar¨ªa totalmente de actitud". Y a?ade: "Antes era muy, muy feliz, ten¨ªa una vida perfecta, hac¨ªa deporte, ten¨ªa una pareja maravillosa, me gustaba mi trabajo, hac¨ªa viajes deliciosos; es de sabios aceptar lo que tienes en cada momento, y lo que tengo ahora es esto".