La TDT se extiende a c¨¢mara lenta

Cuando faltan apenas ocho meses para que el apag¨®n anal¨®gico caiga sobre 1.287 municipios, 65.000 edificios (el 70% de los incluidos en esta fase) todav¨ªa no han adecuado las antenas colectivas, un proceso necesario (como tambi¨¦n lo es contar con un descodificador o un televisor digital) para captar las nuevas se?ales. Al ritmo actual, la entidad Impulsa TDT, que promueve el proceso de transici¨®n hacia la televisi¨®n digital terrestre, calcula que cada d¨ªa se deber¨ªan adaptar entre 370 y 380 antenas colectivas.

Para m¨¢s de cinco millones y medio de habitantes, la televisi¨®n convencional desaparecer¨¢ el pr¨®ximo 30 de junio. Son los incluidos en la primera fase del Plan Nacional de Transici¨®n a la TDT. En la segunda (31 de diciembre de 2009) se ver¨¢n afectados otros nueve millones, y en la tercera (3 de abril de 2010) ser¨¢ ya toda la poblaci¨®n. Hasta ahora, m¨¢s del 60% de los edificios se han adaptado a la TDT, pero en los municipios que apagar¨¢n el pr¨®ximo junio el porcentaje es s¨®lo del 30%. Para impulsar la cobertura de la primera fase, el Gobierno destinar¨¢ 8,7 millones de euros dentro de un plan conjunto con las comunidades aut¨®nomas.

El d¨ªa del apag¨®n, la TDT llegar¨¢ al 98% de la poblaci¨®n en el caso de los canales p¨²blicos y al 96% en el de los privados. Frente a esta cobertura de m¨ªnimos fijada por el Gobierno, algunas comunidades se han marcado como objetivo llegar al 100% de su poblaci¨®n. ?ste es el caso de Cantabria, que apost¨® por llevar las nuevas se?ales a "todos los rincones habitados del territorio". Para cumplir este objetivo, firm¨® un contrato con la compa?¨ªa de sat¨¦lites SES Astra, que se encargar¨ªa de distribuir las se?ales a trav¨¦s del sat¨¦lite, un sistema que permite una cobertura integral. Cantabria, sin embargo, ha cancelado el contrato. Astra prepara una demanda por la ruptura unilateral del acuerdo. "Se est¨¢n estudiando acciones legales contra el Gobierno de Cantabria por cantidades relevantes que repercutir¨¢n en los ciudadanos c¨¢ntabros", dice un portavoz de la compa?¨ªa.

El sat¨¦lite es la alternativa m¨¢s r¨¢pida para extender la cobertura televisiva. Especialmente en zonas con dificultades orogr¨¢ficas, como es el caso de Cantabria, donde existen grupos de poblaci¨®n que no pueden acceder -o lo hacen en condiciones muy deficientes- a las emisiones. Para solventar este problema, y de paso romper la "brecha digital", Cantabria convoc¨® un concurso a principios de a?o al que se presentaron cuatro empresas (Abertis, Telecom Castilla-La Mancha, Telef¨®nica y SES Astra). El concurso (de 4,5 millones de euros y 36 meses de explotaci¨®n) se resolvi¨® en marzo a favor de esta ¨²ltima, y el contrato se firm¨® cuatro meses despu¨¦s.

Todo estaba listo para fijar el lugar de ubicaci¨®n de la torreta, coronada con una antena de varios metros, desde donde se lanzar¨ªan las se?ales al sat¨¦lite para reenviarlas a los hogares. Pero poco antes de que este dispositivo se pusiera en marcha, la Sociedad Regional Cantabria I+D+i remiti¨® una carta a Astra en la que daba por cancelado el contrato. El Ejecutivo auton¨®mico argumenta que se trata de una decisi¨®n "sobrevenida" de la Administraci¨®n central de alcanzar una cobertura del 100% de la televisi¨®n digital en todo el territorio. Y expresa su disposici¨®n a encontrar una soluci¨®n para conciliar los intereses de ambas partes, teniendo en cuenta que su deber es "coordinar las actuaciones de las diferentes administraciones del Estado". Astra sostiene que la ruptura del pacto es "producto de las presiones que conducen a un monopolio de facto en un sector tan estrat¨¦gico como el de las comunicaciones audiovisuales terrestres y por sat¨¦lite", y a?ade que la cancelaci¨®n del acuerdo "retrasar¨¢ la digitalizaci¨®n en Cantabria y afectar¨¢ a miles de hogares en la comunidad".

En Espa?a, el apag¨®n llegar¨¢ dos a?os antes del l¨ªmite marcado por la Comisi¨®n Europea (2012). Francia, por ejemplo, quiere completar el proceso en noviembre de 2011. Para entonces, la cobertura deber¨¢ llegar al 95% de la poblaci¨®n, y en las zonas no cubiertas por la difusi¨®n terrestre se prev¨¦ un acceso gratuito a trav¨¦s de una oferta por sat¨¦lite.