"Hac¨ªan la vista gorda"
El local dejaba pasar a menores y les vend¨ªa alcohol, seg¨²n los amigos de ?lvaro
?lvaro Uss¨ªa ocupaba el coraz¨®n de la clase de 2?B de Bachillerato. Y no s¨®lo en el sentido metaf¨®rico. Por eso, ninguno de sus 23 compa?eros quiso ayer ocupar su asiento en el centro del aula. El colegio Monte Tabor, en Pozuelo de Alarc¨®n, vivi¨® ayer su primer d¨ªa sin ?lvaro. Lo hizo dejando a un lado los libros, para entregarse a la memoria del joven asesinado la madrugada del s¨¢bado tras recibir una paliza de unos porteros de discoteca.
Un mensaje escrito en hojas de papel presid¨ªa ayer la escalinata de entrada: "Uss¨ªa, nunca te olvidaremos", reza. Bajo el mismo, un folio muestra una fotograf¨ªa de ?lvaro con el lema: "Yo no te olvidar¨¦". Precisamente contra el olvido quieren luchar todos sus amigos y compa?eros.
"?En vez de 'gorilas' calmados pon¨ªan a esas bestias!", cuenta un amigo
"Nos han arrebatado a un t¨ªo estupendo, un chico deportista y sano. Lo han asesinado, lo han asesinado". Con la mirada clavada en el suelo, uno de los amigos del joven, pelo corto rubio y abrigo negro, aguantaba las l¨¢grimas de rabia frente a las puertas del centro. Minutos antes, los alumnos hab¨ªan guardado un minuto de silencio y se preparaban para asistir a una misa. No todos entraron. Sus mejores amigos, los m¨¢s cercanos, cambiaron la capilla por un banco al otro lado de la calle. El mismo en el que pasaron muchos ratos con ese chico alto y delgado a cuya memoria se aferran.
"Fue una tonter¨ªa, s¨®lo la empujaron. R¨¢pidamente fueron a pedirle perd¨®n a la chica", deja caer uno de ellos, vestido con el uniforme: pantal¨®n gris y jersey verde. Todos asienten, cada uno absorto en sus pensamientos. La reconstrucci¨®n continua de los hechos es algo que les martillea la cabeza. "?ramos unos 10 m¨¢s o menos. Hab¨ªamos quedado para salir de fiesta despu¨¦s de haber terminado los primeros ex¨¢menes. A las doce est¨¢bamos en la discoteca", relata Javi, uno de los que estuvieron en El Balc¨®n de Rosales la noche en que muri¨® ?lvaro. Casi todos eran menores: "Era algo habitual, la mayor¨ªa de las veces no te ped¨ªan el carn¨¦ para entrar y otras hac¨ªan la vista gorda", revelan dos compa?eras de clase.
Lo que todos parecen tener claro es que en el local no hab¨ªa ning¨²n control. "All¨ª puedes entrar y beber alcohol aunque no seas mayor de edad", destaca una joven. Tambi¨¦n ella estuvo aquella noche con ¨¦l. "La mayor¨ªa nos fuimos a eso de las cuatro. Se quedaron ?lvaro, su primo y Rafa, otro amigo", recuerda. El resto es conocido: un empuj¨®n a la novia de uno de los porteros, la intervenci¨®n de ¨¦stos y la brutal agresi¨®n que le aplast¨® el coraz¨®n. La conversaci¨®n gira entonces hacia los porteros: todos los conoc¨ªan. "Eran agresivos, pero nunca te puedes imaginar que tanto", exclaman al alim¨®n Javi y Luis. El ¨²ltimo incluso trabaj¨® alg¨²n tiempo en la discoteca: "Pon¨ªan las copas a dos euros. Siempre hab¨ªa gente borracha. ?Pero en vez de poner unos gorilas calmados pon¨ªan a esos bestias!", se queja, mientras su amigo busca una fotograf¨ªa en su m¨®vil de aquella ¨²ltima noche.
Rabia, tristeza e incomprensi¨®n dibujan la cara de quienes pululan de aqu¨ª para all¨¢, mientras decenas de c¨¢maras les persiguen. Muchos no son mayores de edad. Todos repiten los mismos recuerdos: amante del deporte, del campo y los caballos, gracioso, divertido, popular y lig¨®n. El 24 se examinaba del carn¨¦ de conducir.
Tambi¨¦n se esfuerzan por lanzar un mensaje positivo, muy influido por el sentimiento religioso que les rodea -el colegio Monte Tabor, concertado, est¨¢ gestionado por un grupo cat¨®lico-. "Han cambiado nuestro dolor, nuestro deseo de justicia, nuestra rabia, por amor y oraci¨®n", conclu¨ªa el comunicado que leyeron a mediod¨ªa tres compa?eras.
El centro anunci¨® ayer que estudia presentarse como acusaci¨®n particular en el juicio contra los tres porteros. Sus alumnos se concentrar¨¢n el viernes frente a El Balc¨®n de Rosales y pedir¨¢n reuniones con el alcalde y la presidenta, e iniciar¨¢n una recogida de firmas para reclamar tests psicol¨®gicos en la selecci¨®n del personal de vigilancia, m¨¢s polic¨ªas, mayor control de los horarios de cierre de los locales y del consumo de alcohol y endurecimiento de las penas.

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