As¨ª se captura un superpetrolero
Lentitud, escasa tripulaci¨®n y nulas defensas hacen f¨¢cil el trabajo a los piratas
Imaginarse seis peque?as lanchas de piratas somal¨ªes atacando un petrolero largo como una torre Eiffel tumbada, alta como un edificio de 10 pisos y que lleva en la panza dos millones de barriles de crudo puede hacer pensar en una nube de mosquitos alrededor de un elefante. Pero la met¨¢fora es equivocada: hacerse con el control de esa bestia de los mares es algo f¨¢cil.
"No me sorprendi¨® para nada que los piratas somal¨ªes lograran capturar el superpetrolero saud¨ª. Lo ¨²nico que me sorprendi¨® es d¨®nde lo hicieron", dice John Burnett, en una conversaci¨®n telef¨®nica desde Suiza. Burnett, ex capit¨¢n de buques y reportero, tiene autoridad para decirlo: en 2003 public¨® Aguas peligrosas, un libro premonitorio acerca de las amenazas de la pirater¨ªa moderna.
Los marineros no van armados ni quieren enfrentamientos
"Viaj¨¦ en un barco parecido al secuestrado el fin de semana pasado. Al principio me sent¨ªa inatacable a bordo de semejante monstruo", relata Burnett. "Pero poco a poco me di cuenta de lo absurdamente simple que es capturarlo. En primer lugar, por su lentitud". Un petrolero como el Sirius Star, una vez cargado, navega a una velocidad de unos 15 nudos (27 kil¨®metros por hora). Las lanchas de los piratas pueden duplicar esa velocidad. El petrolero no puede escapar. Debido a su tama?o, ni siquiera puede intentar maniobras de escape: un sencillo viraje implica recorrer 3 o 4 millas n¨¢uticas (5,5-7,4 kil¨®metros). Para girar en redondo, puede tardar media hora.
Una vez alcanzado el objetivo, los piratas tienen varias opciones. La primera es la sorpresa. "Aunque sea un gigante, un petrolero cargado se hunde bastante en el agua y el puente m¨¢s cercano puede estar a tan s¨®lo cuatro metros de la superficie", explica Burnett. "Normalmente, los piratas aprovechan la noche, y el cono de sombra del radar, que no cubre bien el ¨¢ngulo situado a popa", prosigue.
Eso, seg¨²n explican fuentes t¨¦cnicas del sector consultadas en Espa?a para este art¨ªculo, se debe en muchas embarcaciones al obst¨¢culo que representa la chimenea de salida de humos de combustible, que cubre al radar en un ¨¢ngulo de entre 10 o 20 grados.
Alcanzado el buque v¨ªctima, ser¨¢ suficiente lanzar cabos con arpones y escaleras. "Una vez a bordo, el barco est¨¢ perdido", explica desde Londres John Wickham, experto en la materia de la consultora Maritime Technical International. "Las tripulaciones no viajan armadas y, naturalmente, no tienen muchas ganas de enfrentamiento", aclara.
Los piratas somal¨ªes, sin embargo, parecen cada vez m¨¢s propensos a no optar por el factor sorpresa. "Quieren que se les vea. Que se vea el armamento que llevan y que la tripulaci¨®n se amedrente", explica Burnett.
Incluso una tripulaci¨®n con un coraje propio de las novelas tendr¨ªa problemas para hacerles frente. Las lanchas son r¨¢pidas. Pueden lanzar sus escaleras en puntos distintos del buque atacado. Si la tripulaci¨®n se compone de una veintena de marinos, como en el caso del Sirius Star, s¨®lo la cobertura de los dos flancos de 300 metros, proa y popa, es ya una empresa complicada, sin contar con la falta de armamento.
"Es absurdamente f¨¢cil. Lo ¨²nico sorprendente es que ocurriera a 800 kil¨®metros de la costa. Est¨¢ claro que los piratas han refinado la utilizaci¨®n de barcos nodriza, de los que salen al asalto peque?as lanchas con cuatro o cinco hombres cada una. Lanchas muy peque?as, dif¨ªciles de detectar con los radares, m¨¢s all¨¢ del problema del cono de sombra", dice Burnett.
Tan f¨¢cil es, que ayer la compa?¨ªa Moller-Maersk anunci¨® que cambiar¨ªa sus rutas para evitar la zona, mientras la Frontline de Noruega lo estaba considerando "seriamente". Rusia anunci¨® que reforzar¨¢ su presencia en las aguas del ?ndico. Mientras, la Uni¨®n Africana solicit¨® a Naciones Unidas el env¨ªo de fuerzas de mantenimiento de la paz en Somalia. En cuanto al Sirius Star, los piratas exigen a Arabia Saud¨ª el pago de un rescate de 25 millones de d¨®lares (unos 20 millones de euros), seg¨²n France Presse.
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