Consejeros de letras y celulosa

Grandes estantes con los lomos de infinidad de libros api?ados, mostr¨¢ndose ante los ojos del futuro lector, que o bien busca sin ¨¦xito un t¨ªtulo predeterminado, o aspira a encontrar una historia inolvidable, acaso un mero pasatiempo, siempre un satisfactorio reto para la imaginaci¨®n. La figura del librero, entre confesor y consejero de letras y celulosa, la materia prima del papel con el que al menos de momento se hacen los libros, aparece entonces para resolver dudas.

El librero pregunta, intima con el posible cliente, trata de aprender r¨¢pido sus preferencias y aconseja una obra. Cuando acierta, "el cliente se convierte en un amigo para toda la vida", afirma Fernando Valverde, presidente de la Confederaci¨®n Espa?ola de Gremios y Asociaciones de Libreros de Espa?a (CEGAL), quien ayer form¨® parte del jurado que, reunido en la librer¨ªa Babel de Castell¨®n, concedi¨® la d¨¦cima edici¨®n del Premio Librero Cultural a la librer¨ªa Oletvm de Valladolid "por su original proyecto global e interesante trabajo" en palabras del jurado.

"En Espa?a cada vez se lee m¨¢s pero se sigue leyendo mal"

Estrella Garc¨ªa, directora de Oletvm, con 16 a?os de historia en Pucela, dice que el oficio del librero "es duro" y "nadie se mete para hacerse rico". Sin embargo "da muchas satisfacciones" porque el usuario suele ser "muy culto y educado" e intercambia opiniones y consejos con el librero "por lo que tambi¨¦n nos beneficiamos de sus recomendaciones" para proporcionar una oferta mejor.

Los libreros no se libran de la crisis econ¨®mica global, "aunque afecta menos", admiten tanto Garc¨ªa como Valverde, porque "el sector se encuentra en una situaci¨®n de crisis casi permanente" y porque los m¨¢rgenes de beneficios son escasos, con lo que "se gana poco pero tambi¨¦n se pierde poco". Adem¨¢s, seg¨²n la directora de Oletvm han bajado poco las ventas porque el libro "sigue siendo un art¨ªculo relativamente barato para el tiempo de satisfacci¨®n que proporciona".

Para el presidente de CEGAL ser¨ªa necesario que las administraciones "apoyasen las iniciativas libreras como motor de cultur". A su juicio "deber¨ªan prestar m¨¢s atenci¨®n sin complejos a lo que se lee" porque "en Espa?a cada vez se lee m¨¢s pero se sigue leyendo mal". Los libreros coinciden en que en este pa¨ªs "escasea un poso lector" fruto de a?os de prejuicios que provoca enormes distancias con los pa¨ªses centroeuropeos.

En cuanto a los retos del presente y del futuro, los libreros temen a la competencia de las grandes superficies "donde se ha instalado la cultura del bestseller" y estudian c¨®mo convertir "la amenaza digital" en una oportunidad. Saben que el libro digital no har¨¢ desaparecer a su hom¨®nimo en papel y que "provocar¨¢ m¨¢s lectores" con lo que intentan que las viejas librer¨ªas tambi¨¦n circulen por las autopistas de la informaci¨®n.