Aznar y Aguirre lideran la ofensiva ideol¨®gica en el PP contra Rajoy
Los ultraliberales exigen al l¨ªder del partido que salga "a ganar" y no "a heredar"
En el PP no existen ya las semanas tranquilas. Mariano Rajoy, que a¨²n trata de recuperarse de la dolorosa ruptura con UPN, sufri¨® ayer un nuevo incendio, y de los grandes, cuando su mentor, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el hombre que decidi¨® colocarlo al frente del PP en 2003, subi¨® a una tribuna madrile?a y, rodeado de j¨®venes aguirristas que le gritaban "presidente, presidente", lanz¨® una dur¨ªsima carga de profundidad contra su heredero. "Necesitamos un gran entrenador, equipo y estrategia, pero sobre todo, si sal¨ªs al partido, salir a ganarlo. En pol¨ªtica no se est¨¢ ni para empatar ni para heredar, se est¨¢ para ganar. Cuando hemos salido a ganar el partido lo hemos ganado, y cuando hemos salido a heredarlo, nos quedamos sin nada".
No era un discurso nuevo. Pero s¨ª era la primera vez que alguien lo pronunciaba p¨²blicamente. Hasta ahora, esa idea la trasladaban en los pasillos esos dirigentes cr¨ªticos a los que Mar¨ªa Dolores de Cospedal, la secretaria general, descalific¨® en una entrevista en EL PA?S por su cobard¨ªa. Es la tesis del sector cr¨ªtico, que sostiene que Rajoy hace una oposici¨®n moderada porque cree que basta con esperar a que la crisis econ¨®mica acabe con el PSOE, que "heredar¨¢" a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero de la misma manera que hered¨® el liderazgo en el PP de la mano de Aznar.
El a¨²n presidente de honor se tir¨® a la yugular de la izquierda, pero con cada golpe daba, de paso, otro a Rajoy. Y todo con la misma idea de fondo, la que expres¨® Esperanza Aguirre cuando subi¨® a la tribuna de oradores antes que ¨¦l, y tambi¨¦n Pablo Casado, l¨ªder de Nuevas Generaciones de Madrid. El PP, sostuvieron los tres, debe dar sin complejos la batalla ideol¨®gica contra la izquierda si quiere volver al poder. Debe defender el liberalismo, no aceptar que la crisis ha puesto en duda el modelo de econom¨ªa ultraliberal desregulada de EE UU, y lanzarse al ataque.
"Defended vuestros principios siempre y sin complejos", le grit¨® Aznar a los j¨®venes, entregados. "Los que tienen que tener complejos son esos progres apolillados y de pacotilla que hacen pol¨ªticas rancias. Nuestras ideas son mejores que las suyas. [...] Para llegar al Gobierno primero hay que construir una alternativa, ejercer una buena oposici¨®n, proponer proyectos diferentes".
Aguirre, en un tono m¨¢s suave pero con el mismo fondo, tambi¨¦n reivindic¨® la batalla ideol¨®gica. Los j¨®venes de Casado han aprobado una ponencia ultraliberal en contra del salario m¨ªnimo y reclaman, por ejemplo, el fin de los liberados sindicales y que las centrales se autofinancien y no reciban dinero p¨²blico, algo que no propone ning¨²n partido europeo asociado con el PP. La ponencia ha provocado pol¨¦mica, y Aguirre la defendi¨® a ultranza. "Los j¨®venes del PP suscit¨¢is inter¨¦s porque os hab¨¦is atrevido a abrir los debates ideol¨®gicos que la sociedad espa?ola necesita. Est¨¢ de moda decir que no est¨¢ claro qu¨¦ es verdad y mentira, qu¨¦ est¨¢ bien o mal. Pero s¨ª que hay verdad y mentira, y hay h¨¦roes como Miguel ?ngel Blanco y canallas como el Che Guevara". El auditorio en Las Rozas, zona residencial de lujo cerca de Madrid, se ca¨ªa.
En este aquelarre liberal y sin complejo s¨®lo habl¨® un representante de la l¨ªnea moderada que gobierna el PP. Fue Nacho Uriarte, l¨ªder nacional de Nuevas Generaciones, muy distante de su colega madrile?o, y que alab¨® el papel de los "agentes sociales", esto es, los sindicatos, y pidi¨® que, "por convicci¨®n o por obediencia" nadie en el PP "haga nada que desv¨ªe del objetivo de ganar las alecciones".
Fue in¨²til. Los dos grandes derrotados del congreso de Valencia, Aguirre y Aznar, acompa?ados de Manuel Pizarro y diputados cr¨ªticos como Gabriel Elorriaga, no citaron ni una sola vez a Rajoy, algo ya en s¨ª muy significativo. Pero con sus discursos dejaron en evidencia la guerra ideol¨®gica que vive el PP. Mientras los ultraliberales defienden que la crisis mundial es obra de la excesiva regulaci¨®n -"ahora que algunos abrazan las falsas recetas del intervencionismo, pero la culpa es de los organismos que han regulado mal", dijo Aguirre-, Rajoy, que ayer estaba en Almer¨ªa, ha apoyado el plan de 150.000 millones de euros para ayudar al sistema financiero -una medida intervencionista de manual-, critica en sus discursos a los tiburones especuladores y reivindica la cultura empresarial tradicional, un discurso cl¨¢sico de la democracia cristiana alemana y de la cultura protestante.
Algunos marianistas sostienen que les conviene que se vea claramente las diferencias entre Aguirre, Aznar y Rajoy, porque esto centra la imagen del l¨ªder, algo imprescindible para desactivar el voto anti-PP que tanto da?o les hizo en las generales, especialmente en Catalu?a. La batalla ideol¨®gica interna no ha hecho m¨¢s que comenzar.
Las frases
- "Est¨¢ de moda decir que no est¨¢ claro qu¨¦ es verdad y mentira, qu¨¦ est¨¢ bien o mal. Pero s¨ª que hay verdad y mentira, y h¨¦roes como Miguel ?ngel Blanco y canallas como el Che Guevara". (Aguirre)
- El virus del totalitarismo tiene una enorme capacidad para mutar. El comunismo puede resucitar en forma de fundamentalismo isl¨¢mico, de populismo latinoamericano, o de sacralizaci¨®n del Estado y el intervencionismo. (Aguirre)
- Los que tienen que tener complejos son esos progres apolillados y de pacotilla
que andan por ah¨ª (...) haciendo pol¨ªtica rancia.
Se ha demostrado que nuestras ideas son mejores que las suyas. (Aznar)
- En pol¨ªtica no se est¨¢ ni para empatar ni para heredar, se est¨¢ para ganar. (Aznar)
- Yo no voy a pedir perd¨®n por ser liberal, por mucho que me critiquen. (Casado)
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