"El G-20 debe convertirse en G-22 para integrar a Espa?a"
Corea del Sur, que presidir¨¢ el G-20 en 2010, est¨¢ a favor de la ampliaci¨®n de este foro para poder acoger a Espa?a en su seno, seg¨²n dijo en una entrevista el presidente del Parlamento de ese pa¨ªs asi¨¢tico, Kim Hyong-o, durante la visita oficial que realiz¨® a Madrid la semana pasada. Al igual que Brasil, pa¨ªs que en la actualidad lidera este grupo de pa¨ªses que engloba a los m¨¢s ricos y a las grandes econom¨ªas emergentes, Se¨²l considera que el marco "m¨¢s adecuado" ser¨ªa un G-22, con el ingreso de Espa?a y otro pa¨ªs emergente como "miembros de pleno derecho".
"Estamos convencidos de que Espa?a, como octava potencia econ¨®mica mundial, debe integrarse en este foro. Nosotros lo apoyamos", asegur¨® Kim al indicar que este respaldo fue uno de los motivos que le trajo a Madrid tras las dificultades experimentadas por el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero para asistir a la pasada cumbre del G-20, celebrada en Washington.
Presidente del Parlamento desde julio pasado tras el triunfo electoral del conservador Gran Partido Nacional, Kim se mostr¨® satisfecho del "espaldarazo" que el G-20 dio en Washington al comercio mundial, algo muy importante para Se¨²l cuya econom¨ªa est¨¢ orientada hacia la exportaci¨®n.
En cuanto a la decisi¨®n de Corea del Norte de cerrar a partir del 1 de diciembre el paso abierto a Corea del Sur en una zona econ¨®mica especial, Kim Hyong-o lo atribuy¨® a "la mala salud" de su m¨¢ximo dirigente Kim Jong-il, quien confirm¨® que ha sido intervenido recientemente dos veces por "problemas cardiacos". Se¨²l teme que la inestabilidad que provoca en Pyongyang la salud del llamado "querido l¨ªder" afecte al acuerdo para la desnuclearizaci¨®n de Corea del Norte, logrado en octubre de 2007 en las negociaciones a seis bandas.
El Gobierno surcoreano analiza "con mucha cautela" la situaci¨®n en el Norte y hacia el que mantiene una "pol¨ªtica estable". "Tratamos de acercar ese Gobierno a Estados Unidos para que se mantenga el plan de desnuclearizaci¨®n", se?al¨® Kim. El plan prev¨¦ que una vez que se haya verificado el fin del programa de armamento at¨®mico norcoreano se abrir¨¢ el camino al establecimiento de relaciones diplom¨¢ticas entre Washington y Pyongyang.
Seg¨²n Kim Hyong-o, la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca "no supondr¨¢ un cambio en la pol¨ªtica hacia Corea del Sur", un pa¨ªs aliado que mantiene en su suelo 34.000 soldados estadounidenses. Se¨²l no quiere que se reduzca el n¨²mero de militares mientras persista una eventual amenaza del Norte. La guerra coreana (1950-1953) se cerr¨® con un armisticio pero ni tan siquiera se firm¨® un acuerdo de paz.
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