La danza de la familia pol¨ªgama
Una bailarina madrile?a protagoniza una cinta con su marido senegal¨¦s
A la bailarina madrile?a Sonia Sampayo le hechizaron aquellas manos negras que danzaban sobre un tambor y aquel cuerpo que se convulsionaba al ritmo de la m¨²sica africana. "Lo primero que me fascin¨® de aquel hombre era su amor a la danza. Lo llevaba escrito en la piel. Era todo lo que yo buscaba incluso sin saber que lo estaba buscando", recuerda 12 a?os despu¨¦s. Cuando quiso darse cuenta, Sonia estaba enamorada del c¨¦lebre griot (juglar) senegal¨¦s Pap N'Diaye y decidi¨® casarse con ¨¦l a los pocos meses de conocerse en el grupo de percusi¨®n y danza Livika Drum Experience.
Sin embargo, ella no fue la ¨²nica hechizada. En Louga (una aldea al noroeste de Senegal), Pap N'Diaye visitaba cada cierto tiempo a sus otras dos mujeres, que viv¨ªan y cuidaban juntas a sus seis hijos. Ante este tipo de convivencia pol¨ªgama surge una pregunta: "?Podr¨ªa una joven espa?ola compartir a su marido con otras dos mujeres senegalesas?". Sonia pens¨® que s¨ª y ah¨ª comenz¨® su aventura art¨ªstica y sentimental recogida en la pel¨ªcula documental Princesa de ?frica, del director Juan Laguna, rodada durante tres a?os entre Madrid y Louga, y completada con animaci¨®n de acuarelas del pintor Ra¨²l S¨¢nchez Mu?oz. El resultado es una historia on¨ªrica y colorista, cuajada de rituales, danzas y contradicciones emocionales entre los sue?os de unos y otros. Sonia, su marido, las otras dos esposas y los ni?os son los protagonistas.
Es una historia cuajada de rituales y contradicciones emocionales
"Yo me siento especial, pero probablemente sus otras dos mujeres tambi¨¦n, no lo s¨¦. O no. Creo que c¨®mo Pap es con sus mujeres lo sabe todo el mundo mucho mejor que yo, que no lo quiero ver. ?De qu¨¦ sirve sentirse celoso? A pesar de ser muy duro y muy dif¨ªcil, ¨¦sta es una de las experiencias m¨¢s bonitas de mi vida y ¨¦l es el amor de mi vida", explica la bailarina, que decidi¨® dar un paso m¨¢s en su relaci¨®n y viajar a Senegal para conocer personalmente al resto de la familia de su marido.
Con Fama y Kin¨¦ -sus dos competidoras sentimentales- estableci¨® una relaci¨®n de complicidad y distancia reflejada en miradas furtivas y celos contenidos. Con Marem, la hija mayor de Pap N'Diaye, que creci¨® de los 14 a los 16 a?os ante el objetivo de la c¨¢mara, estrech¨® m¨¢s los lazos porque la peque?a quer¨ªa seguir sus pasos como bailarina y formar un grupo juntas en Europa. "Cuando Marem lleg¨® a Madrid, fue muy dif¨ªcil para ella porque nada era lo que esperaba. Le impresionaba que no hubiera ni?os en la calle, pero s¨ª pobres en cartones. Yo ten¨ªa que trabajar y tampoco pod¨ªamos pasar mucho tiempo juntas, as¨ª que al final volvi¨® a Louga", recuerda Sonia con una sonrisa triste.
Tampoco Senegal era lo que Sonia esperaba. Aunque ten¨ªa el respeto del pueblo de su marido e incluso super¨® la prueba de bailar danza africana, es consciente de que no entra en los planes de futuro de Pap N'Diaye. "Es muy duro ver que est¨¢ construyendo una casa m¨¢s amplia para vivir all¨ª con sus mujeres, o que cuida de sus hijos, y saber que yo no voy a tener nada de eso. Por un lado no quiero tener hijos, pero por otro siento una punzada. Si Pap decidiera regresar a Senegal a vivir, no le seguir¨ªa", afirma la bailarina.
Princesa de ?frica. Ciclo Hispano Senegal¨¦s del C¨ªrculo de Bellas Artes. Hoy a las 19.30. Entrada: 4 euros. Ma?ana estreno en cines Yelmo.
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