Emin deshace en M¨¢laga su cama

En el fondo, quiz¨¢ no cab¨ªa esperar otra cosa. La artista brit¨¢nica Tracey Emin, de profesi¨®n pol¨¦mica, aterriz¨® en M¨¢laga para inaugurar la primera retrospectiva de su obra, airada, influyente y descaradamente confesional, en Espa?a. Emin lleg¨®, compareci¨® ayer en el Centro de Arte Contempor¨¢neo (CAC) para la presentaci¨®n de la muestra con cierto retraso y gesto desganado. A rega?adientes, accedi¨® a posar para las fotograf¨ªas durante la visita guiada por ella misma para la prensa. Un paseo que apenas dur¨® cinco minutos ante la intranquila y exigente actitud de Emin, que requer¨ªa constantemente la presencia de alg¨²n asistente.

Los responsables del CAC ya hab¨ªan sufrido en d¨ªas anteriores el comportamiento de Emin, que irrumpi¨® hace una d¨¦cada con estruendo en el mundo del arte a la cabeza de la generaci¨®n de los Young British Artists con The bed, una c¨¦lebre instalaci¨®n consistente en una cama, la suya, de s¨¢banas revueltas, manchada de fluidos vaginales y rodeada de ropa interior usada, botellas y detritus. El montaje de la exposici¨®n de M¨¢laga tuvo que empezarse de nuevo cuando ya se hab¨ªa avanzado hasta la mitad, dado que a Emin no le gust¨® la disposici¨®n de las obras."No era la correcta. Esta exposici¨®n estaba pensada para el Museo Nacional de Escocia [donde debut¨® en agosto], que es m¨¢s peque?o, antiguo y con distintas estancias", explic¨® Emin en la agria conferencia de prensa, en la que lleg¨® a enfrentarse a un periodista brit¨¢nico.

La retrospectiva que recoge algunos de sus trabajos realizados en los ¨²ltimos 20 a?os. Aparte de la famosa cama, instalaciones, collages, fotograf¨ªas, en los que el sexo, la familia, el embarazo, el aborto, la fama, la depresi¨®n y sus experiencias vitales son temas recurrentes.