La ¨²nica fusi¨®n pasa por el pacto PNV-PSE

El consenso se antoja hoy, m¨¢s que nunca, una quimera en Euskadi. Tanto que se ha llevado por delante el segundo proyecto m¨¢s importante de la historia econ¨®mica de la comunidad desde la consolidaci¨®n del Concierto, como es la fusi¨®n BBK-Kutxa, un empe?o s¨®lo superado por la futura integraci¨®n de las tres cajas vascas. Por ello, en las primeras reacciones todav¨ªa conmocionadas por el rechazo a tal operaci¨®n en la asamblea de la entidad guipuzcoana se aprecia, sobre todo, una "profunda frustraci¨®n" por la "nefasta" polarizaci¨®n pol¨ªtica que "contamina" apuestas tan estrat¨¦gicas "para todo un pa¨ªs" y cuya repercusi¨®n inmediata s¨®lo augura "malos presagios".

En clave pol¨ªtica, m¨¢s all¨¢ del l¨®gico cruce de responsabilidades, las diferentes fuentes consultadas ayer por EL PA?S coinciden en se?alar la "suicida improvisaci¨®n" exhibida por el principal mu?idor no financiero de esta operaci¨®n, que es Joseba Egibar, presidente del PNV de Guip¨²zcoa. "En ning¨²n momento les llegamos a preguntar c¨®mo iban a conseguir el voto que nos faltaba, pero ellos [el bloque PNV-EA] insist¨ªan en que lo iban a tener. Nosotros cumplimos con lo que acordamos desde el primer d¨ªa y ellos ya sab¨ªan que nunca podr¨ªan entenderse con la izquierda abertzale como les exigimos", admit¨ªa ayer un cualificado representante de CC OO en la asamblea de la Kutxa.

"Tengo los 67 votos" le dijo Iturbe a un miembro de EA en la ma?ana del viernes

"Ya cuando vimos que Egibar iba a pedir el voto a la sede del PP entendimos que aquello estaba muy mal", aunque fue determinante ver que en la asamblea estaban los 100 compromisarios. "Entonces s¨ª que dijimos: esto se ha acabado". Pese a todo, en la misma ma?ana de la votaci¨®n, el presidente de la caja guipuzcoana, Javier Iturbe, asegur¨® telef¨®nicamente a un compromisario de EA que ten¨ªa "seguros" los 67 votos que daban la mayor¨ªa suficiente.

La gesti¨®n de Iturbe comparte tambi¨¦n buena parte de las cr¨ªticas. "Se ha dedicado m¨¢s tiempo a conceder entrevistas que a intentar explicar el proceso a los no convencidos, y quiz¨¢ lo tendr¨ªa que haber hecho". A¨²n hoy se recuerda c¨®mo el presidente de Kutxa fio hasta el ¨²ltimo momento gran parte del ¨¦xito de la operaci¨®n en que "siempre suele faltar alguien en las asambleas".

Para las personas consultadas, el diagn¨®stico com¨²n gravita sobre la "improvisaci¨®n que ha habido desde el principio". "Nunca entenderemos c¨®mo el PNV se lanz¨® a la piscina de convocar la asamblea si no ten¨ªa los votos en la mano", apuntan desde CC OO. Para el PSE-EE, la respuesta es inmediata. "Desde el primer momento Egibar pens¨® que esto era su corralito y que lo dominaba porque ya hab¨ªa cambiado al presidente de la Kutxa y cre¨ªa que con la fusi¨®n iba a hacer lo mismo. Les puede su soberbia; a ver si aprenden ahora".

La fusi¨®n ha fracasado en Guip¨²zcoa, un territorio electoralmente clave para las futuras auton¨®micas. Un caladero de votos en el que el socialista I?aki Arriola aparece muy revalorizado porque ha sabido conjugar dos n¨ªtidos mensajes: liderar el apoyo a una operaci¨®n econ¨®mica que no excluyera a la Vital y sin que primaran las prisas -apuesta reforzada incluso con miles de folletos-, adem¨¢s de exhibir hasta el ¨²ltimo momento una autoridad interna que ha impedido cualquier fuga de sus votos. Precisamente, todo lo contrario de Ezker Batua (EB), cuya sangr¨ªa interna alcanza en la ostentosa rebeli¨®n de tres de sus compromisarios en Kutxa su punto m¨¢s doloroso.

Arriola sale fortalecido en el evite m¨¢s delicado desde que relev¨® a Miguel Buen, mientras Egibar, tocado, queda expuesto a que le pidan explicaciones desde el EBB. Sobre todo desde Vizcaya, donde la BBK siempre ha navegado por aguas tranquilas bajo el control de Irala.

A Madrazo le resultar¨¢n inc¨®modos los ¨²ltimos meses de legislatura en el tripartito de Vitoria despu¨¦s de haber sido incapaz de cumplir la palabra que dio a la delegaci¨®n de CC OO, en quien el PNV confi¨® las apuradas gestiones para que le hiciera olvidarse de la abstenci¨®n y apostara por el apoyo a la fusi¨®n. Sin embargo, los hermanos Agirrezabalaga (Du?ike y Xabier) y Cristina Forcada desoyeron su consigna despu¨¦s de hacerle creer -tambi¨¦n a la prensa- de que ser¨ªan sumisos. Hasta tuvieron tiempo de adelantar el sentido de su voto en un almuerzo con un concejal donostiarra del PSE antes de ir a la asamblea de Kutxa.

As¨ª las cosas, quienes apuestan por cualquier modelo de fusi¨®n como herramienta imprescindible, seg¨²n Irala, para el presente y futuro de la econom¨ªa vasca, reducen toda posibilidad futura a la "transversalidad". "Esto se debe de plantear como una cuesti¨®n de Estado y pasa porque Urkullu le llame un d¨ªa a Patxi L¨®pez y se pongan de acuerdo".

?Cu¨¢ndo? Ni siquiera en el tiempo hay consenso. Para unos, "la l¨®gica parece indicar que ser¨ªa a partir de las elecciones de marzo". Para otros, en cambio, "primero tienen que ponerse de acuerdo, y en eso las elecciones igual ayudan o complican". "Luego", contin¨²a este directivo de una caja, "hay que reformar la Ley de Cajas en el Parlamento y repartir puestos entre todos, y as¨ª se puede pasar un a?o o m¨¢s, y Euskadi igual no puede esperar tanto".