Una banda roba 85 millones en joyas en pleno centro de Par¨ªs

Los ladrones eran al menos cuatro. Entraron a las 17.30 del jueves, cuando en el interior de la muy selecta joyer¨ªa Harry Winston, en Par¨ªs, hab¨ªa una quincena de personas, entre clientes y empleados. Dos iban disfrazados de mujer, con pelucas. Intimidaron a la clientela y a los dependientes enarbolando sus pistolas. Golpearon a algunos de los clientes con un hierro. Arrinconaron a todos en una esquina de la tienda. Despu¨¦s empezaron a meter a toda velocidad en bolsas de deporte las impresionantes joyas que encontraban en los expositores. A los pocos minutos se largaron. Acababan de cometer el robo m¨¢s importante de la historia de Francia, por valor de 85 millones de euros, en el coraz¨®n del Par¨ªs m¨¢s lujoso, a un paso de los Campos El¨ªseos.

No es la primera vez que la sucursal francesa de Harry Winston, creada hace m¨¢s de cien a?os en Nueva York, sufre un atraco: hace poco m¨¢s de un a?o, otro grupo de ladrones se llevaron joyas por valor de diez millones de euros. El establecimiento ocupa un coqueto edificio de tres plantas en la Avenue Montaigne, en uno de los v¨¦rtices de la zona denominada Tri¨¢ngulo de Oro, compuesta por establecimientos, tiendas y hoteles de lujo.

Algunos de los testigos aseguraron que los ladrones sab¨ªan bien lo que hac¨ªan: hasta se dirig¨ªan a los empleados de la joyer¨ªa llam¨¢ndoles por su nombre propio. Hablaban entre ellos en franc¨¦s pero tambi¨¦n en una lengua "extranjera" que la polic¨ªa no ha querido precisar todav¨ªa. Otra prueba de que conoc¨ªan bien el terreno que pisaban es que no dudaron nada a la hora de dirigirse a las cajas ocultas donde el establecimiento guardaba las joyas a¨²n m¨¢s selectas.

Ayer, Harry Winston aparec¨ªa cerrada, rodeada de curiosos parisinos que acud¨ªan a ver qu¨¦ aspecto ten¨ªa la tienda objeto del robo m¨¢s grande de la historia de su pa¨ªs. En uno de los escaparates hab¨ªa un collar y dos relojes de lujo que los ladrones no se llevaron durante el atraco y que daban a la escena un aire a la vez ir¨®nico y siniestro. Cerca, un hotel de lujo desplegaba todas las luces de Navidad en la entrada.

La polic¨ªa francesa encargada de la investigaci¨®n, en concreto un cuerpo especializado en el crimen organizado, sostiene que el grupo est¨¢ compuesto "por profesionales". Algunos testigos del golpe aseguran que, adem¨¢s de los cuatro atracadores que se encargaron de robar los anillos, los collares y las pulseras de diamantes, hab¨ªa un quinto ladr¨®n apostado en la puerta de entrada vigilando.

Los agentes franceses consideran que el bot¨ªn ser¨¢ desguazado a fin de que las joyas no puedan ser reconocidas y revendido en alguna parte de la Europa del Este, zona que se ha convertido "en una especie de El Dorado" para los traficantes.

Harry Winston no es una tienda cualquiera. Ha surtido de joyas exclusivas a clientes tambi¨¦n exclusivos: de ah¨ª proced¨ªa, por ejemplo, el diamante en forma de pera de 61 quilates que Richard Burton le regal¨® a Liz Taylor como regalo de boda; o el que Aristide Onassis le ofreci¨® a Jackie Kennedy.