La crisis deja Europa al desnudo

La crisis econ¨®mica avanza a tal velocidad que est¨¢ pulverizando todos los an¨¢lisis pol¨ªticos previos. Los Estados, y sobre todo los proyectos supranacionales como la Uni¨®n Europea, se van a poner a prueba. Con esta crisis, "Europa no est¨¢ al abrigo de la tempestad. Saldr¨¢ reforzada o, de lo contrario, seriamente destruida por los conflictos internos", advert¨ªa recientemente el Comit¨¦ de Orientaci¨®n de Notre Europe, un grupo de reflexi¨®n sobre la unidad europea.

La crisis est¨¢ poniendo al desnudo las debilidades de la UE m¨¢s que nunca. Los grandes pa¨ªses son incapaces de ponerse de acuerdo para adoptar una estrategia com¨²n sobre las medidas de est¨ªmulo econ¨®mico y se encuentran desarmados sin instrumentos pol¨ªticos por el bloqueo del Tratado de Lisboa en manos de los irlandeses.

"Necesitamos pensar m¨¢s en d¨®nde queremos estar", afirma Solana

El calado de la crisis se refleja en que ahora el debate ya no est¨¢ entre los federalistas, que quer¨ªan correr m¨¢s deprisa en el proyecto de la construcci¨®n europea, y los euroesc¨¦pticos, que s¨®lo ten¨ªan inter¨¦s en organizar un gran mercado. Ahora quienes pulsan la alarma son los europe¨ªstas m¨¢s convencidos, como los miembros de este club, entre los que figuran Jacques Delors, Franz Fischler, Pascal Lamy, Josep Borrell, Enrique Bar¨®n, Alain Lamassoure, Eneko Landaburu, Tomasso Padoa Schioppa y Guy Verhofstadt, entre otros.

Para ellos a pesar de los triunfos del euro y el bienestar social logrado por la Uni¨®n, "si la respuesta pol¨ªtica a un desaf¨ªo sist¨¦mico no es tambi¨¦n sist¨¦mica, las oportunidades de que sea eficaz ser¨¢n rid¨ªculas".

La gravedad del panorama europeo fue alertada esta misma semana por el ex presidente Felipe Gonz¨¢lez, que dirige el Grupo de Reflexi¨®n sobre el Futuro de Europa. Gonz¨¢lez pint¨® un panorama realmente crudo ante los dirigentes socialistas europeos reunidos en Madrid. Subray¨® la debilidad de la Uni¨®n por la crisis institucional, la crisis econ¨®mica que en su opini¨®n "no se resolver¨¢ en 2009 ni en 2010", y advirti¨® de "la p¨¦rdida de competitividad y productividad, sin la cual no habr¨¢ cohesi¨®n social". Y puso al descubierto las torpezas de la UE en pol¨ªtica migratoria al recordar que "habr¨ªa que agradecer a los inmigrantes que los europeos tuvi¨¦ramos pensiones".

Pero quiz¨¢ lo m¨¢s llamativo fue su advertencia de que quer¨ªa realizar su trabajo como presidente del Grupo de Reflexi¨®n con total independencia. De lo contrario podr¨ªa sufrir un ataque delorsiano y dejarles plantados. Que un personaje respetado como Gonz¨¢lez tenga que lanzar tales advertencias es realmente inquietante.

La paradoja es que la debilidad de la Uni¨®n Europa se produce en el mismo momento en que Estados Unidos se ha convencido de la inviabilidad del unilateralismo.

El presidente electo, Barack Obama, lo dijo bien claro en Berl¨ªn este verano. "Estados Unidos no tienen mejor aliado que Europa... En este siglo necesitamos una Uni¨®n Europea fuerte que profundice en la seguridad y en la prosperidad de este continente, mientras tiende una mano m¨¢s all¨¢ de sus fronteras".

Nunca Europa hab¨ªa recibido una invitaci¨®n m¨¢s calurosa para la participaci¨®n a la gobernanza mundial, m¨¢s debilitada que nunca. Estados Unidos no puede afrontar solo la proliferaci¨®n de conflictos y tensiones desde Israel-Palestina, Ir¨¢n, Afganist¨¢n, Pakist¨¢n, los Balcanes, Congo, Sud¨¢n, hasta Somalia, entre otros. Un panorama dif¨ªcil de afrontar de manera independiente a la realidad de 3.000 millones de personas, medio mundo, que viven con menos de dos d¨®lares al d¨ªa.

Es cierto que, a pesar de todo, la UE ha estado presente en la soluci¨®n de algunos conflictos como el de Georgia, aunque en buena parte debido al hiperactivismo de Nicolas Sarkozy. Pero tambi¨¦n es cierto que "si el l¨ªder franc¨¦s fue escuchado en Mosc¨² es porque hablaba en nombre de la UE, tal como exigieron los dirigentes rusos", se?ala una fuente diplom¨¢tica. Fran?ois Mitterrand fracas¨® en su intento de paralizar la guerra de Kuwait.

"Pero estar presente no es lo mismo que configurar la agenda", se?alaba recientemente Javier Solana en una conferencia en Par¨ªs. El Alto Representante, habitualmente muy contenido, criticaba la escasa eficiencia de la UE: "Nosotros todav¨ªa dedicamos demasiado tiempo en Europa discutiendo qui¨¦n dir¨¢ algo en lugar de preocuparnos por lo que haremos". Solana tambi¨¦n es consciente de la gravedad de la situaci¨®n y pone plazos cortos. "Necesitamos pensar m¨¢s en funci¨®n de d¨®nde queremos estar dentro de seis o 12 meses; qu¨¦ influencias tenemos y qu¨¦ precio estamos dispuestos a pagar". Para lograr todo esto "necesitamos el Tratado de Lisboa", aseguraba.

Debido al auge de los pa¨ªses emergentes como China, India o Brasil, Estados Unidos reconoce la necesidad de una nueva arquitectura basada en un multilateralismo regional. "Pero hay que distinguir entre el multilateralismo basado en varios poderes regionales que compiten entre s¨ª y el multilateralismo eficaz que defiende Europa", se?ala una fuente comunitaria. "Para nosotros el multilateralismo eficaz supone que los conflictos se resuelvan con el derecho internacional en la mano y en el marco de las Nacionales Unidas. Los europeos no aspiran a un liderazgo militar en el mundo, el pueblo no lo quiere, a diferencia de los americanos", a?ade.

Pero el discurso europeo es muy poco conocido fuera de la UE, lo que a?ade m¨¢s debilidad al proyecto com¨²n. Un reciente estudio titulado ?Has o¨ªdo hablar de la UE?, elaborado por Sonia Lucarelli y Lorenzo Fioramonti, de Garnet y SciencesPo, se?ala el bajo conocimiento de la UE entre los pa¨ªses emergentes como China, Sur¨¢frica o Brasil.

El trabajo subraya la relaci¨®n inversa entre "imagen positiva" y "eficiencia". As¨ª, destaca que "las ¨¢reas en las que la representaci¨®n propia de la UE es m¨¢s pr¨®xima su imagen externa -tales como multilateralismo, diplomacia, promoci¨®n de la democracia- son tambi¨¦n las que la toma de decisiones unitarias de la UE est¨¢n menos desarrolladas y su efectividad estimada bastante baja". Inquieta especialmente a muchos pa¨ªses que "los Estados europeos est¨¢n reinterpretando gradualmente sus pol¨ªticas de inmigraci¨®n a la vista de sus preocupaciones de seguridad y la UE es acusada de islamofobia y antisemitismo".