Cuadr¨ªcula menguante
El abandono de la f¨®rmula 1 por parte de Honda podr¨ªa no ser el ¨²nico
La f¨®rmula 1 afronta una cuadr¨ªcula menguante. Tras 44 a?os en el campeonato, Honda deja las carreras. La salida del fabricante de autom¨®viles de Tokio est¨¢ muy relacionada con los problemas que tiene en un momento en el que el mercado automovil¨ªstico mundial se deteriora con rapidez. Pero tambi¨¦n es un veredicto preocupante sobre la econom¨ªa de las carreras de F1.
La partida de Honda podr¨ªa no ser la ¨²nica. Dar¨¢ a rivales asediados como
Toyota y BMW Sauber una excusa para dejarlo.
La f¨®rmula 1 es el deporte m¨¢s caro del mundo: los resultados est¨¢n estrechamente relacionados con la inversi¨®n. Los equipos que pueden permitirse derrochar en los mejores motores, t¨¦cnicos y conductores superestrella tienden a ocupar puestos de podio. Pero en un deporte que trata tanto de cu¨¢ndo cambias los neum¨¢ticos como de cu¨¢nto gastas sigue habiendo cierto riesgo en la inversi¨®n.
Honda obtuvo un triste resultado el a?o pasado, y qued¨® noveno en el campeonato a pesar de tener un presupuesto de aproximadamente 200 millones de euros, uno de los mayores.
Por su parte, Honda tambi¨¦n ha cometido errores. El a?o pasado rechaz¨® el patrocinio empresarial y opt¨® por financiar ella misa una campa?a medioambiental, lo cual le habr¨¢ salido muy caro. Se cree que cada uno de los cuatro equipos principales -McLaren,
Williams, Renault y Ferrari- genera hasta 40 millones de euros anuales con gigantes de las telecomunicaciones como Vodafone y
AT&T, la aseguradora bancaria holandesa
ING y el transportista nacional de los Emiratos ?rabes Unidos, Etihad.
Pero la partida de Honda deber¨ªa subrayar la amenaza tan grave que la crisis financiera mundial supone para el futuro de este deporte. Todos los fabricantes de coches estar¨¢n sometidos a la presi¨®n de sus accionistas para que revisen su participaci¨®n en la F1, despu¨¦s de que las ventas de coches cayesen un 45% en noviembre. Los patrocinios empresariales tambi¨¦n se renegociar¨¢n con dureza en medio de una ca¨ªda del gasto mundial en marketing.
La F1 necesita adaptarse. El deporte en su forma actual favorece indebidamente a equipos como Ferrari, financiados por Mubadala, el veh¨ªculo de inversi¨®n estatal de Abu Dabi, un pa¨ªs rico en divisas. Su organismo rector ya ha aireado controvertidas sugerencias como introducir motores est¨¢ndar y poner un l¨ªmite m¨¢ximo al presupuesto de los equipos. Dichas reformas cambian el deporte, pero contribuir¨¢n a nivelar el terreno de juego desde el punto de vista econ¨®mico. La partida de Honda deber¨ªa a?adir cierta urgencia a su planteamiento.
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