Ribadulla sigue en guerra con el Obispado de Lugo

El pasado mi¨¦rcoles los vecinos de Ribadulla celebraron una excepci¨®n en la iglesia parroquial: el funeral de una convecina. Hac¨ªa un mes y ocho d¨ªas que ning¨²n p¨¢rroco pisaba la iglesia de este pueblo de Santiso por orden del Obispado de Lugo. A cambio del culto, la di¨®cesis que dirige Alfonso Carrasco Rouco, sobrino del presidente de la Conferencia Episcopal Espa?ola y cardenal de Madrid, exige la titularidad del campo da festa, propiedad de la parroquia desde 1967.

Los entierros eran la ¨²nica excepci¨®n que contemplaba el mandato del obispado. A pesar de que un tribunal de Hacienda confirm¨® la titularidad del campo al pueblo de Ribadulla la semana pasada, los 162 vecinos de esta parroquia coru?esa llevan siete domingos sin misa. Tienen que esperar, insiste la di¨®cesis, a que "se realice una redistribuci¨®n de los sacerdotes de la zona".

Hacienda confirm¨®, contra el obispado, la "titularidad vecinal" de la finca

Algunos vecinos quisieron impedir que el p¨¢rroco oficiara un funeral

La muerte, el pasado mi¨¦rcoles, de Cruz P¨¦rez (48 a?os) hizo revivir el enfrentamiento entre los paisanos y la Iglesia. Volvi¨® al pueblo para oficiar el funeral don Andr¨¦s, el cura de Campos, una parroquia cercana a Ribadulla, que hace m¨¢s de un mes comunic¨® a los vecinos la "amenaza", cuentan ellos, del obispado. Avisado por la familia de la fallecida, celebr¨® el entierro y se fue. Antes, eso s¨ª, los lugare?os le hicieron saber que "no es bienvenido" en Ribadulla y le pidieron que devolviera la llave de la parroquia, que los vecinos ten¨ªan en su poder desde la ¨²ltima eucarist¨ªa, el 19 de octubre.

Tal es el malestar en el pueblo que algunos quisieron impedir que el p¨¢rroco oficiara el funeral. Finalmente, se impuso la raz¨®n: "No ser¨ªa un insulto hacia don Andr¨¦s, sino hacia la familia, y eso no lo podemos permitir", explica Luis Garc¨ªa, uno de los involucrados en la causa.

Desde que empez¨® el litigio por los 2.462 metros cuadrados del campo da festa, los habitantes de Ribadulla no han sabido nada del Obispado de Lugo. La di¨®cesis orden¨® al sacerdote Jos¨¦ Goyanes que no volviera a la parroquia y, mientras tanto, intent¨® poner el terreno de la discordia a su nombre en el catastro municipal. Hacienda, sin embargo, rechaz¨® la petici¨®n y confirm¨® la "titularidad vecinal" de la finca, ratificada ya por un informe municipal vinculado al plan general de Santiso, en fase de tramitaci¨®n. El documento demuestra que el campo da festa fue cedido hace 41 a?os a los habitantes de Ribadulla por la empresa hidroel¨¦ctrica Moncabril tras la inundaci¨®n que sufri¨® el pueblo por la construcci¨®n del embalse de Portodemouros.

El obispado, sin embargo, asegura desconocer la resoluci¨®n de Hacienda e insiste, en palabras de su portavoz, en que la di¨®cesis "no quiere apoderarse de ning¨²n terreno que no sea suyo". Aun as¨ª, orden¨® al sacerdote Goyanes que no oficiara misa en Ribadulla apelando al derecho can¨®nico: "Mientras la comuni¨®n entre el sacerdote y el pueblo siga rota, no se puede celebrar la eucarist¨ªa". Y as¨ª ha sido. Porque desde entonces ni Goyanes, con quien los vecinos siempre mantuvieron una buena relaci¨®n, ni otro p¨¢rroco ha dado misa en la parroquia.

"No es un castigo", repite la portavoz del Obispado de Lugo, sino resultado de la dificultad que entra?a recolocar el clero, con una media de edad "muy alta", en una di¨®cesis que tiene 1.138 parroquias. Los vecinos no se creen ni media palabra. "Nos quisieron robar", denuncia Luis Garc¨ªa, que se niega a hablar con el obispado para "no mezclar los problemas urban¨ªsticos con los derechos de los feligreses".

De nada sirvieron tampoco los intentos de mediaci¨®n entre ambas partes del alcalde de Santiso, Ovidio Leira. Aunque reconoce que no sabe qui¨¦n tiene la raz¨®n, coincide con los vecinos de Ribadulla: "No me parece razonable que la Iglesia mezcle el culto con cuestiones econ¨®micas", pero "son cosas entre particulares", se desentiende. "El ayuntamiento no puede intervenir si las partes no quieren".

De todos modos, Leira (Candidatura de Independientes de Santiso) volver¨¢ a intentar una negociaci¨®n "cuando se enfr¨ªen los ¨¢nimos". Mientras, los vecinos siguen en pie de guerra. "No pedimos nada del otro mundo, s¨®lo queremos un cura bueno", reclama una mujer que viaja todos los domingos a Melide para o¨ªr misa.