Un modelo de gesti¨®n bajo sospecha
Las investigaciones parlamentarias de los 'casos Guggenheim y Balenciaga' extienden la duda sobre las otras sociedades participadas por el Gobierno
?Qui¨¦n garantiza que no hay m¨¢s irregularidades en las dem¨¢s sociedades participadas con fondos p¨²blicos? Tal es la sombra de la duda que van a dejar expandida las conclusiones de las comisiones de investigaci¨®n sobre los casos Guggenheim y Balenciaga. La pregunta fue formulada por la parlamentaria de Aralar, Aintzane Ezenarro, a la consejera de Cultura, Miren Azkarate, en abril pasado por la situaci¨®n del museo bilba¨ªno y todav¨ªa no tiene respuesta. Nadie lo garantiza porque nadie puede hacerlo.
Y nadie puede hacerlo porque todas las llamadas empresas participadas, aquellas en las que intervienen una o varias administraciones, pero ninguna tiene m¨¢s del 50% del capital, aunque puedan estar ¨ªntegramente sufragadas con fondos p¨²blicos, se han construido y funcionan sobre el mismo modelo de gesti¨®n, ajeno a los controles p¨²blicos, que ha permitido ambos esc¨¢ndalos y el consiguiente quebranto a las arcas p¨²blicas.
Existen m¨¢s de cien sociedades del tipo de las que causaron los dos esc¨¢ndalos
Ese modelo, que el Gobierno ha defendido a capa y espada, ignorando las advertencias y requerimientos del Tribunal Vasco de Cuentas P¨²blicas -que, entre otras cosas ped¨ªa auditor¨ªas anuales y doble firma en las operaciones bancarias- y las reclamaciones de transparencia de la oposici¨®n es lo que ha quedado en evidencia. Y en evidencia termina tambi¨¦n el propio Ejecutivo por su resistencia p¨¦trea a modificar las condiciones de esas empresas de fondos p¨²blicos para someterlas al control parlamentario y del Tribunal Vasco de Cuentas P¨²blicas, incluy¨¦ndolas cada a?o en la ley de Presupuestos. La ponencia que estudi¨® la modificaci¨®n de la normativa de R¨¦gimen Presupuestario le dio indicaciones en ese sentido, pero el proyecto de ley enviado por el tripartito, todav¨ªa en tr¨¢mite en la C¨¢mara, no las recoge.
De esa resistencia proviene la dureza con que la oposici¨®n ha tratado a Azkarate en los casos Balenciaga y Guggenheim. "Usted, se?ora Azkarate, ha hecho resistencia activa contra la implantaci¨®n de mayores controles para vigilar el dinero p¨²blico", le acus¨® la socialista Isabel Cela¨¢ en una de sus comparecencias.
La informaci¨®n facilitada al Parlamento en su d¨ªa por la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, en respuesta a una solicitud del PP, permite precisar que el Ejecutivo est¨¢ presente con esa f¨®rmula en un total de 104 sociedades. El PP, sin embargo, comprob¨® que en el listado remitido faltaban empresas. Su portavoz en la materia, Ant¨®n Damborenea, dedujo de ello que el Gobierno ni siquiera sabe a cierta cierta en cu¨¢ntas sociedades se halla presente. As¨ª lo advirti¨® tambi¨¦n un informe realizado por profesores de la UPV s¨®lo sobre las sociedades en que participa el Departamento de Agricultura. Damborenea calcula que su n¨²mero total se puede acercar en realidad a las 150.
Toda esta "explosi¨®n burocr¨¢tico-parap¨²blica", en palabras del consejero del Tribunal Vasco de Cuentas P¨²blicas Rafael Iturriaga, se produjo durante unos a?os de gran legitimidad pol¨ªtica nacionalista.
"Las f¨®rmulas pseudoprivadas de gesti¨®n de estas sociedades favorecen, entre otras cosas, el acceso a los empleos p¨²blicos de las personas seleccionadas por criterios de amistad o cercan¨ªa pol¨ªtica", a?ade. Es decir, se obvian los criterios de igualdad, m¨¦rito y capacidad en aras de una gesti¨®n supuestamente "moderna y eficiente" libre de las trabas y ataduras de la legislaci¨®n. Tambi¨¦n permite fijar libremente los sueldos de los directivos y el personal contratado.
Esta "huida del Derecho Administrativo" ha sido "consentida y aplaudida por el propio sistema pol¨ªtico", apunta. "Cuando alguien propon¨ªa la creaci¨®n de un nuevo chiringuito pseudop¨²blico para la gesti¨®n moderna y eficiente de cualquier ¨¢rea, nadie dec¨ªa nada. Unos esperaban pillar y otros, o bien esperaban pillar luego o bien eran incapaces de oponer una opini¨®n a la dominante de que la gesti¨®n es mejor cuanto m¨¢s privatizada".
Las conclusiones de ambas comisiones van a convertirse as¨ª en un aut¨¦ntico proceso a la totalidad de este sistema.
Avisos desatendidos
El Tribunal Vasco de Cuentas P¨²blicas ha recalcado repetidamente al Gobierno que s¨®lo debe recurrir a crear el tipo de sociedades cuestionadas cuando se den "poderosas razones de eficacia y eficiencia". Sin embargo, el Ejecutivo ha empleado la f¨®rmula de manera profusa y los departamentos gozan adem¨¢s de gran autonom¨ªa para constituirlas.
El organismo auditor ha pedido tambi¨¦n de forma reiterada que el Departamento de Hacienda y Administraci¨®n P¨²blica, bajo responsabilidad de la
vicelehendakari,
Idoia Zenarruzabeitia, facilite en cada ejercicio las cuentas anuales y auditor¨ªas de las sociedades en que participe el Gobierno, aunque sea de forma minoritaria.
La ponencia que estudi¨® la modificaci¨®n de la ley de R¨¦gimen Presupuestario propuso tambi¨¦n v¨ªas de soluci¨®n a los flancos d¨¦biles en los controles puestos de relieve por los
casos Guggenheim y Balenciaga.
Una de ellas es incluir las cuentas de esas empresas y su liquidaci¨®n en los presupuestos de la comunidad aut¨®noma. Ni unas ni otras recomendaciones se han recogido en el proyecto de ley que el Gobierno envi¨®.
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