Un manifiesto exige que el tranv¨ªa no comporte tala de ¨¢rboles en la Diagonal

Son casi 300 los firmantes de un manifiesto que tiene un eje central: la pol¨ªtica verde del Ayuntamiento de Barcelona va a acabar con los ¨¢rboles de la ciudad. La ¨²ltima gota ha sido la amenaza que pende sobre la arboleda del eje central de la Diagonal, un millar de ¨¢rboles (sobre todo pl¨¢tanos y palmeras) amenazados por la llegada del tranv¨ªa. El manifiesto es claro: no hay que rechazar las infraestructuras, pero tampoco tienen que arrasar todo lo preexistente.

El manifiesto ha sido impulsado "de modo espont¨¢neo" por la escritora Isabel N¨²?ez, que, tras redactarlo, lo envi¨® a algunos amigos que le hab¨ªan comentado la inquietud por lo que ocurre en Barcelona. Empez¨® a circular por Internet la semana pasada. El s¨¢bado hab¨ªa un centenar y medio de firmas y ayer rondaban las 300. Entre los firmantes figuran la fot¨®grafa Colita, el dibujante Javier Mariscal, el arquitecto Cristian Cirici, la cr¨ªtica de arte Victoria Combal¨ªa, el escritor Llu¨ªs Maria Tod¨®, la escritora Rosa Reg¨¤s, la historiadora del arte Erika Bornay, la periodista Patricia Gabancho, el poeta Joaquim Sala Sanahuja y el artista Frederic Amat. Hay tambi¨¦n firmas que aparecieron en su d¨ªa en movimientos a favor de otros ¨¢rboles, como las de los contrarios a la reforma del Tur¨® Park y quienes rechazaban la tala de encinas en el Tibidabo para instalar una nueva monta?a rusa.

"Ya es hora de que el Ayuntamiento se apee de tanta arrogancia"

El texto denuncia que se subordine todo a las obras de infraestructuras. "No es sostenible talar ¨¢rboles centenarios como los que hay en la Diagonal. Es cierto que dicen que los trasplantar¨¢n, pero el ¨ªndice de supervivencia apenas supera el 25%, de modo que lo que se hace es cargarse plantas para las que ha hecho falta mucha agua", dice N¨²?ez.

El punto de partida es la Diagonal, pero el manifiesto recuerda que en Barcelona no s¨®lo las plantas de esa avenida est¨¢n amenazadas. La propia N¨²?ez empez¨® a batallar por asuntos similares con ocasi¨®n de la amenaza sobre un azufaifo (finalmente salvado) en Sant Gervasi. Luego, muy cerca de ese mismo ¨¢rbol, fueron los de la plaza de Joaquim Folguera los condenados. En este caso para construir una estaci¨®n de la l¨ªnea 9 del metro. Y hay m¨¢s. El manifiesto recuerda que el proyecto de un aparcamiento en la Ciutadella tambi¨¦n se llevar¨¢ un mont¨®n de ¨¢rboles por delante ("nuestros pol¨ªticos no se deciden a dar ejemplo y utilizar el transporte p¨²blico", se?ala). Sin olvidar la dureza gris cemento con la que se yergue la nueva plaza de Lesseps o la muerte rusa de las encinas en el Tibidabo.

"Lo m¨¢s desconcertantes es la falta de di¨¢logo que muestra un gobierno de izquierdas. Creemos que ya es hora de que se apeen de tanta arrogancia", dice la redactora del texto. Y ci?¨¦ndose a la Diagonal, a?ade: "Es cierto que es un desastre, pero no los ¨¢rboles, sino el tr¨¢fico. Que lo cambien".

El texto va acompa?ado de una cita de un art¨ªculo de Javier Mar¨ªas titulado ?rboles y groser¨ªa: "Espa?a es un pa¨ªs patanesco y no de fiar cuando hay por medio cemento, pol¨ªticos, constructores y dinero. Y eso es lo que nos domina y define, lamentablemente, en el siglo XXI. Nuestro mayor problema, y no exagero".