Del Miniestadi al Camp Nou
Juande Ramos, que se sinti¨® minusvalorado en el Bar?a tras dirigir al filial, no se ve con margen para cambiar nada antes del 'cl¨¢sico'
Una sonrisa le ilumin¨® cuando oy¨® la pregunta: "?Cree que el chandal del Madrid le queda bien?". "No he tenido tiempo ni de mirarme al espejo", contest¨®, "y ni siquiera s¨¦ si es de mi talla". La vida transcurri¨® ayer veloz para Juande Ramos, que antes de terminar de desayunar se encontr¨® con que era el nuevo entrenador del Madrid y al poco de terminar de comer se encontr¨®, por segunda vez en el d¨ªa, ante un batall¨®n de periodistas en la obligada rueda de prensa con motivo del partido con el Zenit, cuatro d¨ªas antes del cl¨¢sico, choque para el que el manchego se ve sin tiempo para cambiar nada.
Volver¨¢ Juande el s¨¢bado al escenario en el que quiso triunfar al inicio de su carrera y sufri¨® el primer fracaso. Minusvalorado all¨ª, se resarci¨® a lo grande en el Sevilla, al que llev¨® a los mayores ¨¦xitos de su historia. Pero antes de su gran triunfo en el Pizju¨¢n su trayectoria no dej¨® de dar bandazos. Se dio a conocer en el Logro?¨¦s, al que ascendi¨® a Primera; se estrell¨® en el Bar?a B; coloc¨® al Rayo donde nadie le hab¨ªa colocado, en Europa, y se sinti¨® traicionado en su primer aterrizaje en Sevilla, en el Betis, al que situ¨® en la Copa de la UEFA horas antes de que Lopera le despidiera.
Hace una semana rechaz¨® una oferta del Shakhtar. El Madrid ya le hab¨ªa tentado
Pero sus dos grandes traumas los vivi¨® en Barcelona. En la temporada 1996-97 cumpli¨® su gran sue?o y entr¨® en el cuerpo t¨¦cnico del Bar?a. El Miniestadi fue su casa y se hizo cargo del filial, con el que descendi¨® a Segunda B. Abandon¨® el club. Pero tuvo tiempo de hacer debutar a un chaval al que aline¨® de extremo derecho. Carles Puyol se llamaba. Su paso por el Espanyol no fue menos doloroso. Cinco jornadas dur¨® antes de ser destituido, una medida que jam¨¢s perdon¨® a los dirigentes del club.
Tras protagonizar un silencioso paso por el M¨¢laga, acept¨® la oferta del Sevilla. Y all¨ª, por fin, hizo patria. Conquist¨® dos Copas de la UEFA (una con el Espanyol como rival en la final) y otra del Rey (precisamente ante el Getafe de Schuster). En Sevilla vivi¨® el episodio del botellazo ante el Betis, que le mand¨® al hospital, y la muerte de Puerta, que le oblig¨® a ejercer de psic¨®logo con una plantilla destrozada. Acab¨® agotado.
Fue entonces cuando dijo s¨ª a un Tottenham que llevaba tiempo llamando a su puerta. Firm¨® un contrato por cinco a?os con una ficha de 4,5 millones anuales, lo que le convert¨ªa en uno de los t¨¦cnicos mejor pagados del mundo. Cumpl¨ªa as¨ª dos de sus grandes ambiciones: un sueldo estratosf¨¦rico y el desembarco en el que considera el mejor f¨²tbol del mundo. Con facilidad sac¨® al equipo de la zona de descenso y logr¨® un t¨ªtulo, la Carling Cup, el primero del club en nueve a?os. Pero esta temporada todo cambi¨® y su mala relaci¨®n con algunos jugadores (algo poco habitual en su periplo espa?ol) provoc¨® un distanciamiento de la plantilla que ni supo ni pudo superar. Fue destituido. Pero el paro le ha durado 45 d¨ªas. Y menos pod¨ªa haber sido si hace una semana no hubiera rechazaso una millonaria oferta del Shakhtar Donetsk ucranio. El Madrid ya le hab¨ªa tocado.
Ayer, en su primera convocatoria, Juande Ramos no se invent¨® golpe de efecto alguno. Tampoco ten¨ªa margen para hacerlo tras un solo entrenamiento en el que, obviamente, no le dio tiempo ni siquiera a mostrar su obsesi¨®n por la estrategia. El Madrid s¨®lo cuenta con 16 jugadores sanos, m¨¢s Bueno y Ant¨®n, los dos chicos de una cantera que Juande dijo ayer "desconocer". Podr¨¢ preguntar al t¨¦cnico del filial, Lopetegui, con quien convivi¨® tres a?os en el Rayo y quien dice de ¨¦l: "Es el entrenador m¨¢s inteligente que he conocido".
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