Embrollo legal en Guant¨¢namo
La puesta en escena de cinco de los acusados del 11-S, que el lunes anunciaron ante un juez de las comisiones militares de Guant¨¢namo su intenci¨®n de declararse culpables para que se les imponga la pena capital, a?ade nuevos problemas a la ya de por s¨ª complicada situaci¨®n a la que tendr¨¢ que enfrentarse el presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, cuando tome posesi¨®n de su cargo el pr¨®ximo 20 de enero.
Obama dijo durante la campa?a presidencial que cerrar¨ªa la prisi¨®n de la base militar, plan que ha reiterado tras ganar las elecciones el pasado 4 de noviembre. Pero, ?qu¨¦ ocurrir¨¢ en este caso, el m¨¢s importante de los que se juzgan aqu¨ª, si el presidente decide paralizar los procesos una vez que los acusados se hayan declarado culpables? ?Se les puede imponer la pena de muerte sin juicio previo, con su confesi¨®n? ?Ser¨¢n ejecutados antes de la clausura del sistema?
V¨ªctimas y abogados defensores discrepan estos d¨ªas de la conveniencia de que los cerebros del 11-S sigan siendo juzgados en Guant¨¢namo. Hay nueve familiares de v¨ªctimas presenciando esta semana las vistas en la base. El lunes por la tarde, siete de ellos ofrecieron una rueda de prensa en la que se mostraron orgullosos del trato que su pa¨ªs dispensa a los terroristas. Ninguno estaba de acuerdo con la idea de que estos casos pasen a tribunales ordinarios y se abandonen las comisiones militares. Creen que, seg¨²n lo que est¨¢n viendo, es un proceso justo.
Los abogados defensores, la mayor¨ªa militares y algunos civiles, explicaron que lo que se puede ver desde la sala de los observadores no es m¨¢s que una peque?a parte del retrato completo. Lo definieron como "un espect¨¢culo", como un proceso que "no es justicia". "Aqu¨ª no rige el imperio de la ley", se?al¨® Jon Jackson, abogado militar de uno de los acusados. "Son personas que tienen problemas por lo que les hemos hecho como naci¨®n. Han sido torturados antes de llegar a Guant¨¢namo. Aunque ahora se les concedan derechos, eso no soluciona lo que ya se les ha hecho". El director de la CIA ha reconocido que al considerado organizador de los atentados, Jalid Sheij Mohamed, se le interrog¨® a trav¨¦s de la t¨¦cnica del waterboarding (simulacro de ahogamiento). El procedimiento est¨¢ viciado desde el origen.
Se est¨¢ evaluando psiqui¨¢tricamente a dos de los acusados para ver si tienen la capacidad suficiente para decidir declararse culpables. En caso de que finalmente lo hagan los cinco, o algunos de ellos, el juez del caso, el coronel del Ej¨¦rcito Steven Henley, tendr¨¢ que tomar varias decisiones, porque las leyes en Guant¨¢namo, una vez m¨¢s, no est¨¢n claras. En primer lugar, ni siquiera est¨¢ claro que pueda aceptar su declaraci¨®n de culpabilidad y prescindir del juicio al tratarse de un proceso en el que los acusados se enfrentan a la pena de muerte. Si estuvieran siendo juzgados en un tribunal militar estadounidense convencional, no podr¨ªa hacerse.
Pero la Ley de las Comisiones Militares, aprobada en 2006 por el Congreso y que es la que rige estos procesos de excepci¨®n, no dice nada. As¨ª que el juez ha pedido a los fiscales un informe jur¨ªdico que tendr¨¢n que presentar el 21 de diciembre sobre si puede o no aceptar la declaraci¨®n de culpabilidad. El informe podr¨¢ ser contestado por la defensa, pero es el magistrado el que debe tomar la decisi¨®n final.
Si decide aceptarlos como culpables, se plantea una segunda cuesti¨®n. ?Puede imponerles la pena de muerte, como ellos piden, o con la confesi¨®n s¨®lo se podr¨ªa dictar una pena de prisi¨®n? Esto tampoco est¨¢ determinado. Y, si se decidiera que es legal imponer la pena m¨¢xima, ¨¦sta tendr¨ªa que ser en todo caso decidida por unanimidad por un jurado. Aunque no se celebrara el juicio, ser¨ªa necesario reunir a los miembros del jurado para que deliberen y voten. Finalmente, hay una pregunta no resuelta. Si son condenados, ?d¨®nde se les ejecutar¨ªa?
Guant¨¢namo plantea una infinidad de problemas jur¨ªdicos desde su nacimiento. Ahora el cierre no parece f¨¢cil. Y el proceso del 11-S y la voluntad de morir como m¨¢rtires y cuanto antes de los acusados abren un sinf¨ªn de nuevas inc¨®gnitas que tendr¨¢ que ir resolviendo en un primer momento el juez, y, a partir del 20 de enero, Barack Obama.
Como se dec¨ªa durante el primer juicio, "los ojos del mundo" volver¨¢n a estar sobre esta peque?a base militar de la isla de Cuba.
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