Conflicto y mediaci¨®n en Ford
El mejor conflicto es el que se resuelve como las partes quieren. Por eso un buen mediador debe ser neutral y transmitir confianza a las partes. Tras un a?o de negociaci¨®n, a finales de agosto de 2007, Ford Europa y la UGT alcanzamos un acuerdo que garantiza el empleo durante los pr¨®ximos a?os en Almussafes. Dicho acuerdo consiste en un plan de viabilidad con compromisos concretos de inversi¨®n para modernizar la factor¨ªa y fabricar nuevos modelos, el primero de los cuales, el Nuevo Fiesta, pasar¨¢ por las cadenas de montaje a partir del pr¨®ximo enero.
Se resolvi¨® de esta manera un conflicto de proporciones in¨¦ditas ya que la factor¨ªa Ford de Almussafes, a diferencia de las plantas alemanas que comparten modelos con nosotros, no ten¨ªa asignada hasta este momento carga de trabajo suficiente para poder mantener activos a los m¨¢s de 11.000 trabajadores ocupados en el entorno industrial de Almussafes. Es decir, el conflicto se resolvi¨® como quer¨ªamos las partes, la empresa y la inmensa mayor¨ªa de los trabajadores representados por la UGT -cerca de 4.500 trabajadores de Ford est¨¢n afiliados a este sindicato-.
Mientras tanto, ninguno de los otros tres sindicatos con representaci¨®n en la empresa hizo absolutamente nada para favorecer esta negociaci¨®n, por su equivocada creencia de que el problema era de la empresa y que ya lo resolver¨ªa ¨¦sta -o "pap¨¢ estado" como dec¨ªan algunos-, o que ya mediar¨ªa la Administraci¨®n valenciana, que dicho sea de paso, tampoco mostr¨®, en ning¨²n momento, inter¨¦s por lo que estaba ocurriendo.
En estos momentos, el mundo est¨¢ inmerso en una extraordinaria crisis econ¨®mica cuyos graves efectos sociolaborales son visibles en todos los sectores de la actividad y muy especialmente en el sector del autom¨®vil. Una crisis que tambi¨¦n ha alcanzado a la Ford de Almussafes donde nos encontramos ahora con la paradoja de que tenemos la f¨¢brica a punto, tenemos nuevos modelos, pero los clientes no quieren o no pueden comprar coches por culpa de la inseguridad econ¨®mica existente.
Es decir, tenemos ahora un conflicto coyuntural, provocado por la escasez de ventas y nuestra obligaci¨®n es buscar una soluci¨®n que pal¨ªe sus efectos sobre la plantilla ya que la soluci¨®n de la empresa ha sido solicitar un expediente de regulaci¨®n de empleo o lo que es lo mismo, autorizaci¨®n administrativa para mandar al paro a los trabajadores por un determinado n¨²mero de d¨ªas y que sean estos los que paguen la crisis.
Sin embargo, la UGT cree que los efectos de la crisis no pueden recaer exclusivamente -ni siquiera principalmente- sobre los trabajadores. Nuestra soluci¨®n es que si los trabajadores van al paro, la empresa debe complementar sus prestaciones econ¨®micas hasta alcanzar el 95% de los salarios. Y el 5% restante -hasta alcanzar el 100%- que sea con cargo a las partidas econ¨®micas que el Gobierno ha habilitado para ayudar a las empresas automovil¨ªsticas.
La mediaci¨®n administrativa solicitada por quienes no representan al comit¨¦ de empresa -s¨¢bado 6, plaza de San Agust¨ªn, 250 personas-, sobre una propuesta que no evita las p¨¦rdidas salariales de los trabajadores y que no ha sido aprobada democr¨¢ticamente por el pleno del comit¨¦, no puede ser neutral ni tener la confianza de los trabajadores de Ford.
A la hora de dictar su resoluci¨®n, el Director de Trabajo de la Generalitat tiene la obligaci¨®n de poner en valor los beneficios obtenidos por esta multinacional en los tres primeros trimestres del presente a?o -971 millones de euros- y las concesiones laborales que ha hecho la plantilla para facilitar las cosas, en estos complicados momentos.
Gonzalo Pino es secretario general de UGT en la planta de Ford Almussafes.
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