La protesta contra Bolonia no se aplaca

El vest¨ªbulo de la Facultad de Geograf¨ªa e Historia de la Universitat de Val¨¨ncia est¨¢ desierto. El centenar de representantes antibolonia de universidades de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Burgos, Zaragoza, C¨¢diz o M¨¢laga, reunidos este fin de semana en la capital valenciana, comparten experiencia sobre los encierros y protestas de las ¨²ltimas semanas y discuten acaloradamente c¨®mo coordinar sus acciones y consensuar un calendario de movilizaciones para que el movimiento siga vivo en 2009 e incluso en 2010. Es el periodo previsto para aplicar en las universidades espa?olas el proceso de Bolonia que, a grandes rasgos, quiere hacer homologables los t¨ªtulos universitarios en los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea partiendo del modelo de grados anglosaj¨®n.

"La universidad espa?ola necesita una reforma, pero no ¨¦sta", sostiene Anna, estudiante de Historia del Arte en Valencia y miembro de la asamblea antibolonia en este campus. "Es una mercantilizaci¨®n de la universidad", agrega.

"Las protestas seguir¨¢n", anticipa Olga, de la asamblea de estudiantes de Madrid. Se baraja incluso la convocatoria de un paro general a principios de a?o, pero nadie lo reconoce abiertamente. "Eso no es cierto", replica uno de los estudiantes, receloso de que de este movimiento s¨®lo trascienda la bronca, pero no las reivindicaciones.

Del encuentro que hoy acaba en Valencia debe salir la fecha y el lugar de un segundo encuentro estatal y un borrador de manifiesto, donde se exigir¨¢ un referendo vinculante para toda la comunidad educativa sobre la aplicaci¨®n del proceso de Bolonia.

A puerta cerrada, los estudiantes barajaron muchas posibilidades. Una de las universitarias sugiri¨® que la protesta se extienda a los institutos de Secundaria -como ya est¨¢ ocurriendo con un instituto de Barcelona- para reforzar este movimiento.

Edurne, de la asamblea de estudiantes de la Universitat de Barcelona, es optimista. "Hemos abierto un camino que ser¨¢ largo", vaticina.

En el manifiesto, las asambleas de estudiantes pedir¨¢n la paralizaci¨®n del proceso y dise?ar¨¢n nuevas acciones. A mediod¨ªa de hoy, los portavoces de este encuentro har¨¢n p¨²blica las conclusiones.

Se acerca la hora de la comida y los asamblearios dejan poco a poco el aula donde han pasado buena parte de la ma?ana. Para la tarde preparaban talleres sobre qu¨¦ significa el plan de Bolonia e incluso se organiz¨® una visita guiada por la Valencia republicana, pero a ¨²ltima hora los estudiantes decidieron que las sesiones de la tarde se dedicar¨ªan a seguir debatiendo sobre la situaci¨®n en que se encuentra cada universidad.

Por los rincones y fuera en la calle, de paso que algunos estudiantes apuraban su cigarrillo, afloraban las dudas de algunos asistentes. El desarrollo y el grado de organizaci¨®n del movimiento estudiantil es desigual seg¨²n se trate de un campus u otro. Las protestas han prendido con fuerza en las universidades valencianas, catalanas o madrile?as, pero no est¨¢n tan afianzadas en otros campus de la geograf¨ªa espa?ola. Todo esto se est¨¢ sopesando este fin de semana en el aula de Geograf¨ªa e Historia, escenario de los debates.

Edurne estudia antropolog¨ªa a sus 33 a?os en Barcelona y, como ya ha dicho antes, ve positivo lo que est¨¢ sucediendo. "Esto es una toma de contacto para saber qu¨¦ est¨¢ pasando en otras universidades, qu¨¦ propuestas alternativas hay encima de la mesa y c¨®mo han ido los encierros en otros lugares", describe la estudiante.

Miran atr¨¢s y est¨¢n satisfechos de que adem¨¢s de las opiniones a favor del proceso, la sociedad espa?ola sepa ahora qu¨¦ opinan los que est¨¢n en contra. "Notamos cierta simpat¨ªa hacia nuestro movimiento estudiantil y eso est¨¢ muy bien", valoran. Los representantes de Valencia dieron a conocer un manifiesto de m¨¢s de 85 profesores de la Universitat reconociendo la actitud c¨ªvica y pac¨ªfica de la protesta, as¨ª como "la criminalizaci¨®n del movimiento".