Viejos para trabajar, j¨®venes para retirarse

Dos intereses que se unen. Las empresas quieren rejuvenecer sus plantillas y los empleados quieren dejar de trabajar antes de los 65 a?os si se les garantizan unos ingresos similares a los que cobraban mientras formaban parte de la poblaci¨®n activa. Las prejubilaciones se han convertido en una salida elegida por ambas partes y, en momentos de dificultades econ¨®micas como los actuales, son cada vez m¨¢s utilizadas por las compa?¨ªas para reducir el coste de sus plantillas. Y tambi¨¦n son apoyadas por las autoridades laborales y las centrales sindicales ante los crecientes expedientes de regulaci¨®n de empleo (ERE), en los que en la mayor¨ªa de los casos fuerzan a que haya un plan de retiros anticipados asociado, "porque socialmente son m¨¢s aceptables que los despidos. Las prejubilaciones son un sistema no traum¨¢tico de ajuste de plantilla", seg¨²n Manuel Garc¨ªa, representante de UGT.

Trabajo y sindicatos fuerzan las bajas anticipadas en los crecientes ERE

Las prejubilaciones a partir de 50 a?os ponen en aprietos a la poblaci¨®n activa

Una soluci¨®n que se est¨¢ usando para proteger al trabajador. "La forma de que las negociaciones de los expedientes de regulaci¨®n de empleo acaben en acuerdo son las prejubilaciones", afirma el director general de Trabajo, Jos¨¦ Luis Villar, para quien se est¨¢n incrementando de forma significativa ante la crisis. En lo que va de a?o los ERE tramitados por el ministerio han aumentado un 166%. Y, aunque al Gobierno "le repugne que la edad de jubilaci¨®n se anticipe cada vez m¨¢s, expulsando del mercado laboral a personas de 48 a?os, que son muy dif¨ªciles de recolocar y, por tanto, supone mandarlas a la econom¨ªa sumergida", lo cierto es que "vamos a ser beligerantes con este tema en el contexto actual" con las empresas que pretendan eliminar del mercado laboral a estos trabajadores, forzando a que pongan en marcha planes de recolocaci¨®n y a que las prejubilaciones no impliquen que los afectados dejen de trabajar indefinidamente, como pretenden algunas organizaciones.

En este sentido, el director de Trabajo pone como ejemplo el ERE de Telef¨®nica M¨®viles y Telef¨®nica Soluciones, en el que se han conseguido mejoras (compromiso de recolocaci¨®n y posibilidad de que los afectados vuelvan a trabajar) tras las presiones del Ministerio.

Las prejubilaciones son un arma de doble filo. Porque, a la vez que suponen una protecci¨®n mayor del trabajador en tiempos de desempleo como los que vivimos, incentivan a las empresas a descapitalizar intelectual y profesionalmente a sus plantillas, dejando de lado la experiencia de los trabajadores de mayor edad a cambio, o no, de empleados m¨¢s j¨®venes y baratos. Todas las fuentes consultadas est¨¢n de acuerdo en este punto y, sin embargo, lejos de frenarse, estos retiros prematuros est¨¢n en alza. V¨¦anse los casos de Iberia, RTVE, Renfe...

No hay que olvidar las cifras que la secretaria de Trabajo, Maravillas Rojo, aportaba recientemente: en nuestro pa¨ªs la tasa de empleo entre las personas con edades comprendidas entre 45 y 65 a?os es tan s¨®lo del 46%.

Pero lo peor est¨¢ por venir porque el envejecimiento de la poblaci¨®n que vive Espa?a, como todas las econom¨ªas occidentales, va a determinar que si en 2004 el n¨²mero de personas entre 55 y 64 a?os era del 44,4%, en 2050 sea de casi el 64%, con los datos aportados por el INE y la Comisi¨®n Europea que recoge en un estudio elaborado para la empresa Randstad por Esade. Y con este envejecimiento, la poblaci¨®n activa va a reducirse considerablemente, hasta el punto de que la inmigraci¨®n no ser¨¢ capaz de compensar la p¨¦rdida. Seremos, por tanto, menos productivos y, adem¨¢s, pondremos en claro riesgo el sistema de pensiones actual.

Y es que, como explica el profesor honorario de Esade y autor de dicho estudio, Eugenio Recio, "hace 20 a?os sobraba gente en edad de trabajar. De ah¨ª la cultura de las prejubilaciones que se ha seguido en Espa?a y que ha facilitado el Gobierno. Pero ahora, con el envejecimiento de la poblaci¨®n, el proceso es el contrario, con lo que el Ejecutivo debe evitar los incentivos a los retiros prematuros".

Ya este a?o ha entrado en vigor la ley por la que la edad de jubilaci¨®n puede prolongarse de los 65 a los 70 a?os, en la l¨ªnea de buena parte de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, a?ade Recio. El Ministerio de Trabajo no tiene datos respecto al uso por parte de empresas y trabajadores de las bonificaciones que prev¨¦. Lo mismo que tampoco sabe la incidencia num¨¦rica que tienen las prejubilaciones en el mercado laboral. S¨®lo aporta una aproximaci¨®n respecto a la cifra, insignificante, seg¨²n Villar, de prejubilados incluidos en las listas del paro, que supera los 30.000, y que el ministro Corbacho quiere eliminar de estas estad¨ªsticas porque son personas que realmente no quieren trabajar.

De cualquier forma, el ministerio niega que est¨¦ incentivando las prejubilaciones, "que son una pr¨¢ctica habitual en el contexto jur¨ªdico espa?ol y cuentan con un presupuesto de bonificaciones de s¨®lo 140 millones de euros anuales", asegura su director general.

En los a?os 80 las prejubilaciones fueron reguladas, recuerda Miguel Cuenca, presidente de Cusan Abogados, con motivo de la reconversi¨®n industrial que, al finalizar, acab¨® con ellas. Hoy son, como se?ala el representante de la consultora Mercer Jos¨¦ Urquiza "un limbo legal" que se utiliza desde los a?os 80, sobre todo por parte de las grandes corporaciones espa?olas porque eliminan la conflictividad laboral de los despidos y, aunque salgan a menudo m¨¢s caras que ¨¦stos (dependiendo de la edad de corte), resultan m¨¢s f¨¢ciles de negociar con los trabajadores y sus representantes sindicales y, a la postre, el menor tiempo necesario para llegar a un convenio que las ponga en marcha supone, a su vez, un ahorro para las empresas. (Ver gr¨¢fico adjunto).

Seg¨²n un estudio realizado por la consultora entre una treintena de compa?¨ªas espa?olas, la edad m¨¢s habitual de prejubilaci¨®n son los 56 a?os, la renta que perciben los retirados antes de tiempo suele estar entre el 80% y el 100% de su salario neto y, normalmente, tienen un car¨¢cter temporal, hasta la edad legal de jubilaci¨®n, en vez de ser vitalicias. Las corporaciones que m¨¢s utilizan esta figura son las que pertenecen al sector qu¨ªmico-farmac¨¦utico, gran consumo y al financiero. Normalmente trasladan al trabajador el coste fiscal que conllevan.

En la banca su uso es m¨¢s que habitual desde los a?os 80 y ha derivado en muchas ocasiones indemnizaciones millonarias para quienes se acog¨ªan a ellas. Actualmente BBVA ha puesto en marcha un programa de tres a?os (de 2008 a 2010) por el que prev¨¦, seg¨²n los sindicatos, al menos 3.500 retiros anticipados. Por su parte, el banco Santander tiene proyectadas 1.200 prejubilaciones en Espa?a para este a?o, frente a las 367 abordadas en 2007, seg¨²n la entidad. Barclays Espa?a est¨¢ negociando un ERE que incluye el recorte de 400 empleos hasta 2009, de los cuales la mitad se extinguir¨¢n con prejubilaciones y bajas incentivadas.

"Su uso en el sector bancario est¨¢ muy extendido. Lo hace mediante un goteo de despidos normalmente individuales a partir de los 50 a?os de edad", asegura Jos¨¦ Luis Villar. "Unas edades muy tempranas para marcharse a casa", mantiene el representante de UGT. En su opini¨®n y en la de Miguel Cuenca y otros expertos consultados, a menudo muchos de los procesos que se llevan a cabo mediante despidos individuales (sobre todo en las peque?as empresas) son ERE encubiertos que no se denuncian porque favorecen al trabajador y, hacerlo, ir¨ªa contra sus intereses. Eso aunque parte de su coste recaiga sobre las arcas p¨²blicas.

En las grandes entidades financieras espa?olas todo trabajador sabe cuando es contratado que, antes o despu¨¦s, podr¨¢ acogerse a un plan de prejubilaciones. Lo mismo ocurre en Telef¨®nica. De hecho, en opini¨®n de Jos¨¦ Urquiza, "todo el mundo quiere trabajar en Telef¨®nica porque paga muy bien y a los 48 a?os te puedes prejubilar sin que te impida trabajar en otro sitio". Para Cuenca, que ha negociado los ¨²ltimos ERE de la multinacional espa?ola -que rechaza pronunciarse sobre el tema-, "de las 700 personas afectadas, s¨®lo unas 200 ser¨¢n prejubiladas. El resto se ir¨¢n mediante bajas incentivadas, indemnizaciones que se perciben de una sola vez". Una cuesti¨®n sem¨¢ntica, para sindicatos y ministerio.

Las ventajas de las prejubilaciones para las empresas son claras, mantiene la directora de recursos humanos de una compa?¨ªa francesa que no quiere ser identificada: "el coste lo tienes que pagar, pero no est¨¢s obligado a contratar a otro trabajador para sustituir al prejubilado. En nuestro caso, que vamos a dise?arlas para 180 empleados en los pr¨®ximos seis a?os, nos ahorramos el salario de esos seis a?os y damos la imagen de que nos preocupamos de los empleados, irrecolocables, sobre todo en ¨¦pocas de crisis como ¨¦sta. Les damos entre el 85% y el 100% de su salario neto y nos aseguramos de que cuando cumplan 65 a?os se lleven su pensi¨®n ¨ªntegra".

Esta directiva dice que no tienen desventajas "siempre que asumas que tienes que pagar dinero. A partir de los 58 a?os, con salarios de 25.000 euros anuales, cuesta lo mismo indemnizar por despido (45 d¨ªas por a?o trabajado con un tope de 42 mensualidades) que prejubilar. A partir de 62 a?os sale m¨¢s econ¨®mico prejubilar. Si se trata de salarios superiores a 50.000 euros la prejubilaci¨®n es car¨ªsima, pero compensa si ahorras un contrato", a?ade. -