La m¨¢s golfa de las sesiones
La pel¨ªcula 'Rocky horror' re¨²ne cada mes en Barcelona a un centenar de fieles
"Yo juro solemnemente fidelidad a los labios de Rocky horror picture show, que los sue?os sensuales y las pesadillas er¨®ticas nos acompa?en a todos por los siglos de los siglos, am¨¦n". Los correligionarios que llenan la sala repiten el juramento de fidelidad con el que Edgar, Mr. Psycho durante la ceremonia, les hace comulgar antes de dar paso a la ¨²ltima edici¨®n de una funci¨®n que se repite el primer s¨¢bado de cada mes en el cine Casablanca-Gr¨¤cia de Barcelona. Hace m¨¢s de a?o y medio que unas cien personas se re¨²nen en este espacio para participar en una de las pel¨ªcula de culto m¨¢s famosas de la historia del cine: The Rocky horror picture show.
Antes del pase, el vest¨ªbulo de los cines reverbera por el bullicio y parece un mosaico de medias de rejilla, pelucas, pintalabios, pesta?as postizas y boas de plumas enroscadas en los cuellos de los asistentes. Lo importante de la pel¨ªcula es vivirla en comunidad, hacerlo en soledad es casi pecado. "Verla en casa no vale, eso es masturbaci¨®n", afirma Iv¨¢n, otro de los organizadores. Aunque entre los participantes hay una alta cuota de incondicionales, tambi¨¦n se agazapan los v¨ªrgenes, que asisten por primera vez. Una vez identificados, se les toma el nombre y se les marca la cara con pintalabios. Por el vest¨ªbulo tambi¨¦n deambulan con cara de asombro los que han ido a ver la ¨²ltima pel¨ªcula independiente francesa y se han encontrado con esta pasarela glam. "Hac¨ªa mucho tiempo que no iba al cine, tanto que cuando he visto a la gente fuera pensaba que me hab¨ªa equivocado y que hab¨ªa ido a parar a una discoteca", explica Joana, que acude por otra pel¨ªcula.
"El cine es una excusa para que la gente se suelte la melena"
Una vez en la sala, la catarsis empieza con una liturgia que exige el sacrificio de los v¨ªrgenes, mediante pruebas realizadas a tres de ellos elegidos al azar. Luego toda la sala se desga?ita al un¨ªsono con una canci¨®n en el karaoke, se renueva la adhesi¨®n a la causa con el juramento de fidelidad y, entonces s¨ª, empieza la pel¨ªcula. En la pantalla, Brad y Janet, una pareja de ni?os bien, se preparan para vivir una historia de depravaci¨®n y miedo en la que sucumbir¨¢n a los encantos de Frank'n'Furter, un travestido que est¨¢ construyendo su Frankenstein particular. El p¨²blico los acompa?ar¨¢ en todo momento en sus aventuras: el kit de supervivencia que han adquirido en la entrada les permite lanzar arroz cuando haya una boda, cubrirse con peri¨®dicos y vaciar pistolas de agua cuando llueve o lanzar confeti y cartas durante alguno de los n¨²meros musicales.
Los barceloneses Iv¨¢n y Toni consiguieron recuperar en marzo de 2007, gracias a la ayuda de los cines Casablanca, la programaci¨®n mensual del filme. Estos pases se repiten en cines de todo el mundo, pero en la capital catalana no se realizaban desde 2002. Aunque pensaban que no llegar¨ªan a Navidad, el resultado ha sido todo un ¨¦xito: lejos de cansarse de ver la misma pel¨ªcula, cada vez son m¨¢s los seguidores que quieren asistir. Las entradas para la pasada proyecci¨®n se agotaron en s¨®lo dos horas. "No se cu¨¢ntas veces he visto la pel¨ªcula, pero seguro que m¨¢s de 90", afirma Iv¨¢n. Aunque, para los impulsores de las proyecciones, lo que sale en la pantalla ha acabado siendo secundario, como puntualiza Toni: "El cine es una excusa para que la gente se suelte la melena, para rememorar la idea central de Rocky: ?no lo sue?es, hazlo!".
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