El l¨ªder m¨¢s s¨®lido de Europa

Las palabras del entrenador del Bar?a, Pep Guardiola, despu¨¦s de que su equipo derrumbara el muro del Madrid el s¨¢bado (2-0), ilustran el f¨¦rreo gobierno que vive actualmente la Liga. "A ver c¨®mo consigo ahora que estemos todos con los pies en el suelo", vino a decir Guardiola antes de que la jornada dominical dejara a Valencia y Sevilla a ocho puntos y al Villarreal a nueve. La diferencia del l¨ªder respecto a sus perseguidores es la m¨¢xima entre un equipo y el siguiente clasificado entre las grandes Ligas de Europa. En las primeras divisiones de Espa?a, Inglaterra, Italia, Alemania y Francia, ning¨²n equipo ha conseguido abrir una brecha semejante. S¨®lo el Inter de Mourinho, el l¨ªder del calcio, que aventaja en seis puntos al Juventus, segundo clasificado, se asoma a un dominio tan poderoso, s¨ªntoma de que el Barcelona, por m¨¢s calma que pida Guardiola, juega hoy por hoy otra Liga. S¨®lo un punto separa a Liverpool y Chelsea en la Premier League despu¨¦s de 17 jornadas; en Alemania el Hoffenheim aguanta con los mismos puntos (35) el empuje del gigante Bayern de M¨²nich; y en Francia el Lyon, rey absoluto de los ¨²ltimos campeonatos, apenas saca dos puntos al Burdeos.

S¨®lo el Inter, con seis puntos sobre el Juventus, se acerca a un dominio tan grande

Guardiola, jugador en aquella remontada, pide ahora calma a sus futbolistas

El aceler¨®n del Bar?a adquiere mayor calado en comparaci¨®n con la diferencia entre otros conjuntos de la Liga y otras temporadas en la historia del torneo. La siguiente diferencia m¨¢s grande en el actual campeonato espa?ol, tras los ocho puntos del conjunto azulgrana, son los cuatro que distancian al Recreativo del colista Osasuna. Por si fuera poco, la historia tambi¨¦n juega a su favor. En los archivos del campeonato s¨®lo hay cinco casos de una distancia semejante del primero respecto al segundo a estas alturas de la Liga (jornada 15), si se establece una equiparaci¨®n de las diferencias entre los torneos de tres puntos por victoria y dos puntos. Y s¨®lo en uno de ellos, el equipo que mandaba en la Liga acab¨® por doblar la rodilla al final. Fue el Madrid de la temporada 1991-92, que en la jornada 15 ten¨ªa seis puntos de ventaja sobre el Atl¨¦tico y siete sobre el Barcelona, campe¨®n finalmente en un sprint de locura. Despu¨¦s de ganar su primera Copa de Europa en Wembley, un Bar?a crecido rem¨® hasta la ¨²ltima jornada: victoria azulgrana por 2-0 al Athletic de Bilbao, derrota del Madrid en Tenerife (3-2) y el conjunto de Cruyff celebrando un doblete hist¨®rico.

"Despu¨¦s de ganar en Wembley, empezamos a jugar cada partido como si fuera una final. Esto nos dio m¨¢s car¨¢cter, m¨¢s contundencia y m¨¢s seguridad", explica Stoichkov sobre aquella remontada. "Nos sal¨ªa todo, y al Madrid no le sal¨ªa nada", a?ade Goikoetxea. "Hubo mucha unidad y confianza. Lo m¨¢s importante es que al mismo tiempo que recort¨¢bamos puntos, recort¨¢bamos goles, y eso fue una doble presi¨®n para el rival", apunta Eusebio. "Hasta yo le met¨ª un gol al Espanyol", cierra Ferrer. En el bando madridista, Miguel Porlan, Chendo, ha borrado de su memoria los acontecimientos: "No s¨¦ qu¨¦ nos pas¨®; no lo recuerdo. S¨®lo s¨¦ que llegamos a la ¨²ltima jornada en Tenerife con el Bar?a a un punto por detr¨¢s y perdimos".

En las filas de aquel Barcelona, un joven Pep Guardiola contribuy¨® al remonte azulgrana. Hoy, como primer entrenador del Bar?a, intenta que sus futbolistas no celebren todav¨ªa el t¨ªtulo y mantengan los pies en la tierra hasta sellar la victoria final. La historia demuestra que la Liga no est¨¢ ganada.