Azkarate descarta dimitir y se siente respaldada por todo el tripartito

El lehendakari Ibarretxe no va a abrir una crisis en su Gobierno a pocas semanas de disolver el Parlamento y a apenas tres meses de las elecciones auton¨®micas para sustanciar responsabilidades pol¨ªticas por las irregularifdades y fallos de gesti¨®n que han constatado las comisiones de investigaci¨®n parlamentaria sobre los casos Guggenheim y Balenciaga. As¨ª parece desprenderse de la seguridad con que la consejera de Cultura y portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate, rechaz¨® ayer cualquier posibilidad de presentar su dimisi¨®n. Y ello pese a que ambos esc¨¢ndalos le han acarreado la censura expresa en el Parlamento de los dos socios del PNV en el Gobierno: EA y Ezker Batua.

El partido de Unai Ziarreta ha votado con la oposici¨®n los dict¨¢menes de las dos comisiones de investigaci¨®n, mientras que EB lo ha hecho s¨®lo en la del caso Balenciaga, al parecer con el desacuerdo de su coordinador general, Javier Madrazo, seg¨²n dej¨® ayer traslucir ¨¦ste. EB vot¨® contra el dictamen del caso Guggenheim, pero precis¨® despu¨¦s que aporyaba las conclusiones y que su voto se deb¨ªa a que el texto no inclu¨ªa sus propuestas. Los dos asuntos han dado, pues, como resultado la fractura entre los tres partidos del Gobierno, y, en el caso de EB, puede que tambi¨¦n hayan abierto alguna diferencia interna.

Madrazo apoya a la titular de Cultura tras el desmarque de EA y EB

Madrazo, presente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno para hablar de la ley de Vivienda, mostr¨® todo su respaldo "personal y pol¨ªtico" a Azkarate y no quiso responder a las preguntas sobre una eventual discrepancia entre ¨¦l y su grupo parlamentario y sobre si la actuaci¨®n de ¨¦ste hab¨ªa tenido o no con su visto bueno. El dictamen, votado tanto por EB como por EA, atribuye a la Sociedad Berroeta Aldamar, participada por el Departamento de Cultura, "dejaci¨®n en la gesti¨®n de recursos p¨²blicos", "falta de celo en su funci¨®n de control de los gestores" y "avalar actuaciones del gestor m¨¢ximo con resultados contrarios al inter¨¦s de la sociedad".

Ambos casos est¨¢n convirtiendo al fin de mandato en un mal trago que afecta ya al Gobierno en su conjunto, tanto en su imagen externa como en lo que incomoda a las relaciones internas entre sus miembros.

Las presiones del lehendakari sobre los consejeros de EA hace dos semanas, incluida su amenaza de disolver la C¨¢mara antes de tiempo para evitar que el pleno repruebe a uno de los miembros de su equipo, dan idea del alto voltaje que ha adquirido la cuesti¨®n. El desenlace est¨¢ pendiente del pleno monogr¨¢fico del pr¨®ximo lunes en el que se debatir¨¢n, por primera vez p¨²blicamente, y se votar¨¢n, ambos asuntos.

El lehendakari y el PNV tienen todav¨ªa cinco d¨ªas para intentar convencer a sus socios de que cambien de postura. No evitari¨¢n de todos modos la derrota, pues Aralar no apoya al Gobierno en ninguno de los dos casos. Tampoco parece probable que, al menos EA, que ya resisti¨® la presi¨®n del lehendakari en el momento decisivo de votar el primer dictamen en comisi¨®n, vaya a echarse atr¨¢s.

M¨¢s dudas ofrece el comportamiento final de EB, despu¨¦s de que ayer Madrazo dijese que suscribe "todas las palabras de la portavoz".

Azkarate, quien la semana pasada dijo no tener "nada que decir" sobre el dictamen del caso Guggenheim, decidi¨® finalmente hablar ayer. Qu¨¦ es y qu¨¦ no es asumir la responsabilidad pol¨ªtica, fue la pregunta que ella misma se formul¨®. Descartada su dimisi¨®n, la consejera cifr¨® esa responsabilidad, que ella misma se comprometi¨® a asumir cuando compareci¨® ante la comisi¨®n del caso Balenciaga, en "detectar lo que va mal, corregir lo que haya que corregir" y seguir apoyando ambos proyectos, el uno por su ¨¦xito comprobado y el otro por su potencial futuro. Azkarate resalt¨® que hayan sido las propias instituciones las que "detectaron [en el caso Balenciaga fue Aralar], investigaron, hicieron p¨²blico y llevaron a los tribunales" lo sucedido.