Casetes en el recreo y clases de filosof¨ªa

Llevan diez a?os deambulando por los garitos de media Espa?a, pero los acontecimientos se han precipitado. El primer disco de Vetusta Morla, el autoeditado Un d¨ªa en el mundo, les ha valido el premio Guille al mejor directo y el Ojo Cr¨ªtico como mejor ¨¢lbum espa?ol de la temporada. Comparten tantas horas estos seis chavales de Tres Cantos que socializan hasta los microorganismos: la mitad de la banda comparece con trancazo. Esta noche se despiden de la hinchada madrile?a (la venta anticipada se volatiliz¨® en diez minutos) para concederse sus primeros dos meses de vacaciones en ni se sabe cu¨¢nto tiempo. Vacaciones incluso de s¨ª mismos: la banda se fund¨® en el instituto Jos¨¦ Luis Sampedro, pero algunos compart¨ªan pupitre desde el colegio Julio Pinto.

"Madrid es enga?oso con los sentimientos. Te mata, pero te mata con gusto"

Asegura la Wikipedia que el grupo naci¨® en los ba?os de su instituto, lo que les ha valido todo tipo de recochineos. "Fue en el gimnasio, que suena menos truculento", aclara el cantante, Pucho Mart¨ªn, de 29 a?os, con gesto de guasa. "All¨ª ensayamos alguna vez para la semana cultural y fue el embri¨®n". Alberto Ortega, su profesor de Filosof¨ªa de entonces, anda detr¨¢s de ellos para que act¨²en en el 25 aniversario del centro, pero no parecen muy convencidos. "Ese t¨ªo me grab¨® en v¨ªdeo en clase para demostrarme que hablaba mucho", tercia el guitarrista, Guille Galv¨¢n. "No era un ambiente propicio. En M¨²sica s¨®lo nos ense?aban d¨®nde se colocaban los instrumentos de la orquesta".

La amistad de los vetustos se ciment¨® con el trapicheo de casetes en el recreo. Las m¨¢s codiciadas eran las de Guille: su padre era coordinador musical de Efe Radio y ten¨ªa material. "Nos intercambi¨¢bamos cosillas guapas. Si merec¨ªa la pena, hasta las grab¨¢bamos en cintas de cromo", recuerda. Pucho se manten¨ªa al margen. "Mi padre pon¨ªa Radio 3 y yo pensaba: qu¨¦ co?azo de emisora". El mundo al rev¨¦s; Pucho es hoy lo m¨¢s parecido que tenemos a Thom Yorke, el l¨ªder de Radiohead.

Se han habituado a la vor¨¢gine urbana de Madrid, pero se nota -su nombre es el de la tortuga anciana de La historia interminable- que les gustar¨ªa funcionar con otros biorritmos. "No es que seamos de ir a retiros, pero aqu¨ª se terminan asumiendo ritmos como para llevarse las manos a la cabeza", se lamenta Galv¨¢n. El cantante matiza: "Ya, nos pasamos todo el d¨ªa quej¨¢ndonos de Madrid, pero te morir¨ªas si la tuvieras lejos. Es un lugar enga?oso con los sentimientos. Madrid te mata, pero te mata con gusto".

Es ese amor-odio el que les lleva a incluir alusiones marinas en sus letras. "El mar es una reminiscencia de vacaciones, liberaci¨®n, infancia. Pensar en el mar nos alivia", resume el guitarrista y compositor de Copenhague, una de las piezas m¨¢s brillantes de 2008.

?Atormentados? ?Cr¨ªpticos? S¨ª, pero no tanto. R¨ªen cuando se les sugiere que su disco podr¨ªa haberse titulado Peleados con el mundo. "Vale, el cuerpo te pide hacer canciones cuando est¨¢s jodido", asume Guille, "pero no pretendemos resultar depresivos. Las canciones nacen de la oscuridad y la tristeza. Pero en casi todas dejamos un resquicio de luz". Quiz¨¢s las clases de Filosof¨ªa sirvieran para algo.

Vetusta Morla. Esta noche, a las 22.00, en La Casa Encendida (ronda de Valencia 2, metro Embajadores). Festival V¨ªa Magna. Tres euros.

'S¨¢lvese quien pueda', videoclip de Vetusta Morla