Prisi¨®n para las "mujeres feas"

El golpe fue brutal: educadas y gozando por vez primera de las libertades republicanas, participando en pol¨ªtica, habi¨¦ndose sacado el cors¨¦ religioso, miles de espa?olas fueron a parar en 1939 a las c¨¢rceles franquistas. Pecados: hab¨ªan militado en la izquierda, luchado en el frente o se negaron a delatar a los suyos ante los fascistas. El vade retro lo fue incluso para la ya antigua poblaci¨®n reclusa de lo social: las progresistas mejoras introducidas en 1931 por la nueva directora de prisiones Victoria Kent se esfumaron en un soplo. Frustraci¨®n, terror y odio emanan de los casi 40 paneles de la impactante exposici¨®n Preses de Franco, que desde hoy y hasta el 7 de febrero acoge el Centre de Cultura de Dones Francesca Bonnemaison de Barcelona.

Seis c¨¢rceles femeninas de Espa?a y siete ¨¢mbitos forman la exposici¨®n. Cualquier coordenada deprime al visitante. Tifus y tuberculosis se propagaban con rapidez por centros a punto de reventar. En la prisi¨®n de Ventas de Madrid, gran modelo de Kent y prevista para 500 reclusas, se colapsar¨¢ con 14.000. En la barcelonesa de Las Corts, se creci¨® de las 600 de 1938 a las 1.763 (m¨¢s 43 ni?os) de 1939. Un total de 11 testimonios orales de supervivientes ratifican lo dif¨ªcil que era, por ejemplo, ser madre en el recinto: la prensa del r¨¦gimen recoge natalicios y bautismos silenciando las, por ejemplo, 120 mujeres y 87 ni?os muertos en la prisi¨®n guipuzcoana de Saturrar¨¢n. Procesiones de Corpus, curas y monjas copan muchas im¨¢genes: "A las reclusas se les negaba su condici¨®n de seres humanos, no eran ni enemigos como los hombres, hab¨ªan de ser reeducadas", resume Mariano Arag¨®n, de la Associaci¨® Catalana d'Investigacions Marxistes, productora de la exposici¨®n junto a la Fundaci¨®n de Investigaciones Marxistas. Las monjas son las celadoras: 342; las Hijas de la Caridad (Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia 2005) gobernaban 15 centros. El trabajo (coser y labrar campos) era pura explotaci¨®n... Demasiado poco (la broma dur¨® hasta 1959) para todas esas republicanas, "mujeres feas, bajas, patizambas, sin el refugio de la religi¨®n", como las tach¨® el diario Arriba en mayo de 1939.