La fuerza de lo inevitable
Ana Mar¨ªa Matute (Barcelona, 1926), miembro de la Real Academia Espa?ola, premio Nacional de las Letras y cuyo nombre ha sonado varias veces en las quinielas al Premio Nobel de Literatura, es autora de una de las muestras creativas m¨¢s poderosas y personales de la narrativa escrita en castellano a partir de la segunda mitad del siglo XX hasta hoy. Su abundante obra (traducida a m¨¢s de veinte idiomas) comprende doce novelas (entre otras, Los Abel, 1948; Peque?o teatro, Premio Planeta 1954; Los hijos muertos, Premio de la Cr¨ªtica 1958 y Premio Nacional de Literatura 1959; la trilog¨ªa Los mercaderes -integrada por Primera memoria, Premio Nadal 1959; Los soldados lloran de noche, Premio Fastenrath de la Real Academia Espa?ola 1969, y La trampa, 1969-; La torre vig¨ªa, 1971; Olvidado rey Gud¨², 1996; Aranmanoth, 2000), ocho vol¨²menes de relatos (Tres y un sue?o, Historias de la artamila, 1961. El r¨ªo, 1963, y, entre otros, Los ni?os tontos, 1956), y varios t¨ªtulos de literatura infantil (El poliz¨®n del 'Ulises', Premio Lazarillo, 1965; S¨®lo un pie descalzo, Premio Nacional de Literatura Infantil 1984, y El verdadero final de la Bella Durmiente, Premio Ciudad de Barcelona 1966).
Para¨ªso inhabitado
Para¨ªso inhabitado
Ana Mar¨ªa Matute
Destino. Barcelona, 2008
350 p¨¢ginas. 21 euros
Aunque perteneciente, cronol¨®gicamente, a la llamada generaci¨®n del medio siglo, con cuyos m¨¢s destacados miembros comparte determinados trasfondos tem¨¢ticos (la Guerra Civil espa?ola, la desolaci¨®n como paisaje moral de los a?os de posguerra, la rememoraci¨®n de la infancia como irreparable p¨¦rdida de la inocencia ed¨¦nica, y el descalabro humano reinante en una sociedad en la que los m¨¢s d¨¦biles sucumben bajo la impiedad de los poderosos), la escritura de Ana Mar¨ªa Matute siempre se ha regido por un talante despegado de las consignas tanto ideol¨®gicas como est¨¦ticas de la ¨¦poca.
Escritora sutil y a la vez rotunda, dotada de una sensibilidad realmente exquisita pero tambi¨¦n de un br¨ªo expresivo perturbador y de una implacable iron¨ªa para delatar la crueldad, sus personajes se han caracterizado como seres desprotegidos frente a la rudeza de la realidad pero rabiosamente animados por una energ¨ªa tel¨²rica que los escuda del contagio de la mezquindad existencial de su entorno. Un halo ang¨¦lico parece envolverlos para salvarlos, si no de la injusticia, del odio y de la incomprensi¨®n del medio que los rodea, s¨ª de la anestesia sensitiva y an¨ªmica que acaba por aniquilar lo que de verdaderamente ¨²nico y personal hay en cada ser humano.
Curiosamente, todo ello est¨¢ presente en toda la vasta obra de Matute. Y digo curiosamente porque la publicaci¨®n de Olvidado rey Gud¨², novela que apareci¨® tras m¨¢s de veinte a?os de silencio por parte de la autora, dio pie (o mejor traspi¨¦) a pronunciamientos cr¨ªticos que apuntaban a un cambio de rumbo en su trayectoria literaria. Para muchos, La torre vig¨ªa, Olvidado rey Gud¨² y la posterior Aranmanoth, eran novelas en las que Matute privilegiaba el mundo de la fantas¨ªa en detrimento de lo que algunos estudiosos de su obra hab¨ªan calificado de "realismo l¨ªrico matutiano".
Grave error, en mi modesta opini¨®n. En la memorable Olvidado rey Gud¨², una aut¨¦ntica obra maestra, situada hacia el siglo X, en un pa¨ªs imaginario de origen germ¨¢nico, protagonizada por reyes perdidos en los archivos del tiempo, por gnomos, hadas, trasgos, ondinas, y personajes situados en mundos imaginarios fuera del mundo y del tiempo, encontraba el lector todos los tiempos y todos los mundos posibles, y, entre ellos, l¨®gicamente, el tiempo y el mundo que nos ha tocado vivir.
Ahora, con Para¨ªso inhabitado, novela largamente esperada por los lectores de la autora, se dir¨¢ que Matute regresa al mundo de la infancia, ese universo cerrado, pero de una profundidad abismal, del que, en realidad, nunca se ha alejado y que, despu¨¦s de esta novela magistral, ninguna pluma, por solvente que sea, podr¨¢ volver a tocar sin asumir el fracaso. Hay que remontarse a Frankie y la boda, de Carson McCullers, para encontrar un parang¨®n a la historia de Adri, la protagonista de Para¨ªso inhabitado, y a la genialidad con que se describe ese estado de absoluta indefensi¨®n frente al mundo de los adultos que es la infancia. Ese mundo en el que la protagonista es, de manera rotunda, absoluta, quien ya ser¨¢ para siempre; en el que ya se tiene conciencia de cu¨¢nto significa ser diferente a los dem¨¢s, ser uno mismo, sin concesiones a reglas impuestas desde el exterior, desde fuera del ¨¢mbito en el que se desarrolla la aventura de ser y de sentir, y en el que los sentimientos, las certezas, los temores poseen la fuerza de lo inevitable.
Adriana, ese personaje inolvidable de la ¨²ltima novela de Matute, se mueve entre los adultos adocenados de su familia y sus compa?eras de colegio, esas imitaciones de adultas llamadas a ser copias de sus madres y dem¨¢s mujeres de sus familias, como un animal herido, vulnerable fuera de su madriguera, de su mundo nocturno, poblado de personajes librescos a quienes conoce en rincones de la casa, en la oscuridad de la noche y de la ignorancia de los adultos, asomados ya al descalabro de la Guerra Civil. S¨®lo en t¨ªa Eduarda, una mujer independiente y fuerte, y en Gavi, el compa?ero de juegos y del descubrimiento del amor, de origen ruso, hijo de una bailarina eslava rechazada por los biempensantes vecinos del inmueble donde viven ambos ni?os, encuentra Adri a sus semejantes.
Escrita con un lenguaje trasl¨²cido, con una sencillez -esa dif¨ªcil sencillez de lo esencial- que ahuyenta lo superfluo y para crear un universo narrativo de una intensidad sobrecogedora, Para¨ªso inhabitado nos devuelve lo mejor de Ana Mar¨ªa Matute en una novela sin duda destinada a figurar entre las obras cl¨¢sicas de nuestra literatura. De no haberla le¨ªdo ya, ser¨ªa el regalo de Navidad m¨¢s gratificante que podr¨ªa recibir. -
![Ana Mar¨ªa Matute, autora de <i>Para¨ªso inhabitado,</i> fotografiada en Barcelona en 2007.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7546YY2RGCIBKTTPPAXTI7SYJM.jpg?auth=2cf82bbd2485b4b158d12b4e1a0232a22759dd26d123bdf1fb2a00b9f0aa4f0a&width=414)
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