Los para¨ªsos fiscales
Si hay algo que genera hostilidad en el mundo econ¨®mico es la existencia de para¨ªsos fiscales. Esto es, la capacidad que poseen ciertos territorios para vulnerar las relaciones de igualdad y de leal competencia. La irrupci¨®n de estos enclaves a lo largo del mundo, auspiciados por los gobiernos, han desembocado en una situaci¨®n hartamente peligrosa.
En medio de la actual crisis financiera y econ¨®mica, los territorios off-shore (as¨ª son llamados acad¨¦micamente) guardan aproximadamente 4,7 billones de euros y, de resultas de su relevancia, han obligado a los ministros de finanzas del G-20 a combatirlos con determinaci¨®n, tal y como expusieron en la reciente reuni¨®n de Washington. De igual manera, nuevas resoluciones de organismos internacionales, como Naciones Unidas, apuestan en la misma direcci¨®n afirmando que los "territorios off-shore deben ser atacados por fomentar la evasi¨®n de capitales" y por su "posici¨®n a desestabilizar el sistema financiero", a la vez que por su "opacidad", puesto que generan conductas improcedentes a la hora de permitir la regulaci¨®n y la supervisi¨®n de los movimientos de capitales y del propio funcionamiento del sistema econ¨®mico.
Es imprescindible regular las finanzas y garantizar la transparencia de los operadores internacionales
Obama, el presidente electo americano, tambi¨¦n se ha posicionado mostrando su beligerancia hacia esas formas opacas de los territorios, advirtiendo que actuar¨¢ para frenar la planificaci¨®n fiscal off-shore, aunque suponga enfrentarse a la actuaci¨®n de algunas multinacionales muy propensas a utilizar este tipo de mecanismo en sus estructuras organizativas internas.
Este asunto provoca, como pueden imaginarse, pasiones y enfrentamientos entre los pa¨ªses. Ciertos centros off-shore, que gozan de alguna reputaci¨®n, quieren hacer valer el hecho de la existencia de distinciones entre unas jurisdicciones que cooperan con los organismos internacionales y pa¨ªses; y aquellos otros centros que muestran comportamientos agresivos y no-cooperativos. Ello ha servido para incluir, reclamar y exigir entre sus normas los conceptos de informaci¨®n, transparencia y el cumplimiento de las legislaciones. Informaci¨®n para demostrar que no se cometen irregularidades; transparencia para evitar desarrollar situaciones de desventaja competitiva. Y cumplimiento para frenar la din¨¢mica del todo vale.
Por tanto, y de entrada, tenemos la cuesti¨®n planteada en los siguientes t¨¦rminos. Se trata, de facilitar la labor de descifrar las opacas estructuras organizativas y pasar a regular los flujos de capitales que fluyen de un centro off-shore a otro (aunque sea desconocido), escondi¨¦ndose de la planificaci¨®n fiscal internacional y del posicionamiento especulador que genera y alimenta incertidumbre en el sistema.
Ante este tema, la Fundaci¨®n Ideas, asociada al Partido Socialista y que dirige el ex ministro Jes¨²s Caldera, acaba de publicar un informe sobre nuevas ideas para mejorar el funcionamiento de los mercados financieros y la econom¨ªa mundial en el que una vez efectuada una reflexi¨®n de lo que ha fallado (y entre las causas refleja la existencia de fallos de mercado; de fallos del Estado, de fallos de pol¨ªtica macroecon¨®mica, de complacencia ideol¨®gica y de crecientes desigualdades que llevaron a incrementar la volatilidad y una asignaci¨®n ineficiente de los recursos financieros) se hace hincapi¨¦, como no podr¨ªa ser de otra manera, en la eliminaci¨®n de las "¨¢reas de impunidad y los para¨ªsos fiscales".
El mencionado informe indica que la OCDE estima que los para¨ªsos fiscales acumulan un patrimonio de casi un trill¨®n de d¨®lares, cinco veces superior al de hace dos d¨¦cadas; se contabilizan m¨¢s de un mill¨®n de empresas en los mencionados centros off-shore; y el Fondo Monetario Internacional calcula que estos territorios esconden aproximadamente un cuarto de la riqueza mundial.
Varias propuestas est¨¢n incluidas en las resoluciones finales. La primera, hace menci¨®n a la introducci¨®n de un nuevo gravamen especial para todo movimiento de fondos que tengan como origen o destino un para¨ªso fiscal; la segunda, el no reconocimiento de personalidad jur¨ªdica a las sociedades constituidas en para¨ªsos fiscales; en tercer t¨¦rmino, la prohibici¨®n de que las entidades bancarias espa?olas tengan filiales o sucursales en dichos territorios; y en cuarta posici¨®n, regular el establecimiento de penas agravadas cuando el fraude fiscal se produzca a trav¨¦s de la utilizaci¨®n de para¨ªsos fiscales.
No cabe duda, como conclusi¨®n, que son necesarias actuaciones urgentes para combatir aquellas pr¨¢cticas que han incrementado los riesgos; por lo que es imprescindible una regulaci¨®n del sistema financiero que sea garante de la transparencia de los operadores internacionales y que exista una regulaci¨®n contra los para¨ªsos fiscales cuya aplicaci¨®n sea m¨¢s que efectiva.
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