Edenes en peligro de extinci¨®n
Espa?a aboga por un mundo sin para¨ªsos fiscales.-La pr¨®xima reuni¨®n del G-20 ser¨¢ decisiva para la inclusi¨®n de esta iniciativa dentro del plan de acci¨®n contra la crisis
Denostados p¨²blicamente sin excepci¨®n pero extremadamente dif¨ªciles de erradicar. La supresi¨®n de los para¨ªsos fiscales (alrededor de 40 jurisdicciones en todo el mundo) es el caballo de batalla de Espa?a en la pr¨®xima reuni¨®n del G-20 prevista para el 2 de abril en Londres. Si bien no es nueva la lucha contra estos pol¨¦micos territorios -la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE) los combate desde el a?o 2000-, la crisis econ¨®mica, con todo lo que tiene de penoso e incierto, parece ser una oportunidad hist¨®rica para dar una pelea m¨¢s efectiva.
"Es el tipo de pol¨ªticas que s¨®lo funcionan si todos las cumplen", enuncia Federico Steinberg, investigador principal de Econom¨ªa y Comercio Internacional del Real Instituto Elcano. Steinberg, junto a otros economistas y expertos en finanzas, ha contribuido intelectualmente al informe que contiene las propuestas de la Fundaci¨®n Ideas -af¨ªn al Partido Socialista- para responder a la crisis financiera. Aferrado a este documento, el presidente Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ha iniciado una campa?a para persuadir a los l¨ªderes del G-20 sobre la necesidad de suprimir los para¨ªsos fiscales.
"M¨¢s all¨¢ de lo que declaran en p¨²blico, me gustar¨ªa saber si los presidentes que apoyan esta medida pueden sostener la decisi¨®n cuando se enfrentan a sus grupos de presi¨®n internos y a los intereses creados"
Aunque ¨¦ste no es un objetivo de primera l¨ªnea -como, por ejemplo, la mentada reforma de los organismos multilaterales de cr¨¦dito-, la ambici¨®n de acabar con esas jurisdicciones est¨¢ asociada al desaf¨ªo de dise?ar una regulaci¨®n para el mercado financiero internacional.
"En principio, todos apoyan la propuesta, pero el hecho de que nunca hayamos podido hacer nada demuestra que en el fondo hay muchas resistencias", apunta Steinberg. El investigador incluso duda de que la iniciativa pueda aplicarse respecto de los espa?oles con cuentas bancarias en para¨ªsos fiscales. Expone: "el fen¨®meno es interesante porque todos los gobiernos consideran que son indignantes, pero luego no saben c¨®mo eliminarlos. M¨¢s all¨¢ de lo que declaran en p¨²blico, me gustar¨ªa saber si los presidentes que apoyan esta medida pueden sostener la decisi¨®n cuando se enfrentan a sus grupos de presi¨®n internos y a los intereses creados".
Escondite ideal
Los para¨ªsos fiscales huelen a clandestinidad. "Todo circula a trav¨¦s de ellos: dinero legal, dinero negro, sumas procedentes de la evasi¨®n fiscal... Hay acuerdo en que el dinero blanqueado procede fundamentalmente del tr¨¢fico de drogas, seguido del tr¨¢fico de armas y la trata de seres humanos", enumera la periodista Elise Vincent en un reportaje de Le Monde. All¨ª encuentran refugio los fondos que sus due?os esconden por los motivos que sean, desde escapar de los controles de la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos hasta evitar que la Justicia investigue la ruta del dinero de un grupo terrorista.
Los organismos internacionales calculan que hay entre cinco y siete billones de d¨®lares depositados en los para¨ªsos fiscales -una cuarta parte de la riqueza mundial, seg¨²n el Fondo Monetario Internacional(FMI)-. Protegidos en jurisdicciones que facilitan la constituci¨®n de sociedades extranjeras, observan un secreto bancario reforzado y eximen de impuestos a los no residentes, estos fondos escapan de las pol¨ªticas de redistribuci¨®n de la riqueza. Y en tiempos en que el Estado ha recuperado su papel en el control de los mercados (y su participaci¨®n concreta en la econom¨ªa a partir del rescate de empresas privadas), la recaudaci¨®n fiscal -afectada por la crisis- no puede permitirse el lujo de una fuga de capitales a para¨ªsos del exterior.
La 'praxis' acecha a la teor¨ªa
La Fundaci¨®n Ideas, que preside el ex ministro Jes¨²s Caldera, propone prohibir los para¨ªsos fiscales para 2015. Caldera y su equipo consideran que es posible lograr este objetivo mediante herramientas como un impuesto a los movimientos de fondos que tengan como origen o destino un para¨ªso fiscal o mayores penas para los que hagan transacciones con bancos de estas jurisdicciones. "En el ¨¢mbito de la Uni¨®n Europea, se podr¨ªa aprobar una directiva sobre intercambio de informaci¨®n bancaria, suprimir el secreto bancario y establecer medidas severas de aislamiento financiero para los Estados que no quieran colaborar", sugiere el documento.
Como todo lo que se ensaya por primera vez, no est¨¢ claro cu¨¢les son las v¨ªas id¨®neas para llevar la teor¨ªa al terreno de la pr¨¢ctica. El Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero ofrece comenzar por un proceso de regularizaci¨®n fiscal progresiva que durante un periodo incentive (mediante exenciones tributarias y penales) la repatriaci¨®n de los fondos. La propuesta incluye destinar esos capitales a la financiaci¨®n de los programas de los organismos multilaterales de cr¨¦dito que persiguen reducir a la mitad la pobreza para 2015.
La coordinaci¨®n entre los Estados es clave en el plan de lucha contra los para¨ªsos fiscales. Tambi¨¦n es el aspecto m¨¢s complejo de la cuesti¨®n. "Una de las conclusiones de esta crisis es que es incompatible que mercados muy interrelacionados no tengan una misma supervisi¨®n supranacional. Lo que pasa es que, en la pr¨¢ctica, esto es muy dif¨ªcil porque las regulaciones de los pa¨ªses son muy distintas y nadie quiere armonizarse con el pa¨ªs vecino", observa Steinberg.
Klaus Desmet, profesor de Econom¨ªa Internacional en la Universidad Carlos III, ilustra con un ejemplo las dificultades que suponen las asimetr¨ªas fiscales: "si los ahorradores del Reino Unido invierten en Islandia, porque hay menos regulaci¨®n, y luego ocurre que unos bancos insolventes provocan una crisis financiera en ese pa¨ªs (como ha pasado en el oto?o pasado), estos mismos ahorradores pedir¨¢n al Gobierno brit¨¢nico que los rescate. Es decir, al final los que pagan sus impuestos en el Reino Unido deben asumir la falta de regulaci¨®n en Islandia".
Un m¨ªnimo de principios comunes respetados por todos -y fiscalizados por el FMI, el Foro de Estabilidad Financiera o el Banco Mundial- podr¨ªan revertir este fallo del capitalismo global. De Londres deber¨ªa salir un consenso as¨ª de expl¨ªcito. Pero a¨²n con un acuerdo de este tipo, los para¨ªsos fiscales no se extinguir¨¢n f¨¢cilmente mientras, como se?ala Desmet, existan incentivos para colocar el dinero en ciertas jurisdicciones. Es decir, para evitar controles molestos o para no pagar impuestos.
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