Cenicienta y el patito feo

En el teatro Fern¨¢n-G¨®mez, en la plaza de Col¨®n, se podr¨¢ ver hoy todav¨ªa el ballet infantil La Cenicienta, montado por el bailar¨ªn y core¨®grafo Tony Fabre para el Ballet de Carmen Roche en una sugerente versi¨®n que se hace futurista y actual donde no faltan las escobas, pero tampoco un patinete. A partir de la semana que viene sigue esta misma agrupaci¨®n, pero cambia el t¨ªtulo: El patito feo (del 25 de diciembre al 11 de enero) otro montaje dedicado a los m¨¢s peque?os.

La Cenicienta es un t¨ªtulo recurrente de estas fechas y que est¨¢ en el ballet desde que Petipa hiciera la suya en San Petersburgo a finales del siglo XIX, aunque la que se ha impuesto es la que usa la partitura de Prok¨®fiev y que ha tenido m¨²ltiples versiones a lo largo del siglo XX. El Ballet de Carmen Roche es producto del trabajo did¨¢ctico de su centro de ense?anza como medio de iniciaci¨®n en las tablas, de pre-profesionalizaci¨®n, un paso fundamental en los futuros bailarines. La maestra zaragozana procede el mismo tronco que V¨ªctor Ullate: el magisterio y la excelencia de Mar¨ªa de ?vila. Con El patito feo encontramos un trabajo totalmente original y colorista que usa del tradicional cuento infantil para enfocar una acci¨®n dram¨¢tica no exenta de contenidos ejemplarizantes.

Tanto La Cenicienta como El patito feo tienen un final feliz de redenci¨®n; la fantas¨ªa permite que los sue?os se hagan realidad y Cenicienta encuentra a su pr¨ªncipe y el patito deviene en un majestuoso cisne, pero hay que tener en cuenta que, en ambas historias, no es algo sobrenatural, sino las circunstancias m¨¢s reales las que hacen derivar la historia: al patito, la biolog¨ªa; a Cenicienta, la reparaci¨®n de una injusticia.