El Bar?a supera sus l¨ªmites

Despu¨¦s de ventilarse, por este orden, al Atl¨¦tico, el Sevilla, el Valencia, el Madrid y el Villarreal, cabr¨ªa pensar que el Barcelona de Pep Guardiola no tiene l¨ªmites. Y, sin embargo, su paso anoche por Vila-real tambi¨¦n invita a pensar lo contrario. Es humano. El conjunto amarillo le oblig¨® a remontar, a exigirse al m¨¢ximo, a explorar sus propios l¨ªmites. El envite le servir¨¢ a Guardiola para mantener vivo su discurso sobre la humildad, tan necesaria en un colectivo tan propenso a caer en las redes de la vanidad. El Bar?a reaccion¨® con la grandeza y el oficio que se le supone, pero tambi¨¦n con una pizca de fortuna para que los remates finales de Guille Franco y Nihat se perdieran junto al poste. Al contrario que el Madrid la semana pasada, el Villarreal plante¨® un duelo de gigantes, sin complejos, y propici¨® un partido total, con un despliegue f¨ªsico, t¨¦cnico y t¨¢ctico impresionante. Un homenaje al f¨²tbol en el que dos jugadores, uno por bando, se elevaron por encima de los dem¨¢s. Xavi, en el Bar?a, y Cazorla, en el Villarreal, movieron a sus compa?eros con coraje, intensidad y toneladas de clase.

Es imposible ver un mal encuentro cuando se juntan el Villarreal y el Bar?a. La primera parte result¨® una delicia para los entrenadores. La presi¨®n total al adversario, los equipos muy juntos y el ritmo trepidante. En medio de todo ello, una precisi¨®n t¨¦cnica de alta escuela. El bal¨®n silbaba anoche en El Madrigal mientras ambos equipos trataban de ver alg¨²n resquicio por el que romper el partido. Henry lo encontr¨® en el primer minuto, pero le respondi¨® el pie izquierdo de Diego L¨®pez en un acto reflejo. El portero estaba inspirado y lo record¨® media hora despu¨¦s en un vuelo a su escuadra izquierda para desviar un vole¨®n impactante de Sergio Busquets desde fuera del ¨¢rea. El Villarreal replic¨® con algunos contragolpes. Sobre todo, en uno en el que Rossi aprovech¨® que Puyol hab¨ªa tirado mal el fuera de juego. El delantero italiano cruz¨® demasiado ante V¨ªctor Vald¨¦s.

El Villarreal se atrevi¨® a cuestionarle el bal¨®n al Bar?a. Gracias a la claridad de Cazorla y a la tenacidad de Senna y Eguren para neutralizar la magnanimidad del centro del campo azulgrana, en el que se antojaba imposible que Xavi fallara un solo pase. En el cuadro de Manuel Pellegrini se fueron animando todos: tambi¨¦n Cani, sorpresa en la alineaci¨®n y sorpresa por su sobresaliente actuaci¨®n despu¨¦s de varios meses de oscuridad. Al volante nunca le falt¨® calidad, pero s¨ª car¨¢cter para responder a las expectativas que hab¨ªa levantado. Ayer las alcanz¨®. Y cruz¨® perfecto ante Vald¨¦s tras un pase picado de Rossi en el tanto que adelantaba al Villarreal.

El Bar?a reaccion¨® con rabia. Xavi busc¨® a Messi, medio tapado en la primera parte. La soluci¨®n, sin embargo, lleg¨® por el lado m¨¢s inesperado. La valent¨ªa de Keita para meter la cabeza en el primer palo, all¨ª donde reinan los porteros, y cabecear un centro mordido de Alves. Se la comi¨® Diego L¨®pez. El equipo de Guardiola no se conform¨® con el empate, naturalmente. A rebufo del gol, amenaz¨® con lanzar un ataque total. Pero no lo hizo. Se par¨® e hizo como si firmara una tregua cuando, en realidad, estaba preparando el asalto definitivo. O eso es lo que pasaba por la privilegiada cabeza de Xavi, que se descolg¨® al pico derecho del ¨¢rea para centrar en una posici¨®n poco habitual en ¨¦l. ?Inc¨®modo alejado del centro? Tampoco. Su centro templado dej¨® solo a Henry ante la porter¨ªa. El delantero remat¨® de primeras con facilidad. Xavi segu¨ªa sin dar un mal servicio.

Pellegrini extrajo del banquillo todo lo que le quedaba: Nihat y Guille Franco. Pas¨® a jugar con dos puntas. Y se encontr¨® con la expulsi¨®n de Piqu¨¦, que recibi¨® la segunda tarjeta amarilla tras chocar fortuitamente con Guille Franco. Injustamente. El Bar?a tir¨® del oficio y de la picaresca de Alves. Guardiola recurri¨® a C¨¢ceres para volver a ocupar el hueco dejado por Piqu¨¦. La entrada del central abri¨® un boquete en la zaga azulgrana. Lo aprovech¨® primero Guille Franco para infiltrarse, pero remat¨® muy desviado. Ven¨ªa precedido de un gran pase de Nihat, que tambi¨¦n dispuso de su oportunidad ante Vald¨¦s. Tambi¨¦n fall¨®. Lleg¨® el final y los jugadores del Villarreal, exhaustos, se quedaron unos minutos en el campo reflexionando sobre lo que hab¨ªa sucedido. Sin aliento. Xavi les felicit¨® uno por uno. Sab¨ªa que hab¨ªa asistido a un espect¨¢culo soberbio. El d¨ªa en que el Bar?a conoci¨® sus l¨ªmites. Y supo superarlos.