El PP asume que se juega su futuro en gallegas y europeas y mira a UpyD

Las Navidades suponen el ¨²ltimo descanso antes del pistoletazo de salida para seis meses pol¨ªticos vibrantes, en los que se suceden las elecciones gallegas (1 de marzo) vascas (mediados de marzo) y europeas (7 de junio). Los dos grandes partidos se volcar¨¢n en todas, como es l¨®gico, pero mientras el PP asume que su futuro interno se juega en Galicia y muy especialmente en las europeas, el PSOE tiene mucho inter¨¦s en las vascas, donde el papel del PP es algo m¨¢s residual y sin embargo los socialistas aspiran a volver a ganar al PNV, algo que no sucede desde 1986. Entonces permitieron que el lehendakari fuera nacionalista.

Tanto el PSOE como el PP est¨¢n concentrados en Galicia y el Pa¨ªs Vasco y a¨²n no se han puesto a fondo con Europa. De hecho, el PP no ha anunciado a¨²n ni siquiera su candidato, que se presentar¨¢ oficialmente en un gran acto a finales de enero con los tres cabezas de lista.

Los socialistas prefieren que la pol¨ªtica nacional no afecte a las gallegas

Los socialistas son absolutamente conscientes de que la situaci¨®n econ¨®mica y social de Espa?a a mediados de 2009 y la profundidad de la crisis determinar¨¢ esa campa?a europea. Les preocupa mucho m¨¢s, sin embargo, que para cuando lleguen las gallegas y las vascas haya calado el mensaje cr¨ªtico con la gesti¨®n de la crisis que el PP lanza todos los d¨ªas contra Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. El PSOE, dicen sus estrategas, prefiere campa?as localistas y no centradas en asuntos nacionales.

De momento, los socialistas tienen expectativas muy halag¨¹e?as en Galicia, y de optimismo creciente en el Pa¨ªs Vasco. No obstante, en las ¨²ltimas semanas, se ha detectado un cierto avance del PP en Galicia que ha encendido las alarmas tanto en los cuarteles generales del PSOE como del BNG. Ambos aspiran a volver a unir sus destinos y gobernar en coalici¨®n. Para los ojos de la direcci¨®n federal del PSOE, desde luego para Jos¨¦ Blanco, gallego ejerciente, y para el propio Zapatero, el saldo de estos casi cuatro a?os de gobierno de Emilio P¨¦rez Touri?o compartido con el BNG ha sido razonable. No ha habido sobresaltos excesivos y las discrepancias y tensiones, que las ha habido y se mantienen, se han superado sin demasiado estr¨¦pito. Para el PSOE, el gobierno de Galicia "no ha supuesto tensiones excesivas", se?alan en la direcci¨®n federal.

En el PP, el tambi¨¦n gallego Mariano Rajoy sabe que se juega su imagen y su liderazgo en Galicia. All¨ª est¨¢ uno de sus hombres m¨¢s fieles, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, quien desde que sucedi¨® a Manuel Fraga en 2005 ha vivido en campa?a electoral permanente. Rajoy se quiere cuidar de no tapar a Feij¨®o, el candidato, pero tiene intenciones de volcarse en Galicia como en 2005. Despu¨¦s de unos meses pesimistas, los populares creen que la crisis econ¨®mica y la consolidaci¨®n de Feij¨®o les colocan en condiciones de lograr la mayor¨ªa absoluta -en 2005 se quedaron a un esca?o- lo que acallar¨ªa el ruido interno.

A lo que m¨¢s teme el PP es al voto emigrante, dominado ahora por el PSOE. N¨²?ez Feij¨®o, uno de los barones moderados m¨¢s fieles a Rajoy, piensa contar con todo el partido pero especialmente con Alberto Ruiz-Gallard¨®n, pupilo de Fraga y un valor electoral. Gallard¨®n visitar¨¢ Galicia con frecuencia.

Si Rajoy no supera la prueba de las gallegas, habr¨¢ ruido interno que s¨®lo podr¨¢ despejar con las europeas, donde los populares est¨¢n casi seguros del ¨¦xito. All¨ª todo parece indicar que ha elegido repetir candidato, con Jaime Mayor, aunque la decisi¨®n definitiva se mantiene en secreto. En estas elecciones, mucho m¨¢s que en las vascas, el PP mira con preocupaci¨®n a UPyD, un partido de izquierdas, liderado por la socialista Rosa D¨ªez, que sin embargo roba votos a los populares. UPyD presentar¨¢ como cabeza de lista al catedr¨¢tico de Derecho de Le¨®n Francisco Sosa Wagner.

La direcci¨®n del PP teme que UPyD, alentada por algunos medios conservadores, pueda convertirse en una forma de voto de castigo a Rajoy del sector duro del electorado conservador. Aunque conf¨ªan en que el efecto Mayor, si finalmente se confirma su candidatura, contrarrestar¨¢ el efecto Rosa D¨ªez. "Yo creo que nos vamos a colar", dice sonriente la l¨ªder de UPyD refiri¨¦ndose al Parlamento gallego y vasco.

En el Pa¨ªs Vasco la situaci¨®n pol¨ªtica es endiablada y nadie se atreve a hacer pron¨®sticos. En el PSOE, que se muestra dispuesto a volcarse con su candidato, Patxi L¨®pez, prima la alegr¨ªa porque las encuestas insisten en situar al PSE como posible ganador. Si, en efecto, ese resultado se confirma en las urnas, los socialistas tendr¨¢n que decidir con quien gobiernan. En principio, le gustar¨ªa hacerlo solos, con el apoyo del PP o del PNV a proyectos concretos. Pero tanto unos como otros presionar¨ªan para un pacto y el PSE podr¨ªa tener que elegir. La direcci¨®n nacional asume que ser¨¢ el PSE quien decida la pol¨ªtica de pactos, ya que su af¨¢n por gobernar les har¨¢ impermeables a las presiones de Madrid.