Livni y Netanyahu prometen acabar con Ham¨¢s en Gaza
La ruptura de la tregua irrumpe en la campa?a electoral de Israel
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El fin de la tregua en la franja de Gaza, anunciado el viernes por Ham¨¢s, ha destapado la caja de los truenos de la pol¨ªtica israel¨ª. Azuzados por la opini¨®n p¨²blica y por varios ministros del Gabinete, que piden mano dura para detener la lluvia de proyectiles palestinos procedentes de Gaza, la ministra de Exteriores israel¨ª y candidata a primera ministra, Tzipi Livni, y su rival pol¨ªtico al frente de la derecha, Benjamin Netanyahu, prometieron ayer derrocar al Gobierno islamista sin explicar c¨®mo y cu¨¢ndo piensan actuar.
La presi¨®n al Gobierno para que responda a los ataques, tras medio a?o de relativa calma, se topa con las elecciones del pr¨®ximo 10 de febrero, lo que explica en parte por qu¨¦ los pol¨ªticos israel¨ªes se han mostrado hasta el momento reacios a ordenar una operaci¨®n militar a gran escala. Todos son conscientes de que cualquier ataque en la hiperpoblada franja de Gaza tiene muchas posibilidades de llevarse por delante la vida de civiles, y no quieren arriesgarse a empa?ar sus candidaturas. Temen adem¨¢s que una operaci¨®n militar pueda poner en riesgo la vida de Gilad Shalit, el soldado israel¨ª que permanece cautivo en Gaza desde el verano de 2006.
"Israel debe derribar a Ham¨¢s, y un Gobierno bajo mi direcci¨®n lo har¨¢", sentenci¨® ayer Livni, l¨ªder de Kadima y aspirante al cargo de primer ministro. Explic¨® que lo lograr¨¢ con medios "militares, econ¨®micos y diplom¨¢ticos".
Siempre dispuesto a la ret¨®rica belicista, Bibi Netanyahu, que ayer aprovech¨® para visitar Sderot, la localidad del sur israel¨ª m¨¢s afectada por el lanzamiento de cohetes palestinos, dijo que apoyar¨¢ al Gobierno en "cualquier pol¨ªtica ofensiva" contra Ham¨¢s. A rengl¨®n seguido acus¨® al Ejecutivo de Kadima de haberse desentendido en los ¨²ltimos tres a?os y de no hacer frente a la amenaza procedente de Gaza.
Al coro de agitadores se sum¨® el ministro de Transportes, Saul Mofaz, que no dud¨® en terminar de caldear el ambiente criticando la pol¨ªtica de defensa de su Gobierno. "Es el momento de actuar. ?A qu¨¦ estamos esperando? ?Qu¨¦ m¨¢s hace falta que pase? ?Esperamos a que mueran ni?os?".
Fue al primer ministro saliente, Ehud Olmert, en coma pol¨ªtico y sin nada que perder derribado por una ristra de esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, al que le toc¨® calmar los ¨¢nimos. "Un Gobierno no tiene que apresurarse a atacar", dijo. "Israel sabr¨¢ c¨®mo dar una respuesta adecuada en el momento apropiado, de forma responsable". Se permiti¨® incluso mofarse de la gresca preelectoral en la que andan enzarzados sus colegas. "Soy consciente de que nos encontramos en un periodo sensible y de que hay mucha gente que piensa que las declaraciones agresivas solucionar¨¢n todos los problemas".
Pero su llamamiento a la calma tiene escasas posibilidades de ¨¦xito en un clima de tensi¨®n que quedaba ayer reflejado en las primeras p¨¢ginas de los principales diarios israel¨ªes. "Ham¨¢s se replantea volver a los ataques suicidas", se le¨ªa en Haaretz. "43 kassams y proyectiles de mortero en un fin de semana", dec¨ªa Maariv.
De la franja de Gaza han salido 60 cohetes desde que se rompi¨® la tregua, seg¨²n el recuento de la radio israel¨ª, causando un herido leve. Mientras tanto, el Ej¨¦rcito israel¨ª ha llevado a cabo ataques a¨¦reos en los que result¨® muerto un miliciano palestino y herida una mujer.

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