Hartos de Ram¨®n, 'El Yonqui'
Los vecinos del barrio no quieren que se asocie a la droga
Si uno busca Pitis en Internet encuentra noticias tituladas "Estaci¨®n de riesgo" o "La senda de los elefantes". Se refieren al trasiego de toxic¨®manos hacia los hipermercados de la droga de los poblados de Pitis y La Quinta, donde muchos mor¨ªan atropellados por los trenes de cercan¨ªas. Si uno busca Pitis en YouTube, salen v¨ªdeos como el de Ram¨®n el yonqui, un toxic¨®mano verborreico entrevistado en Callejeros. Ya tiene parodias en las que la gente glosa sus frases: "La droga es salud" o "Yo visto Emidio Tucci, porque soy un vanidoso".
Esta es la fama que precede a Pitis, pero el lugar ya no es el mismo desde que desmantelaron los poblados (mediante el plan de erradicaci¨®n del chabolismo, que desde 2003 acab¨® con cinco poblados invirtiendo m¨¢s de 70 millones de euros). Tampoco hay que tirar cohetes. Los pocos viajeros que llegan al final de la l¨ªnea 7 van directos al cercan¨ªas. Pitis no es un destino. La estaci¨®n est¨¢ limpia, las m¨¢quinas funcionan, la cajera ya se atreve a salir a la calle. Pero la calle es un eufemismo para un barrizal con coches aparcados de cualquier manera y una sola casa que parece de pueblo: color vainilla, tejado a dos aguas, rejas en las ventanas. Un vecino sube las bolsas de la compra.
-Hola, estoy escribiendo sobre el barrio...
-Quita, s¨®lo quer¨¦is hablar de yonquis. Si denuncias, te conviertes en un chiste en Internet...
Manuel concede a cambio de aparecer sin apellido y hablar del futuro m¨¢s que del pasado. Ya no hay toxic¨®manos, aunque alguno queda. Las cinco familias de esta casa de Renfe para ferroviarios viven en un monte pelado a la espera de que construyan el futuro barrio de Arroyofresno 2 "a saber cu¨¢ndo". Cuando Manuel lleg¨® a esta casa en 1973, viv¨ªa "muy tranquilo, pero barro siempre ha habido". Entonces esto era "una dehesa con guardas a caballo". Luego fue un estercolero, despu¨¦s lleg¨® el otro caballo.
Pitis es una caries desamparada en el boyante norte: desde aqu¨ª se ven las torres levantadas sobre la antigua ciudad deportiva del Real Madrid, Mirasierra, el campo de la Federaci¨®n de Golf. Entremedias, s¨®lo barro. "?A qui¨¦n le compete asfaltar esto? ?Hacer un aparcamiento como Dios manda? ?Limpiarnos las aceras?", se queja el vecino. "Estamos abandonados. El Ayuntamiento s¨®lo se acuerda de nosotros para cobrar impuestos, ponlo".
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